La oposición no logró los votos necesarios para modificar la coparticipación del impuesto a los combustibles.
El Gobierno consiguió una victoria en la Cámara de Diputados al rechazarse la ley que buscaba reformar el impuesto a los combustibles. La oposición no logró alcanzar la mayoría absoluta de 129 votos requerida para modificar la coparticipación de este tributo, alcanzando únicamente 126 sufragios, es decir, tres menos de lo necesario.
El debate se extendió hasta la madrugada del jueves 9 de octubre de 2025, y generó una intensa discusión sobre el tipo de mayoría necesaria. Mientras el presidente del bloque de UxP, Germán Martínez, y el diputado Nicolás Massot insistieron en que bastaba una mayoría simple, el titular de la Cámara, Martín Menem, determinó que se debía votar con mayoría absoluta.
La Cámara de Diputados rechazó la propuesta
Martínez argumentó que “cuando uno le está sacando fondos a las provincias, ahí siempre en defensa de las provincias argentinas se necesita una mayoría especial; cuando lo que estamos haciendo es devolviéndoles recursos, no se necesita ni se necesitó mayoría especial”.
Sin embargo, Menem reafirmó su postura basándose en el inciso 3 del artículo 75 de la Constitución Nacional, que establece que el Congreso tiene la facultad de “establecer y modificar asignaciones específicas de recursos coparticipables, por tiempo determinado, por ley especial aprobada por la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara”.
La votación final quedó en 126 a favor y 7 en contra. Entre los que rechazaron se encontraban Menem, Ricardo López Murphy, los cuatro de la Coalición Cívica (Victoria Borrego, Juan Manuel López, Maximiliano Ferraro y Mónica Frade) y el radical K de la Liga del Interior, Pablo Cervi. Además, los cinco diputados de la izquierda se abstuvieron.
Legisladores ausentes y fractura del bloque opositor
La mayoría de los bloques LLA, UCR y PRO se retiraron para intentar que no hubiera quórum, pero destacaron otras ausencias de legisladores que responden a gobernadores que habían apoyado la iniciativa. Entre los 119 ausentes se encontraban representantes de Corrientes (Gustavo Valdés), Córdoba (Martín Llayorda), Tucumán (Osvaldo Jaldo), Salta (Gustavo Sáenz), Entre Ríos (Rogelio Frigerio), Mendoza (Alfredo Cornejo), Chaco (Leandro Zdero) y San Juan (Marcelo Orrego).
Otros diputados ausentes fueron de Encuentro Federal, como Miguel Ángel Pichetto, Margarita Stolbizer, Emilio Monzó y Florencio Randazzo, además de la cordobesa Alejandra Torres y el entrerriano Francisco Morchio. También faltaron legisladores del MID (Eduardo Falcone y Oscar Zago) y de Coherencia (Carlos D’Alessandro y Gerardo González).
En el Senado, el proyecto impulsado por 23 gobernadores y el jefe del Gobierno, Jorge Macri, había sido aprobado con 56 votos, superando los dos tercios requeridos. Sin embargo, ese respaldo no se consolidó en Diputados.
Propuesta de distribución de fondos
El dictamen de mayoría proponía repartir la recaudación del impuesto de la siguiente manera: 14,29% para el Tesoro Nacional, 52,02% para las provincias y 28,69% para la ANSES. Dentro del porcentaje destinado a las provincias, se asignaría un 25% entre todas las jurisdicciones y el 75% según los índices de coparticipación.
Actualmente, el 10,4% va a las provincias, el 28,69% a la ANSES, y el 24,29% al Tesoro Nacional, mientras que el resto se destina a fondos fiduciarios específicos. La iniciativa también contemplaba la eliminación de la mayoría de estos fondos fiduciarios, como los de Infraestructura de Transporte, Sistema Vial Integrado, Compensador del Transporte, Especial de Desarrollo Eléctrico del Interior y Nacional de la Vivienda.
El Gobierno promovía un dictamen que mantenía 28,6% para la ANSES, 30% para el Estado Nacional y 40% para ser distribuido entre las provincias por ley de coparticipación. Con el rechazo en Diputados, esta iniciativa deberá esperar hasta el próximo período parlamentario, según informó Noticias Argentinas.