Científicos suizos están desarrollando una revolucionaria tecnología que utiliza minicerebros humanos cultivados en laboratorio para alimentar computadoras.
Un avance que podría transformar radicalmente el futuro de la inteligencia artificial y reducir drásticamente el consumo energético.
¿Qué es la Bioinformática?
Según la investigación publicada por BBC News, la bioinformática representa un cambio paradigmático en la computación. Mientras estamos acostumbrados al hardware y software tradicionales, este nuevo campo introduce el «wetware» – computadoras construidas a partir de células vivas. El laboratorio FinalSpark en Suiza lidera esta innovadora iniciativa, cultivando organoides cerebrales que pueden procesar información de manera similar a como lo hace la inteligencia artificial.
El Proceso de Creación de Minicerebros
El procedimiento comienza con células madre derivadas de piel humana donada, las cuales se cultivan durante meses hasta formar esferas de neuronas y células de soporte. Estos organoides se conectan luego a electrodos que permiten enviar y recibir señales eléctricas. «Cuando empiezas a usar una neurona como una maquinita, te hace cuestionar qué somos», reflexiona Fred Jordan, cofundador de FinalSpark, destacando las profundas implicaciones filosóficas de esta tecnología.
Desafíos y Avances en la Supervivencia de los Organoides
Uno de los mayores obstáculos es mantener vivos estos minicerebros, que actualmente pueden sobrevivir hasta cuatro meses. Los científicos observan patrones intrigantes cerca del final de su vida útil, incluyendo picos repentinos de actividad similares a los registrados en humanos moribundos. Aunque empresas como Cortical Labs en Australia ya han logrado que neuronas artificiales jueguen al Pong, el campo aún se encuentra en etapas iniciales de desarrollo.
El Futuro de las Computadoras Biológicas
Expertos como Simon Schultz del Imperial College de Londres creen que esta tecnología encontrará un nicho específico más que reemplazar completamente a los chips de silicio. La bioinformática podría complementar la IA tradicional mientras avanza en modelado de enfermedades y reduce las pruebas en animales. Aunque suene a ciencia ficción, esta investigación representa los primeros pasos hacia servidores «vivos» que podrían revolucionar cómo procesamos información. Información extraída del medio BBC.