El comisario Omar Martínez, exjefe de la Comisaría de El Hoyo, fue absuelto junto a otros dos policías en el caso por la muerte de Alejandro «Tino» John durante un operativo del GEOP en 2021.
Su defensor, Martín Castro, demostró que Martínez cumplió con su deber al solicitar repetidamente ambulancias de salud mental que nunca llegaron a atender al productor rural.
Los intentos frustrados de atención médica
Durante el juicio se probó que Martínez «llamó al Hospital de El Hoyo y le dijeron que no le iban a mandar una ambulancia porque no era su jurisdicción». Según informó el medio Judiciales, el comisario realizó múltiples llamados a Lago Puelo sin obtener respuesta: «Nunca lo atendieron. Recién llegó una ambulancia con John muerto; hasta mandó policías a El Hoyo para saber qué sucedía», explicó Castro.
Cuestión de mando y competencias operativas
La acusación reprochaba a Martínez no haber frenado la entrada del GEOP a la chacra, pero su defensa demostró que «funcionó una cadena de mandos» donde el comisario, como policía convencional, «no tenía poder ni obligación de frenarlos» al Grupo Especial de Operaciones. Martínez permaneció en la tranquera esperando el fin del allanamiento, cumpliendo con su rol asignado.
Falta de protocolos para salud mental con armas
El abogado Castro destacó que una conclusión clave del juicio es que en Chubut «falta un protocolo para que la Policía actúe ante personas con patologías mentales y armadas». Los procedimientos actuales de la ley de Salud Mental no contemplan situaciones donde hay presencia de armas de fuego, creando un vacío legal peligroso para intervenciones policiales.
Contexto del operativo fatal
Tino John padecía un trastorno bipolar y tenía un revólver y dos carabinas. El día anterior había estado disparando al aire y amenazando a un vecino, presumiblemente durante un brote. Martínez labró un informe para la fiscal Débora Barrionuevo, quien solicitó el allanamiento al juez Ricardo Rolón por tratarse de «una situación de extrema urgencia porque John disparaba y amenazaba».
Desarrollo trágico del operativo
La fiscal sugirió al GEOP irrumpir antes de que llegara algún familiar porque la situación podía empeorar. Sin embargo, Claudia Costa Basso, esposa de John, llegó por otro camino y, según Castro, le dijo a su esposo: «Entrá y defendete». Cuando la mujer se puso en peligro, el GEOP avanzó, se produjo un intercambio de disparos y John resultó muerto en una estrecha escalera caracol donde tenía un arma preparada con 40 balas. Información extraída del medio Jornada.




