El juicio por la muerte de Tino John enfrenta a la Fiscalía, la querella y las defensas en El Hoyo.
El jurado popular comenzó a juzgar a tres policías por la muerte de Tino John, un vecino muy querido de El Hoyo que fue abatido durante un operativo del GEOP en mayo de 2021. La causa enfrenta versiones contrapuestas sobre si los efectivos actuaron por deber o si violaron los protocolos de salud mental, con una actuación policial que terminó en tragedia.
“Tenían que cuidarlo, no matarlo”: el reclamo que marcó el inicio del juicio
Durante la primera jornada del debate, el fiscal Martín Robertson recordó las palabras de la esposa de Tino John, pronunciadas mientras permanecía esposada tras el disparo mortal: “Tenían que cuidarlo, no matarlo”.
El fiscal describió a Tino como un vecino reconocido, productor chacarero y amante de los autos clásicos, que padecía un trastorno bipolar maníaco depresivo.
Según relató, el 26 de mayo de 2021 Tino atravesó un episodio de manía que derivó en un conflicto con un vecino, quien luego denunció la situación ante la policía. Esa denuncia dio lugar a un allanamiento judicial en el que se ordenaba la intervención de personal de salud mental y del GEOP para identificar y secuestrar armas.
Sin embargo, la Fiscalía sostiene que, al día siguiente, el operativo fue ejecutado sin esperar al equipo de salud, lo que culminó con la muerte de John por un disparo del Sargento Primero Luis Moggiano.
Según informó El Diario Web, los comisarios Omar Eduardo Martínez y Cristian Alejandro Soto, responsables de la orden, están acusados de violación de los deberes de funcionario público.
La querella denuncia una ejecución y violación de protocolos
La querella profundizó en el estado de salud de Tino John y describió cómo el hombre fue acorralado por agentes armados en medio de un brote psicótico, sin que se respetaran los protocolos legales que exigían la presencia de profesionales de salud mental.
“Fue acorralado como a un conejo en su madriguera”, señaló uno de los representantes de la parte acusadora.
Para la querella, los comisarios Martínez y Soto ordenaron un operativo de combate que desembocó en una muerte evitable, mientras que el sargento Moggiano ejecutó un disparo letal agravado por su condición de fuerza de seguridad.
La defensa alega que los policías actuaron cumpliendo su deber
Por su parte, las defensas plantearon ante el jurado que los efectivos no cometieron delito alguno y que actuaron en el marco de una situación de riesgo inminente para los vecinos y familiares. Argumentaron que la intervención del GEOP estaba autorizada judicialmente, y que los acusados cumplieron con su deber, aunque el resultado fuera trágico.
“No se trató de una ejecución, sino de una respuesta ante un peligro real”, expresaron los abogados defensores.
Un juicio que mantendrá en vilo a la comarca
Tras los alegatos iniciales, comenzaron las declaraciones de los primeros testigos. El juicio, que se prevé extenso, buscará determinar si la muerte de Tino John fue consecuencia de un abuso policial o una fatalidad operativa.
El caso reabrió un profundo debate en la comunidad sobre el rol de las fuerzas de seguridad frente a personas con padecimientos mentales, y sobre cómo la falta de intervención profesional puede derivar en tragedias irreversibles.




