Un carguero aéreo ruso Ilyushin Il-76, perteneciente a la compañía Aviacon Zitotrans -sancionada por Estados Unidos por transporte de armas y mercenarios- completó una ruta triangular entre aliados estratégicos de Moscú en América Latina.
El aterrizaje en Nicaragua se produce en medio de un masivo despliegue militar estadounidense en el Caribe.
La Ruta Secreta del Carguero Ruso
Según los datos de seguimiento de vuelo recopilados por la agencia EFE, el avión con matrícula RA-78765 operó entre Caracas, La Habana y Managua, volando segmentos de su trayecto con el transpondedor apagado para evitar ser identificado. El Ilyushin Il-76, con capacidad para transportar hasta 50 toneladas de carga, había partido originalmente desde Mauritania, realizando escalas técnicas en Senegal, Marruecos, Argelia y Armenia antes de cruzar el Atlántico hacia Venezuela.
Una Empresa en la Mira de las Sanciones
Estados Unidos incluyó a Aviacon Zitotrans en su lista de entidades sancionadas en enero de 2023. Las autoridades norteamericanas tomaron esta decisión tras comprobar que la empresa rusa participaba activamente en el transporte de material militar. Entre la carga que movilizaba se encontraba armamento ligero, misiles completos y hasta partes especializadas para helicópteros.
Pero las acusaciones no terminan ahí. Washington también la señala por otro delito grave: proporcionar apoyo logístico crucial al Grupo Wagner. Esta organización de mercenarios tiene, según el gobierno estadounidense, el estatus de grupo criminal transnacional. La situación para este avión en particular es aún más delicada. Las sanciones lo mencionan de forma expresa, una distinción peligrosa que conlleva una consecuencia directa y severa: si la aeronave se atreve a ingresar en espacio aéreo o territorio controlado por Estados Unidos o cualquiera de sus aliados cercanos, las autoridades tienen luz verde para intervenirla y confiscarla de inmediato.
El Contexto del Despliegue Militar Estadounidense
El movimiento aéreo se produce mientras Estados Unidos fortalece significativamente su presencia militar en el Caribe, con varios destructores y buques de asalto anfibio operando frente a las costas venezolanas. En los próximos días se espera la llegada del grupo de ataque del portaviones USS Gerald Ford, el más grande y moderno de la armada estadounidense. Los analistas interpretan este despliegue como una presión directa al gobierno de Nicolás Maduro para que acepte una salida negociada, aunque oficialmente Washington lo justifica como parte de su campaña contra el tráfico de fentanilo.
Esta triangulación aérea entre Venezuela, Cuba y Nicaragua evidencia la continuidad de las alianzas estratégicas de Moscú en la región, en un momento de máxima tensión militar que recuerda los peores momentos de la Guerra Fría. Información extraída del medio EFE.




