El presidente de Estados Unidos anuncia el pacto y señala que los rehenes israelíes volverán “muy pronto” a su país, en un canje por presos palestino
Israel y Hamás han alcanzado un acuerdo sobre la primera fase del plan de Donald Trump para Gaza. Lo ha anunciado el presidente de Estados Unidos y lo han confirmado las dos partes y Qatar, otro de los mediadores, al precisar que incluye “todas las disposiciones y mecanismos de implementación” del canje de los 48 rehenes israelíes (la mayoría sin vida) en manos de las milicias palestinas por la excarcelación de unos 2.000 presos palestinos. Los últimos cautivos israelíes -ha dicho Trump en un mensaje en su red social, Truth- “volverán a casa muy pronto”. De acuerdo con El País.
“Me enorgullece anunciar que Israel y Hamás han firmado la primera fase de nuestro Plan de Paz”, dice el post (todas las mayúsculas son suyas). “Esto significa que todos los rehenes serán liberados muy pronto e Israel retirará sus tropas a una línea acordada como primer paso hacia una paz sólida, permanente y duradera. ¡Todas las partes recibirán un trato justo!“.
Ha sido todo muy rápido. Primero, el pasado día 19, el grandilocuente anuncio por Trump, junto con Netanyahu, en la Casa Blanca de un plan de paz para poner fin a la invasión israelí desencadenada por el ataque de Hamás, que justo este martes cumplió dos años con más de 67.000 muertos (sobre todo menores y mujeres), 170.000 heridos (40.000 de ellos con heridas que cambiarán su vida) y una devastación sin apenas precedentes en la era moderna.
No era un acuerdo, sino un ultimátum al debilitado y solo movimiento islamista, al que amenazó con la aniquilación si no lo aceptaba con rapidez. Hamás respondió con un “sí, pero”; Trump se quiso quedar solo con la primera parte (el sí) y empujó a las partes a cerrar los detalles, no en semanas, sino en días, como finalmente ha sido, en la localidad egipcia de Sharm El Sheij y poniendo toda la carne en el asador, con el envío en la víspera de su enviado especial para Oriente Próximo,Steve Witkoff, y su yerno, Jared Kushner, muy implicado en la diplomacia regional durante su primer mandato. Qatar, mediador clave, despachó directamente a su primer ministro, Mohamed Al Thani, y Egipto y Turquía, a los jefes de sus servicios de inteligencia, Hassan Rashad e Ibrahim Kalin, respectivamente.
Minutos después, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha emitido un comunicado de una sola línea, en referencia a los rehenes que el movimiento islamista entregará en la primera fase: “Con la ayuda de Dios, traeremos a todos de vuelta a casa”.
Trump ha estado muy centrado en atar la primera fase, la del canje, que conlleva una leve retirada técnica de las tropas israelíes para permitir su implementación y la entrada de ayuda humanitaria que venía impidiendo Israel. El presidente de EE UU viene haciendo en los últimos meses múltiples menciones a la importancia que otorga al regreso de los rehenes israelíes, de los que solo se calculan con vida entre 20 y 22.
En su mensaje, habla de “un GRAN día para el mundo árabe y musulmán, Israel, todas las naciones vecinas y Estados Unidos”. Y agradece “a los mediadores de Qatar, Egipto y Turquía, quienes trabajaron con nosotros para hacer realidad este evento histórico y sin precedentes. ¡BENDITOS LOS CONSTRUCTORES DE PAZ!“.
Horas antes, Trump había comunicado a los periodistas que estudiaba viajar a Oriente Próximo a finales de esta semana ante la inminencia de un pacto en las negociaciones que han transcurrido esta semana en Egipto.
Antes de eso, el secretario de Estado, Marco Rubio, se había levantado de su sitio en una mesa redonda organizada para hablar de Antifa, etiqueta que sirve para denominar a una constelación de grupos de extrema izquierda en Estados Unidos, para deslizarle un papelito a Trump. Fue después de leer el mensaje que este contenía cuando el presidente hizo las declaraciones sobre su posible viaje. Después, y gracias al zoom de la cámara de uno de los fotógrafos presentes, Evan Nucci, de AP, fue posible saber que en el papel ponía “Muy cerca”, y que esa frase estaba subrayada dos veces. Y continuaba: “Necesitamos que apruebes un mensaje en Truth Social pronto, para que puedas ser el que anuncie el alto el fuego”.
“Puede que vaya allá” a finales de esta semana, “el domingo” o el mismo sábado por la noche, puntualizó el presidente estadounidense. Después, la portavoz de La Casa Blanca, Karoline Leavitt, fue un poco más específica, al decir que se espera que Trump se desplace a Egipto el viernes. El secretario de Estado, Marco Rubio, había cancelado el viaje que tenía previsto para esta misma noche a París, aparentemente ante las noticias de los progresos en Oriente Próximo.
“Acabo de estar tratando con la gente en Oriente Próximo, nuestra gente y otra gente sobre el potencial acuerdo de paz para Oriente Próximo. Esperamos que se haga realidad, pero está muy cerca”, apuntaba el presidente estadounidense, que expresaba su optimismo sobre la posibilidad de llegar a un pacto en los próximos días. “Hay buenas posibilidades de que eso ocurra”.