La Casa Rosada apunta a desarticular bases satelitales de Beijing y favorecer inversiones estadounidenses en telecomunicaciones, energía y exploración espacial.
El Gobierno argentino trabaja en una hoja de ruta para limitar la presencia tecnológica de China en el país y fortalecer su alianza estratégica con Estados Unidos. La iniciativa surge tras el encuentro entre el presidente Javier Milei y su par estadounidense Donald Trump en la Casa Blanca, y se vincula directamente con el respaldo financiero de US$20.000 millones otorgado por Washington.
Condiciones geopolíticas del acuerdo
Según informó TN, el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, fue claro al señalar que el apoyo económico está condicionado a que Argentina no mantenga puertos, bases militares ni centros de observación vinculados a Beijing. Trump, por su parte, expresó que “pueden tener algo de comercio, pero no deberían ir más allá”, y advirtió que cualquier vínculo militar con China “le molestaría mucho”.
Bases chinas en la mira
El Ejecutivo argentino ya comenzó a revisar dos instalaciones clave:
- Base satelital en Neuquén: construida en 2012 tras un acuerdo entre la empresa China Satellite Launch and Tracking Control General (CLTC) y la CONAE, que incluye la explotación de un terreno de 200 hectáreas por 50 años. “Ya tenemos una serie de ideas para que deje de operar”, afirman desde Nación.
- Antena espacial en San Juan: ubicada en el Parque Nacional El Leoncito, el Radio Telescopio Chino-Argentino (CART) de 40 metros de diámetro enfrenta trabas en la Aduana y la no renovación del convenio.
Proyectos en revisión y nuevos aliados
La Casa Rosada también evalúa poner en pausa las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, pese a que en julio se firmó un memorándum para reactivar la segunda obra. El acuerdo involucró al jefe de Gabinete Guillermo Francos, al gobernador Claudio Vidal y a representantes de la UTE encargada de la construcción.
En paralelo, el Gobierno busca reactivar el radar de la empresa estadounidense Leolabs en Tolhuin, Tierra del Fuego. El dispositivo fue solicitado por el jefe del Comando Sur, Alvin Hosley, y está destinado a la exploración espacial y provisión de datos para empresas como SpaceX y NASA. “La empresa avisó que se va a ir por trabas provinciales, pero queremos ponerlo en marcha, incluso con otra firma norteamericana si hace falta”, señalaron desde Balcarce 50.
Posiciones favorables para aliados de EE.UU.
El acuerdo con Washington incluye dar prioridad a empresas privadas estadounidenses en sectores estratégicos como:
- Exploración satelital
- Telecomunicaciones
- Explotación de litio, uranio y energía hidroeléctrica
La estrategia del Gobierno apunta a consolidar el respaldo financiero y político de Estados Unidos, desactivando vínculos tecnológicos con China y abriendo espacio para inversiones norteamericanas. En un contexto de definiciones electorales, Milei apuesta a que esta reconfiguración geopolítica impulse su programa económico y refuerce su liderazgo regional.