La Federación de Cooperativas del Chubut advierte sobre la escasez hídrica y reclama un plan conjunto para preservar el río Chubut.
La presidenta de la Federación de Cooperativas del Chubut, Valeria Lewis, manifestó su preocupación por la disminución del caudal del río Chubut y la necesidad de una política común para garantizar el abastecimiento. En diálogo con El Quinto Poder por #LA17, aseguró que “el agua es un bien escaso y hay que empezar a cuidarla entre todos”, al tiempo que pidió fortalecer los mecanismos de control sobre el uso del recurso.
Lewis explicó que la alerta surge tras la escasa nieve registrada durante el invierno en la cordillera, afectando la recarga de los embalses. “Hubo una temporada muy corta y con poca nieve, y eso ya encendió las alertas de los productores y los intendentes de la cuenca alta”, detalló. La Federación mantiene un monitoreo constante junto al IPA y las cooperativas de potabilización para anticipar posibles escenarios críticos.
“No esperamos a que falte agua en los canales de riego para reaccionar. Desde 2022 mantenemos un grupo de trabajo con todos los actores de la cuenca”, indicó. Este espacio, que reúne a municipios, técnicos y autoridades, permite coordinar medidas preventivas, como el manejo de pluviales en Trelew y el seguimiento de la calidad del agua en las plantas de Madryn y Rawson.
Planificación y proyección ante un 2025 complejo
La dirigente adelantó que el panorama climático para 2025 es más complejo que el de este año. “Los informes indican una situación más densa y con menor previsión de lluvias, por eso estamos convocando a universidades y al Conicet para proyectar escenarios y definir acciones”, señaló. El objetivo es planificar a mediano plazo y “buscar un equilibrio entre producción, consumo y preservación del río”.
Lewis también destacó la falta de conciencia social sobre el consumo de agua. “En los últimos años aumentó el uso doméstico, especialmente con la proliferación de piletas en los hogares. Mucha gente sigue pensando que el agua es infinita, pero nuestro río no lo es”, advirtió, proponiendo campañas educativas y trabajo conjunto con municipios para modificar hábitos urbanos y rurales.
“Hay costumbres que deben cambiar. En las chacras sigue usándose el riego por inundación y en las ciudades no hay control real del consumo”, expresó. Una de las principales falencias es la ausencia de micromedición: “Nunca se consiguió financiamiento para instalar medidores en los domicilios. Es un sistema caro, pero necesario si queremos administrar el agua con justicia.”
Prioridad del consumo humano y fortalecimiento institucional
La presidenta subrayó que “el consumo humano tiene prioridad por ley, pero el río tiene muchos otros usuarios”, como productores agropecuarios y empresas. Por ello, insistió en la necesidad de fortalecer al Instituto Provincial del Agua. “El IPA necesita más herramientas de control. No se trata de castigar, sino de ordenar el uso y evitar abusos.”
Comparó la situación local con otros países: “En Alemania o Australia el agua se administra desde organismos fuertes, con permisos estrictos y un seguimiento riguroso sobre quién usa qué y para qué.” En contraste, indicó que en Chubut “los controles son limitados y las cooperativas cargan con pérdidas porque el agua no genera rentabilidad”.
Finalmente, Lewis concluyó que “la planificación debe ser provincial y no depender de la emergencia” y reclamó que el tema vuelva a ocupar un lugar prioritario en la agenda pública. “La provincia necesita entender que el río Chubut no es inagotable. Si no cambiamos la manera de usarlo, en pocos años vamos a discutir escasez en vez de gestión.”