Rusia ejecutó el mayor ataque contra la red gasística de Ucrania desde el inicio de la invasión en 2022. La empresa Naftogaz confirmó daños críticos en instalaciones del este y centro del país.
Según informó la empresa estatal ucraniana Naftogaz, el ataque ocurrido este jueves por la noche involucró aproximadamente 35 misiles y 60 drones. Estos fueron dirigidos contra instalaciones gasísticas en el este y centro de Ucrania, constituyendo «el mayor ataque masivo contra la infraestructura de producción de gas desde el inicio de la guerra».
Daños críticos en instalaciones estratégicas
Serguéi Koretski, director general de Naftogaz, confirmó a través de Facebook que «una parte importante de nuestras instalaciones está dañada. Algunos daños son críticos». El ejecutivo denunció lo que calificó como «el terror deliberado» del régimen de Vladimir Putin contra sitios civiles, destacando la gravedad del impacto en la infraestructura energética del país.
Consecuencias en el suministro eléctrico
El Ministerio de Energía de Ucrania reportó cortes de electricidad en varias regiones como consecuencia del masivo ataque. Aunque las autoridades no ofrecieron detalles específicos sobre la magnitud de los cortes, la interconexión entre los sistemas de gas y electricidad hace que los daños en la infraestructura gasística afecten directamente el suministro energético general.
Antecedentes de ataques a infraestructura crítica
Este ataque se produce en un contexto donde la Corte Penal Internacional (CPI) ya había emitido órdenes de arresto en 2024 contra el exministro de Defensa de Rusia y su principal comandante del ejército por ataques previos a la red eléctrica de Ucrania. La CPI consideró que estos ataques constituyen crímenes de guerra, estableciendo un precedente legal para este tipo de operaciones contra infraestructura civil.
Impacto en la capacidad productiva ucraniana
La magnitud del ataque representa un golpe significativo a la capacidad productiva de gas de Ucrania, que ya venía operando bajo presión desde el inicio del conflicto. Las instalaciones dañadas forman parte clave del sistema energético nacional, lo que podría tener repercusiones tanto para el consumo interno como para la capacidad de exportación del país.
Respuesta internacional y consecuencias
Este nuevo escalamiento en los ataques a infraestructura energética civil probablemente generará nuevas condenas internacionales y renovados llamados a investigaciones por crímenes de guerra. La sistemática destrucción de infraestructura crítica ucraniana continúa siendo un eje central de la estrategia militar rusa, con consecuencias humanitarias que se extienden más allá del campo de batalla. Información extraída del medio DW.