El presidente presentó “La Construcción del Milagro” con un show de rock, arengas políticas y críticas al kirchnerismo. Pidió a sus seguidores que “no aflojen”.
El presidente Javier Milei protagonizó una noche que combinó espectáculo y política en el Movistar Arena, donde presentó su nuevo libro, La Construcción del Milagro. Entre canciones de rock nacional, arengas y frases desafiantes, pidió a sus seguidores “no aflojar” en la recta final hacia las elecciones legislativas del 26 de octubre.
El mandatario aseguró que el movimiento libertario “estuvo peleando por las ideas de la libertad y los estamos derrotando, les estamos ganando”. Además, destacó que su gobierno está “a mitad de camino” y que “hay que terminar de pasar el río”.
Durante el evento, Milei aprovechó para reafirmar su discurso libertario, cargar contra el kirchnerismo y ensalzar a su equipo más cercano. Según informó Noticias Argentinas, la jornada tuvo un tono de show político y de reafirmación ideológica.
Un show con estética libertaria y tono desafiante
El acto comenzó pasadas las 21, con la versión original de Panic Show de La Renga sonando en el estadio, el tema insignia que acompaña a Milei desde 2023. En el escenario lo esperaba su banda presidencial, integrada por legisladores y allegados, entre ellos Lilia Lemoine y Alberto “Bertie” Benegas Lynch.
A su ingreso, el Presidente abrazó a su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, reafirmando el “Triángulo de Hierro” que completan junto a Santiago Caputo, su principal asesor. El gesto fue interpretado como una señal de unidad tras los recientes escándalos por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
Milei abrió el acto entonando temas populares como Demoliendo hoteles, El rock del Gato y No me arrepiento de este amor (en versión de Attaque 77). También interpretó Libre de Nino Bravo, con imágenes del fiscal Alberto Nisman proyectadas de fondo.
Arenga a sus seguidores y dardos contra el kirchnerismo
Ya en diálogo con Manuel Adorni, el mandatario pidió a los libertarios que mantuvieran la fe en el proyecto: “No aflojen, estamos a mitad de camino, terminemos de pasar el río”.
Prometió además una baja de impuestos progresiva que —según dijo— permitirá al sector privado expandirse y mejorar salarios sin pérdida de empleos. “Si logramos gobernar hasta 2031, los argentinos se habrán ahorrado 500 mil millones de dólares en impuestos”, aseguró.
Entre sus críticas más fuertes, Milei apuntó nuevamente contra Cristina Kirchner y el peronismo:
“Pudiste ganar un round pero todavía no ganaste la batalla, y mucho menos la guerra”, dijo ante un público que respondía con cánticos de “Cristina es tobillera”, en referencia a la prisión domiciliaria que cumple la exmandataria por la causa Vialidad.
También llamó “kukas tira piedras” a los militantes kirchneristas e ironizó con un montaje audiovisual que lo mostraba como protagonista de Star Wars enfrentando a sus rivales políticos.
Apoyo a Israel y referencias internacionales
Durante su discurso, Milei se refirió al conflicto en Medio Oriente, calificando a Israel como “el bastión de Occidente” y pidiendo por la liberación de los rehenes en Gaza, entre los cuales recordó que hay “cuatro argentinos”.
Además, mencionó los atentados sufridos por líderes internacionales, asegurando: “Intentaron asesinar a Bolsonaro, a Trump, asesinaron a Miguel Uribe y se llevaron la vida de nuestro querido Charlie Kirk”.
El mandatario utilizó estos ejemplos para advertir que “cuando los zurdos pierden el debate, empiezan con la escalada de violencia”.
Tensiones y operativo de seguridad
La previa del acto no estuvo exenta de tensión. Según detallaron fuentes policiales a la agencia Noticias Argentinas, hubo enfrentamientos entre militantes libertarios y manifestantes opositores en las inmediaciones del estadio.
Personal de Gendarmería Nacional y de la Policía de la Ciudad debió intervenir para separar a los grupos antagónicos y evitar mayores incidentes. Finalmente, no se registraron detenidos ni efectivos heridos.
Un cierre con tono electoral
El evento en el Movistar Arena fue, en los hechos, un acto político disfrazado de recital, con la impronta personalista de Milei. La puesta en escena buscó revivir la épica libertaria, reforzar la fidelidad de su base y proyectar fuerza de cara a las legislativas.
Entre rock, consignas y promesas económicas, Milei consolidó un mensaje central: mantener vivo el fervor libertario y no bajar los brazos en la “batalla cultural” que, según él, define el rumbo del país.




