En un nuevo intento por destrabar la disputa comercial que mantiene en vilo a la economía global, Estados Unidos y China alcanzaron este domingo un acuerdo preliminar en Kuala Lumpur, en el marco de la cumbre de la ASEAN.
El entendimiento se produce a pocos días del esperado encuentro entre Donald Trump y Xi Jinping en Corea del Sur.
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, confirmó que el Gobierno chino accedió a posponer las restricciones a la exportación de tierras raras y a reanudar la compra de soja norteamericana. “Creo que hemos evitado el aumento del 100% de los aranceles”, declaró Bessent a la cadena ABC, haciendo referencia a la amenaza de Washington de aplicar nuevos impuestos si no se alcanzaba un acuerdo.
Por su parte, el representante de Comercio Internacional de China, Li Chenggang, destacó que las conversaciones fueron “constructivas” y que se analizarán los mecanismos internos para formalizar el entendimiento. Pekín consideró el resultado como un avance dentro del proceso de diálogo bilateral.
Expectativa por la reunión entre Trump y Xi Jinping
El acuerdo preliminar servirá como base para el encuentro entre ambos mandatarios, previsto para el próximo jueves en Corea del Sur. Aunque aún no está confirmado si se anunciará una resolución formal del conflicto, el entendimiento genera optimismo en los mercados internacionales.
Desde 2018, la disputa comercial entre Estados Unidos y China ha generado incertidumbre en el comercio global, afectando cadenas de suministro y la estabilidad de los precios internacionales. Este nuevo paso busca abrir una etapa de mayor cooperación entre las dos principales economías del mundo.
Un giro en las negociaciones globales
Durante el fin de semana, las delegaciones de ambos países mantuvieron dos rondas de reuniones en Malasia, en lo que representa el quinto encuentro desde el inicio de las tensiones. El avance podría significar un cambio en el vínculo económico bilateral y marcar el camino hacia una mayor estabilidad financiera internacional.
El entendimiento alcanzado entre Estados Unidos y China no solo representa un alivio temporal para los mercados, sino también una oportunidad para redefinir la cooperación económica global tras años de fricciones comerciales.




