Vacuna argentina contra la mastitis bovina reduce infecciones en 60% y promete transformar el empleo y la sustentabilidad en la lechería nacional.
Científicos del INTA y la Universidad Nacional del Litoral desarrollaron una vacuna experimental que logró reducir en más de 60% las infecciones intramamarias en vacas lecheras, ofreciendo una alternativa eficaz frente al uso de antibióticos.
Un problema que afecta a toda la lechería nacional
La mastitis bovina continúa siendo una de las principales causas de pérdidas económicas en el sector lechero argentino. Cada año, miles de productores enfrentan la disminución de la productividad, la baja calidad de la leche y un fuerte impacto en sus ingresos por las infecciones intramamarias.
Ante este panorama, un equipo del Instituto de Investigación de la Cadena Láctea (INTA-CONICET) y de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral (FBCB-UNL) avanza en el desarrollo de una vacuna experimental 100% nacional, que ha mostrado resultados muy alentadores contra el Staphylococcus aureus, el principal patógeno responsable de la enfermedad.
Resultados prometedores en condiciones de campo
Las pruebas de campo fueron realizadas en vaquillonas de primera lactancia, bajo condiciones naturales de exposición.
Según explicó la investigadora Cecilia Camussone, integrante del proyecto, “en los animales vacunados logramos reducir un 60,7% los nuevos casos de infecciones intramamarias y prolongamos el tiempo hasta la aparición de una nueva infección”.
La vacuna está elaborada con cuatro antígenos recombinantes y un adyuvante liposomal diseñado íntegramente en laboratorio. Este enfoque biotecnológico representa una alternativa innovadora frente a las formulaciones comerciales actuales y podría transformarse en una herramienta clave para mejorar la sanidad animal en el país.
Un avance con impacto sanitario y económico
En la Argentina existen aproximadamente 9.000 tambos que producen 11.500 millones de litros de leche por año y generan 187.000 empleos directos e indirectos. Sin embargo, la presencia generalizada del Staphylococcus aureus y su resistencia a los antibióticos dificultan el control efectivo de la mastitis.
La nueva vacuna no solo podría reducir el uso de antibióticos en los rodeos, sino también contribuir a una producción más sustentable.
“Contar con una herramienta alternativa y no antibiótica es fundamental para el control de la enfermedad y para disminuir la resistencia antimicrobiana”, subrayó Camussone.
Tecnología argentina para un desafío global
El desarrollo liderado por el INTA y la UNL marca un hito en la ciencia nacional, al tratarse de un proyecto íntegramente diseñado y producido en el país. Esta vacuna no solo mejoraría la salud de los animales, sino que también permitiría reducir costos, aumentar la competitividad de los tambos y elevar la calidad de la leche argentina.
Actualmente, los equipos científicos se encuentran realizando ensayos controlados de infección experimental para validar los resultados en distintos contextos productivos.
“Queremos comprobar que la protección se mantenga frente a distintas poblaciones de S. aureus. Ese será un paso clave antes de avanzar hacia la producción a escala”, señalaron desde el Laboratorio de Inmunología Experimental de la FBCB-UNL y el IdicaL.
Innovación científica con impacto productivo
Para los investigadores, este avance no solo representa un logro sanitario, sino también una muestra concreta de la capacidad del sistema científico-tecnológico argentino para ofrecer soluciones innovadoras al sector agropecuario.
“Este desarrollo demuestra que la ciencia nacional puede generar herramientas estratégicas para fortalecer la lechería, mejorar el bienestar animal y potenciar la competitividad del país”, concluyó Camussone.
De consolidarse, la vacuna podría convertirse en un modelo de innovación aplicada, abriendo el camino hacia una lechería más sustentable, rentable y tecnológicamente avanzada.
Según informó Agro Empresario, este tipo de avances reflejan el potencial de la investigación local para transformar los desafíos del agro argentino en oportunidades de desarrollo.