El nombre de Héctor Yrimia vuelve a aparecer en la Patagonia. El exjuez y exfiscal, acusado en la actualidad de ser el “director jurídico” de Generación Zoe, participó en su momento de los movimientos judiciales y empresariales que rodearon la caída de Alpesca, la mayor pesquera de Chubut.
En ese contexto, Yrimia relató que trabajó con un equipo que operaba de manera intensa, incluso en horarios nocturnos, con operativos definidos sobre la marcha. “Salíamos con los objetivos que nos enterábamos en ese momento, íbamos al lugar y cada uno traía la respuesta del operativo”, señaló sobre esa etapa, marcada por tensiones entre la Justicia, el poder político y el sector empresarial. De acuerdo con LA17.
Su presencia en Chubut despertó sospechas, ya que no era un funcionario menor. Su trayectoria lo vinculaba a causas de gran peso institucional, como el atentado a la AMIA. Desde entonces, quedó asociado a investigaciones complejas y a escenarios de alta exposición pública.
El nombre de Yrimia también fue mencionado en la denuncia del fiscal Alberto Nisman, aunque él rechazó de plano cualquier responsabilidad. “Si estaba tranquilo antes porque sabía que no había hecho nada, más tranquilo me puso la lectura de la denuncia ya que desde el punto de vista jurídico no existe”, afirmó.
Para Yrimia, el escrito del fiscal especial de la AMIA “no precisa forma, circunstancia, tiempo ni lugar del supuesto encubrimiento” y calificó esa presentación como una entelequia política más que jurídica. Incluso coincidió con Eugenio Zaffaroni en que el texto carecía de encuadre legal.
Más allá de esas declaraciones, reconoció que la muerte de Nisman lo conmocionó y lo volvió a poner en la mira pública. “Lo que sí me preocupa es el fallecimiento del fiscal, que es el eje del problema y me pone la piel de gallina”, sostuvo.
En paralelo, negó tener vínculos con los servicios de inteligencia y rechazó las versiones que lo ubicaban como un operador secreto en la causa AMIA. “No sé por qué me quieren calumniar”, advirtió al recordar cómo se lo señaló como parte de un supuesto grupo especializado.
Su paso por Chubut con el caso Alpesca, sus vínculos con causas de resonancia nacional y ahora la confirmación de su captura internacional por parte de la Corte Suprema configuran un recorrido sinuoso. Yrimia es hoy un nombre asociado tanto al poder judicial como a entramados financieros y denuncias políticas.