Luciano Vivar, de 23 años, fue visto por última vez hace más de una semana en la zona norte de Comodoro Rivadavia. Días después encontraron sin vida a su hermano Franco, en una casa abandonada.
La familia atraviesa una doble tragedia y reclama que se reanude la búsqueda, ya que no hay pruebas firmes de que Luciano haya aparecido.
La tragedia y el misterio no dan tregua en Comodoro Rivadavia. A la desaparición de los jubilados Pedro Kreder y Juana Morales —ocurrida el 11 de octubre y que mantiene en vilo a toda la provincia—, se suma ahora la trágica historia de los hermanos Vivar: Luciano, de 23 años, y Franco, de 21.
Según pudo saber TN, ambos jóvenes vivían con su madre en una casa del barrio Kilómetro 8, muy cerca de la zona costera donde desaparecieron los jubilados. La semana pasada, tras una discusión familiar, los hermanos se fueron juntos de la vivienda. Ya no volvieron a ser vistos.
Tres días después, un amigo de ambos encontró a Franco sin vida en una casa abandonada. Los forenses determinaron que se había quitado la vida más de dos días atrás, en ese mismo lugar.
Sin embargo, cuando lo encontraron, su ropa estaba mojada, una circunstancia que despertó dudas en los investigadores: después de tanto tiempo las prendas deberían haberse secado. Por eso, los peritos no descartan que alguien haya ingresado al lugar luego de la muerte de Franco, o que haya ocurrido algo más que aún no se pudo determinar.
Mientras la familia velaba los restos de Franco, seguían buscando a Luciano, de quien no se sabe nada desde el 16 de octubre. En medio del dolor se viralizó una noticia falsa: afirmaba que Luciano había sido detenido en Puerto Madryn por un pedido de captura.
La información resultó ser errónea y provocó aún más angustia en los Vivar, que exigieron una disculpa pública y denunciaron la difusión de datos falsos.
En las últimas horas, trascendió que Luciano habría llamado a la Policía desde Caleta Olivia, supuestamente para pedir que dejaran de buscarlo y de difundir su foto.
Sin embargo, la familia asegura que no hay ninguna prueba que confirme que realmente se trataba de Luciano y reclama que la Justicia reanude la búsqueda. “No hay constancia de que esa llamada haya sido suya”, sostienen allegados del joven.
Luciano mide aproximadamente 1,75 metros, tiene contextura robusta, tez blanca, pelo corto y negro. Al momento de su desaparición vestía una campera negra, pantalón jogging negro con franjas rojas y zapatillas grises.
El lugar donde los hermanos fueron vistos por última vez se encuentra a unos 18 kilómetros del punto donde fue hallada la camioneta de los jubilados Pedro Kreder y Juana Morales, desaparecidos hace casi dos semanas.
Las tareas de rastrillaje continúan entre Caleta Córdova y Rocas Coloradas, con apoyo terrestre, marítimo y aéreo, bajo la coordinación de la Policía del Chubut y Prefectura Naval.
El fiscal Cristian Olazábal, a cargo del caso de los jubilados, reconoció días atrás que “no hay indicios de que estén con vida”, aunque los operativos siguen activos. En paralelo, los familiares de los hermanos Vivar insisten en que la desaparición de Luciano no puede darse por cerrada. Información extraída de TN.




