El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció una polémica medida constitucional para desnacionalizar a cualquier ciudadano que solicite una invasión extranjera al país.
La iniciativa, que ya tiene como primer objetivo al opositor exiliado Leopoldo López, replica mecanismos utilizados por los gobiernos de Cuba y Nicaragua.
La Medida Constitucional Controversial
Durante un acto transmitido por el canal estatal VTV, Maduro informó que solicitó al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) una «consideración constitucional» para quitar la nacionalidad a todo «vendepatria» que «se sume a un ejército extranjero imperialista para invadir» Venezuela. Según reportó el medio internacional DW, el mandatario basó su pedido en el artículo 130 de la Constitución, que establece el deber de los venezolanos de «defender a la patria» y «proteger la soberanía». Sin embargo, esta medida choca frontalmente con el artículo 35, que establece que los venezolanos por nacimiento «no podrán ser privados de su nacionalidad».
Leopoldo López: el Blanco Principal
El principal afectado por esta decisión sería el opositor Leopoldo López, exiliado en Madrid desde 2020. Maduro lo acusó específicamente de «estar pidiendo que el ejército ‘gringo’ se meta» en Venezuela, en referencia a las recientes declaraciones del opositor donde avalaba la presión estadounidense para lograr un cambio político en el país. La vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez ya anunció que se procederá «de inmediato» a la anulación del pasaporte de López, marcando un nuevo escalón en la persecución política.
Réplicas Regionales y Respuesta Opositora
La medida no es original del gobierno venezolano. El partido Voluntad Popular de López señaló que la iniciativa «copia los patrones represivos de las dictaduras de Cuba y de Nicaragua», países que han implementado mecanismos similares contra disidentes. Desde su exilio en España, López respondió contundentemente: «Maduro quiere quitarme la nacionalidad por decir lo que pensamos y queremos todos los venezolanos: libertad», afirmando que el chavismo está «arrinconado» y busca poner un «dique de amenaza» a la disidencia.
Esta escalada represiva se da en el contexto del despliegue militar estadounidense en el Caribe, donde se espera la llegada del portaaviones USS Gerald Ford, aumentando la tensión en una crisis que parece distar mucho de encontrar soluciones pacíficas en el corto plazo. Información extraída del medio DW.




