El presidente ucraniano Volodímir Zelenski anunció que los sistemáticos ataques a instalaciones petroleras rusas están generando una significativa escasez de gas en territorio enemigo.
Según su declaración, Moscú se ve forzado a importar combustible desde países como Bielorrusia, lo que demuestra la efectividad de la ofensiva ucraniana contra la infraestructura energética rusa.
El arsenal ucraniano que golpea a Rusia
Zelenski detalló el uso de avanzado armamento de fabricación local que está causando estragos. En primer lugar, el nuevo misil Paliantysia ha impactado en decenas de depósitos militares rusos. Posteriormente, el dron no tripulado Ruta alcanzó una plataforma petrolera a más de 250 kilómetros de distancia. Además, enjambres de drones Liutyi y Fire Point -hasta 300 por operación- junto con misiles Neptune y Flamingo completan este arsenal diversificado que mantiene bajo presión constante a la industria energética rusa.
Las consecuencias en el suministro ruso
La estrategia está dando resultados concretos. Zelenski reveló que «Rusia está ahora importando gasolina«, algo que calificó como «una buena señal«. Los servicios de inteligencia ucranianos detectaron que las importaciones desde Bielorrusia se multiplicaron por seis, sumado a la eliminación de aranceles y compras adicionales desde China. El presidente afirmó contundentemente: «Según nuestros datos, han perdido hasta el 20% de su suministro de gasolina precisamente después de nuestros ataques«.
Las negociaciones por más armamento de largo alcance
El éxito de estas operaciones impulsa nuevas demandas. Zelenski confirmó que busca que Estados Unidos provea misiles Tomahawk, aunque Washington había rechazado anteriormente esta solicitud. Sobre una reciente reunión, afirmó: «En la última reunión no escuché un ‘no’«, indicando que funcionarios estadounidenses acordaron analizar técnicamente la propuesta. Una delegación ucraniana viajará a Washington la próxima semana para profundizar negociaciones sobre defensa antiaérea y financiamiento bélico.
El impacto en el frente de batalla y planes de contingencia
Finalmente, Zelenski conectó estos logros con la situación en el terreno. Destacó que la contraofensiva ucraniana en Donetsk ha desbaratado la campaña ofensiva de verano de Rusia, frustrando los planes de Moscú de ocupar gran parte de la región para noviembre. Como medida preventiva, Ucrania ya activó planes de contingencia para proteger su propia infraestructura gasífera, con opciones que incluyen aumentar la extracción local o, si fuera necesario, recurrir a importaciones financiadas con activos rusos congelados. Información extraída del medio Euro News.