En medio de un clima electoral cargado y una economía marcada por la volatilidad cambiaria.
Los ahorristas dieron una señal positiva al Gobierno: durante septiembre, los depósitos en dólares del sector privado aumentaron más de u$s1.500 millones, según datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Este crecimiento representa un incremento del 4,8% mensual, lo que muestra una leve recuperación de la confianza en el sistema financiero.
Un repunte inesperado en medio del clima electoral
Pese a las turbulencias políticas y financieras que caracterizaron al mes, los llamados “argendólares” —los depósitos en moneda extranjera dentro del sistema bancario local— registraron su segundo mayor crecimiento del año, según un informe de Ámbito .
El aumento se produjo luego de una caída de u$s278 millones en agosto, que había interrumpido cuatro meses consecutivos de crecimiento. En total, los depósitos en dólares alcanzaron los u$s33.847 millones al 30 de septiembre, lo que supone u$s1.542 millones más que al cierre del mes anterior.
Señal de confianza hacia los bancos
El dato llama la atención no solo por el monto, sino por el contexto en el que se produjo. Con un escenario político convulsionado, denuncias cruzadas y la cercanía de las elecciones, los analistas esperaban una salida de fondos. Sin embargo, el aumento sugiere que una parte de los dólares comprados para atesoramiento terminó depositándose en los bancos en lugar de guardarse fuera del sistema.
Según especialistas, esta tendencia podría reflejar una búsqueda de resguardo más seguro por parte de los ahorristas, en un contexto donde el mercado informal muestra alta volatilidad y el Gobierno refuerza los controles cambiarios.
El segundo mayor aumento del año
En términos absolutos, el incremento de septiembre fue el segundo más importante de 2025, solo superado por el de julio, cuando los depósitos crecieron u$s1.737 millones. Los economistas destacan que este tipo de movimientos no son habituales en períodos preelectorales, donde suele predominar la dolarización fuera del sistema financiero formal.
El crecimiento del 4,8% mensual marca también el mayor nivel desde el blanqueo del año pasado, consolidando una tendencia que, aunque moderada, refuerza el rol del sistema bancario como refugio para los ahorristas frente a la incertidumbre política y económica.
Mientras el Gobierno enfrenta presiones cambiarias y tensiones políticas, el incremento de los depósitos en dólares ofrece un respiro para el equipo económico. La señal de confianza, aunque parcial, refleja que una porción de los ahorristas aún elige el sistema financiero formal como resguardo de valor frente a la incertidumbre.