Las calles de varias ciudades chubutenses muestran un paisaje desordenado y peligroso debido al exceso de cables en la vía pública.
La falta de control, la superposición de servicios y la ausencia de claridad en los contratos de concesión generan un escenario que preocupa tanto por su impacto visual como por los riesgos que representa para los vecinos.
Un problema que mezcla desidia y descontrol
El contador Miguel Gauna, quien sigue de cerca el accionar de las cooperativas y empresas de servicios, señaló que son tres los factores principales que explican este desorden urbano: la indefinición de los contratos de concesión, la improvisación en la expansión de servicios y la falta de supervisión municipal.
Según explicó, en muchos casos no está claro si los postes donde se instalan los cables pertenecen a las cooperativas o a las municipalidades, lo que genera disputas de responsabilidad y retrasa posibles soluciones.
Extensiones improvisadas y postes precarios
Gauna indicó además que las compañías suelen ampliar sus redes “sobre la marcha”, justificando las obras con el argumento de que deben cumplir con usuarios que ya pagaron por nuevos servicios. Sin embargo, esta práctica termina multiplicando los tendidos sin una planificación integral.
La situación se agrava con la instalación de postes de madera, una alternativa más económica pero menos segura, que implica abrir veredas y dejar estructuras expuestas a la intemperie. De esta manera, las calles se transforman en verdaderos laberintos de cables.
Falta de control municipal y cables en desuso
El especialista advirtió que la principal responsabilidad recae sobre los municipios, que deberían controlar el uso del espacio aéreo urbano. Sin embargo, la falta de fiscalización permite que se sigan sumando extensiones sin criterios de orden ni mantenimiento.
“Hay cables que ya no prestan ninguna utilidad, fueron abandonados y permanecen colgando, formando una maraña que nadie retira”, subrayó Gauna.
De acuerdo con El Comodorense, esta situación se repite en distintas localidades de Chubut, donde los vecinos reclaman mayor intervención estatal para poner fin a la contaminación visual y los posibles peligros eléctricos.




