El presidente de PAE, uno de los empresarios más ricos del país, se quejó de los impuestos que desincentivan al sector privado.
Junto con YPF, planean que la industria petrolera exporte de US$ 45.000 a US$ 50.000 millones por año en la próxima década.
La Argentina podría alcanzar exportaciones de energía por US$ 45.000 a US$ 50.000 millones por año a partir de 2031, según calculan dos pesos pesado del sector petrolero: el empresario Alejandro Bulgheroni, presidente y Chairman de Pan American Energy (PAE) y Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, que participaron de un foro organizado por El Observador. De acuerdo con Clarín.
No obstante, ambos consideraron que existen dos cuellos de botella que la industria debe resolver para destapar el potencial de Vaca Muerta: la infraestructura de rutas y arena para fracturar la roca en los yacimientos (fracking) y la educación técnica profesional.
YPF quiere unir a todas las empresas para conformar el «Instituto Vaca Muerta», un centro de formación para capacitar a los operarios y evitar accidentes. Marín cree que lo logrará antes de marzo 2026. El mes pasado se iba a cerrar un acuerdo pero se cayó a último momento por «diferencias» entre las compañías.
Bulgheroni señaló que Vaca Muerta se debe desarrollar «sin ningún accidente». El empresario, como ya es costumbre, llenó de elogios a Marín y lo volvió a ponderar como «el mejor presidente de YPF de la historia»; previamente, el ex directivo de Techint señaló a Bulgheroni como uno de los hombres más importantes del país.
El presidente de PAE es uno de los empresarios que más cómodos se sienten con el presidente Javier Milei, y protestó contra las retenciones. «La Argentina va a crecer cuando no tenga impuestos a las exportaciones, cuando no tenga impuestos por trabajar», planteó.
Por caso, el sector lleva meses negociando con las provincias petroleras una baja o eliminación de las regalías para darle una nueva vida a los yacimientos convencionales maduros, que tienen altos costos de extracción (por cada litro de petróleo sacan 10 de agua).
Y las empresas sostienen que también necesitan dejar de tener el desincentivo a exportar, teniendo en cuenta que el mercado local ya está plenamente satisfecho.