El Gobierno repudió la ocupación de oficinas por parte de sindicalistas del hospital pediátrico y calificó el reclamo como una maniobra partidaria.
La jornada en el Hospital Garrahan terminó en tensión luego de que miembros de los gremios ATE y APyT irrumpieran en las oficinas administrativas, en protesta por los descuentos salariales aplicados tras los recientes paros.
Desde el Ejecutivo nacional, la respuesta no tardó en llegar. El vocero presidencial Manuel Adorni denunció públicamente que el conflicto tiene un trasfondo político. “Mientras el Garrahan mejora su infraestructura y reabre quirófanos, algunos gremios vuelven a politizar usando la violencia. El reclamo no es salarial: es político”, sostuvo el funcionario a través de su cuenta de X.
Adorni también apuntó al gobierno bonaerense de Axel Kicillof, recordando la deuda que la obra social IOMA mantiene con el hospital por más de 6.369 millones de pesos. “Es hora de que la provincia se ponga al día”, reclamó.
Según informó Noticias Argentinas, la ocupación sindical se dio en el marco de un conflicto que lleva varias semanas escalando.
La respuesta del ministro de Salud: “No vamos a permitir que se usen a los chicos”
El ministro de Salud, Mario Lugones, también se pronunció con dureza y aseguró que el Gobierno no permitirá que “la casta sindical ni los grupos violentos vuelvan a poner sus intereses por encima de los chicos”.
“Para nosotros es claro: el que para, no cobra. Quienes hicieron nueve paros en un mes tuvieron descuentos. Queremos que el Garrahan sea un hospital de referencia latinoamericana, libre de intereses políticos”, expresó.
Lugones agregó que el reclamo ocurre justo cuando el Ejecutivo nacional incrementó el presupuesto del hospital en 20 mil millones de pesos, lo que —según dijo— refuerza la tesis de que la protesta tiene motivaciones partidarias.
“Cada peso que antes se malgastaba hoy se invierte en equipamiento, tecnología y obras. El Garrahan es de los chicos y sus familias, no de quienes lo usan para hacer política”, sentenció.
Un hospital en medio del fuego cruzado
Mientras el conflicto gremial escala, el Hospital Garrahan sigue siendo uno de los símbolos de la salud pública argentina. La disputa entre el Gobierno y los sindicatos deja en evidencia la tensión política y laboral que atraviesa al sector sanitario.
Con nuevas inversiones y la promesa de mayor eficiencia, el desafío será garantizar que el hospital mantenga su prestigio y que las diferencias no afecten la atención de los pacientes más vulnerables.




