En Diputados buscan aprobar la reforma del régimen de DNU.
La oposición logró un ajustado quórum en la Cámara de Diputados y ahora busca convertir en ley la reforma del régimen de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), una iniciativa que podría restringir la capacidad del presidente Javier Milei para gobernar por decreto.
Una sesión clave con mayoría ajustada
Con el quórum conseguido por apenas unos votos, los bloques opositores impulsan la modificación de la Ley 26.122, que regula la validez de los DNU. El cambio central apunta a permitir que basta el rechazo en una sola cámara del Congreso para derogar un decreto presidencial, algo que, de aprobarse, debilitaría una de las principales herramientas de poder del Ejecutivo.
Actualmente, esa ley —redactada en 2006 por la entonces senadora Cristina Fernández de Kirchner— fue pensada para reforzar el hiperpresidencialismo durante la gestión de Néstor Kirchner, haciendo casi imposible que la oposición pudiera revertir los decretos de gobierno.
Según informó Noticias Argentinas, el temario de la sesión incluye además interpelaciones y pedidos de informes a funcionarios del Ejecutivo, aunque el foco del debate político está puesto en la reforma del régimen de DNU, una medida que la Casa Rosada observa con especial preocupación.
Qué cambiaría con la reforma
De aprobarse el proyecto, los decretos de necesidad y urgencia tendrían una vigencia de solo tres meses desde su publicación en el Boletín Oficial.
Durante ese tiempo, el oficialismo deberá conseguir la convalidación en ambas cámaras para mantener su efecto jurídico.
Si el decreto es rechazado por una sola cámara, quedará automáticamente derogado, y el Ejecutivo no podrá volver a emitir un decreto sobre el mismo tema hasta el año parlamentario siguiente.
La iniciativa, que ya cuenta con media sanción del Senado, también prohíbe que un DNU aborde más de una materia. Este punto surge a raíz del polémico DNU 70/2023, emitido por Milei, que generó controversias por su amplitud temática.
Pichetto: “No es una medida contra el Presidente, sino por consenso”
El presidente del bloque Encuentro Federal, Miguel Ángel Pichetto, defendió el proyecto al señalar que “no es una iniciativa contra el presidente Javier Milei”, sino una medida para “fortalecer la democracia de consenso”.
El legislador recordó que él mismo participó en la redacción de la ley original en 2006, pero ahora considera “imprescindible tener un nuevo instrumento tratado con seriedad y responsabilidad”.
Pichetto argumentó que la “utilización desmedida de los DNU” por parte del Ejecutivo, en temas que no deberían abordarse por esa vía, “obliga a un debate profundo” en el Congreso.
La respuesta del oficialismo
Desde La Libertad Avanza, el diputado Nicolás Mayoraz rechazó la propuesta opositora y advirtió que se trata de una maniobra para desestabilizar al Gobierno.
“El objetivo es generar la mayor inseguridad jurídica posible”, afirmó el legislador santafesino durante su intervención.
Sobre los DNU, Mayoraz defendió que “la urgencia es una valoración política, no jurídica”, y sostuvo que “tienen naturaleza legislativa”, por lo que su caducidad automática “va en contra del sistema constitucional argentino”.
El diputado libertario agregó que “más allá de las buenas intenciones, no se puede modificar el diseño constitucional”, y enfatizó que “no hay nada en la Constitución que limite un DNU a una sola materia”.
En tono crítico, concluyó: “Me llama la atención que todos quieren cambiar la ley cuando no les toca gobernar”.
Qué está en juego
La votación será determinante: la oposición necesita una mayoría absoluta de 129 votos para aprobar la norma.
De conseguirlo, el Poder Ejecutivo perdería la posibilidad de mantener sus decretos sin el aval del Congreso, un cambio que podría reconfigurar el equilibrio de poder entre los distintos órganos del Estado.