El inicio de la temporada de cerezas en Argentina marcó un hito sin precedentes: el kilo alcanzó los $45.000 en el mercado minorista.
Estableciendo un valor histórico impulsado por la escasa oferta inicial y una demanda concentrada en consumidores de alto poder adquisitivo.
El impacto en el Mercado Central
Según datos oficiales del Mercado Central de Buenos Aires, los valores mayoristas ya mostraban una tendencia alcista extraordinaria, con precios que alcanzaron los $30.400 por kilo durante la última semana de octubre. Esto representa un incremento superior al 350% en comparación con la misma fecha del año anterior. Como explicaron fuentes del MCBA consultadas por el medio +P, «el mercado está desabastecido; hoy quien compra cereza es un consumidor del segmento ABC1 que busca calidad y está dispuesto a pagar estos valores».
Un fenómeno de mercado premium
La particularidad de esta temporada radica en que el mercado interno se ha convertido en una alternativa altamente rentable para los productores. Mientras en China el kilo puede superar los US$40, los costos logísticos y de exportación reducen significativamente el margen final. En cambio, la venta local ofrece un retorno más directo, especialmente para las primeras cosechas de Mendoza que llegan a los principales centros urbanos. No obstante, los analistas anticipan que los precios podrían moderarse en las próximas semanas, cuando se incremente el volumen de fruta disponible desde el norte patagónico.
Este escenario consolida a la cereza como un producto premium en el mercado argentino, aunque también expone los desafíos de estacionalidad y los riesgos que supone la eventual llegada de cereza chilena, que podría impactar en la rentabilidad de los productores locales. Información extraída del medio Maps.
									 
					



