El narcotráfico sigue evolucionando en Colombia y, con él, la complejidad de sus estructuras. Un informe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) ha revelado cómo la Nueva Junta del Narcotráfico (NJN) se infiltra en sectores legales, como el fútbol profesional y empresas de seguridad privada.
La investigación señala a varios dirigentes deportivos y empresas de escoltas que, sin ser el centro de atención, sirven de fachada para actividades ilícitas de narcotraficantes.
La infiltración del narcotráfico en el fútbol colombiano
El informe de la DNI revela los vínculos entre narcotraficantes y directivos de clubes de fútbol, destacando el caso de Luis Eduardo Méndez Bustos, presidente del club Independiente Santa Fe. Según las autoridades, su relación con el narcotráfico comenzó en los años 2000, cuando defendió a Julio Lozano Pirateque, uno de los líderes de la antigua Junta Directiva del Narcotráfico. Aunque enfrenta acusaciones, Méndez sostiene que su labor como abogado siempre fue profesional, rechazando cualquier implicación con actividades ilícitas en el club. Asegura que sus asesorías no fueron formales y que siempre aconsejó a sus clientes presentarse ante la justicia.
La conexión con el narcotráfico no es un caso aislado. En 2013, el testigo Carlos Alberto Rincón Díaz, alias Chicharrón, declaró ante la Fiscalía que Méndez facilitó actividades ilegales, mencionando reuniones entre narcotraficantes en la sede de Santa Fe. Investigaciones posteriores apuntan a que el club se utilizó para canalizar fondos provenientes de negocios ilícitos.
El caso de Tigres F.C. y otros clubes bajo investigación
Otro club vinculado a actividades sospechosas es Tigres F.C., de la segunda división. Su presidente, Édgar Páez Cortés, fue asesinado en 2023. Según el informe, Páez mantenía vínculos con la antigua Junta Directiva del Narcotráfico y se encargaba de la logística para el transporte de drogas. Las autoridades también investigan si su club tenía conexiones financieras con redes de narcotráfico y apuestas ilegales. Aunque no fue condenado, la investigación sugiere que su asesinato podría estar relacionado con un ajuste de cuentas dentro del crimen organizado.
Empresas de seguridad: fachada para operaciones ilegales
El informe también destaca varias empresas de seguridad privada, que, según las autoridades, la NJN utiliza para conseguir armas legales y permisos de escolta para narcotraficantes. Un caso destacado es el de Hidra Seguridad, fundada en 2022 en Bogotá. Esta empresa ha sido vinculada a narcotraficantes y entregó certificados de escolta a miembros del Clan del Golfo, una de las organizaciones criminales más poderosas del país. A pesar de que su representante legal, Andrés Guillermo Cadena, niega cualquier vínculo con la NJN, las investigaciones han descubierto conexiones con individuos con antecedentes por narcotráfico.
Otras empresas bajo la lupa incluyen Seguridad Oriental y Magal Vigilancia, que también tienen lazos con individuos vinculados al narcotráfico. La investigación sugiere que algunas de estas compañías operan como fachadas para grupos criminales, otorgando permisos y certificados de escolta a narcotraficantes a cambio de sumas millonarias.
El desafío de Colombia frente al narcotráfico: ¿hasta dónde llegan sus tentáculos?
La infiltración del narcotráfico en sectores como el fútbol y la seguridad privada pone de manifiesto la flexibilidad y el alcance de la NJN. Las autoridades colombianas enfrentan un desafío enorme al tratar de desentrañar estos vínculos, mientras tanto, la economía y el deporte sufren las consecuencias de las actividades de criminales que operan bajo el disfraz de empresas legales.
Colombia sigue luchando contra un enemigo invisible que no solo pone en riesgo su seguridad, sino que también corrompe instituciones y sectores clave para la estabilidad del país. La Nueva Junta del Narcotráfico ha encontrado un terreno fértil en el fútbol y las empresas de seguridad privada, demostrando que sus tentáculos son mucho más extensos de lo que muchos pensaban.
Este informe demuestra una vez más cómo las redes de narcotráfico continúan infiltrando actividades legales, desafiando las capacidades del Estado para erradicarlas. La lucha contra el crimen organizado en Colombia sigue siendo uno de los retos más complejos, en un país donde el narcotráfico no solo afecta la seguridad pública, sino también instituciones clave como el deporte y los servicios privados. Información extraída del medio El Pais.




