Dientes fósiles revelan depredadores del último Cretácico en Europa.
Un estudio internacional con participación de un investigador del CONICET analizó dientes fósiles hallados en Cataluña y reconstruyó la diversidad de dinosaurios carnívoros que habitaron la región hace 66 millones de años, según informó Radio 3.
Investigación internacional y análisis de dientes fósiles
Especialistas de España, Reino Unido y Argentina examinaron microscópicamente un conjunto de dientes fósiles descubiertos en Isona y Conca Dellá, al norte de Cataluña. El objetivo del estudio, publicado en la revista Cretaceous Research, fue identificar los grupos de terópodos no avianos presentes y comprender sus hábitos alimenticios.
Mattia Antonio Baiano, investigador del CONICET en el Museo Paleontológico Municipal de Villa El Chocón, explicó que “las características dentales permiten inferir relaciones entre la forma de los dientes y las estrategias de alimentación de los depredadores”.
Diversidad de depredadores y descubrimientos clave
El análisis determinó la presencia de al menos tres grupos de carnívoros:
- Velociraptorinos y dromeosaurinos, con adaptaciones al mecanismo de “pinchar y tirar” para desgarrar carne.
- Troodóntidos, que presentan rasgos asociados a una dieta omnívora con alta proporción vegetal.
Además, se identificaron dientes de microraptorinos, un linaje pequeño y poco común en registros del Maastrichtiano, lo que amplía el conocimiento sobre su distribución geográfica.
Importancia científica del hallazgo
Según Baiano, este descubrimiento es fundamental porque aporta información sobre un período con escasos registros fósiles a nivel mundial. “Comprender cómo se conformaban los ecosistemas justo antes del impacto que marcó el fin del Mesozoico permite ajustar nuestro conocimiento sobre la evolución y ecología de los dinosaurios”, señaló el científico argentino.
El estudio contribuye a reconstruir ecosistemas pre-extinción y a entender la diversidad y estrategias de alimentación de los depredadores que coexistieron en Europa durante los últimos millones de años del Cretácico.




