Una serie de explosiones sacudió Kabul, la capital de Afganistán, provocando al menos cinco muertos y 40 heridos, entre ellos mujeres y niños.
Los ataques ocurrieron pocas horas antes del inicio de un alto el fuego entre Afganistán y Pakistán, tras una ofensiva aérea lanzada por el Ejército paquistaní contra presuntos refugios talibanes.
Ataques antes del alto el fuego entre Afganistán y Pakistán
Según DW, las detonaciones se registraron alrededor de las 16:00 (hora local) en el oeste de Kabul, cerca del Centro Quirúrgico para Víctimas de Guerra de la organización internacional EMERGENCY. La ONG confirmó que recibió decenas de heridos, muchos con lesiones graves por metralla, traumatismos y quemaduras.
De acuerdo con su director en Afganistán, Dejan Panic, las ambulancias comenzaron a llegar en masa minutos después de las explosiones. “Estas cifras nos recuerdan el largo periodo de guerra que vivimos aquí, pero la situación sigue evolucionando”, afirmó Panic en un comunicado.
Pakistán confirmó bombardeos sobre territorio afgano
Horas antes de las explosiones, fuentes de seguridad paquistaníes reconocieron ataques aéreos sobre Kabul y Kandahar, dirigidos —según dijeron— “exclusivamente contra escondites de los talibanes afganos y del grupo Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP)”.
El gobierno talibán, sin embargo, atribuyó una de las explosiones al estallido de un camión cisterna, evitando referirse directamente a los bombardeos. Este silencio ha incrementado la tensión entre ambos países, cuyas relaciones diplomáticas atraviesan uno de sus momentos más críticos desde 2021.
Escalada de tensión en una región inestable
La frontera entre Afganistán y Pakistán ha sido escenario de múltiples enfrentamientos en los últimos años. Islamabad acusa a Kabul de brindar refugio a militantes del TTP, mientras que los talibanes afganos denuncian incursiones aéreas en su territorio.
El nuevo episodio de violencia pone en duda la efectividad del alto el fuego previsto y deja en evidencia la fragilidad del equilibrio regional. Las víctimas civiles, como en tantas otras ocasiones, vuelven a ser las principales afectadas por el conflicto.