Un informe del INDEC reveló que el 96,6% de las empresas manufactureras descarta contratar personal en el corto plazo, consolidando un panorama de estancamiento laboral pese a la leve mejora en la confianza empresarial.
El Indicador de Confianza Empresarial mostró que apenas el 3,4% de los industriales proyecta ampliar su plantilla entre noviembre y enero, cifra incluso inferior al 3,7% registrado en septiembre. Según informó El Diario, este dato confirma la paralización del mercado laboral en el sector manufacturero argentino.
El panorama desolador del empleo industrial
La fotografía laboral para el inicio del verano muestra que el 80,1% de las empresas no proyecta ninguna variación en su dotación de personal, mientras que el porcentaje que anticipa despidos se redujo ligeramente al 16,5%, frente al 18% del relevamiento anterior. La actividad productiva también se mantiene congelada, con el 64,3% de las firmas sin esperar cambios en su nivel de producción en el horizonte inmediato, reflejando un escenario de estancamiento generalizado.
La paradoja de la confianza empresarial
Mientras el empleo permanece estático, el índice de confianza empresarial mejoró por primera vez en seis meses, situándose en -22,8 puntos en octubre, una leve mejora respecto al -23,2 de septiembre. Esta mejoría está impulsada principalmente por expectativas más favorables respecto a la evolución de la inflación y una potencial recuperación de la demanda interna, aunque estos indicadores aún no se traducen en decisiones de contratación.
Los obstáculos para la reactivación
Las empresas continúan priorizando la conservación de márgenes operativos en un contexto económico complejo. El principal obstáculo identificado para impulsar la producción y, consecuentemente, la contratación, sigue siendo la baja demanda interna, señalada como el mayor problema por el 50,2% de los industriales consultados. Esta limitación estructural explica la desconexión entre la mejora en las expectativas y la realidad concreta del mercado laboral.
El estancamiento del empleo industrial refleja las profundas dificultades que enfrenta el sector productivo para reactivarse, donde la cautela empresarial y las restricciones de demanda continúan primando sobre cualquier optimismo incipiente, manteniendo en un estado de parálisis al mercado laboral manufacturero en un contexto económico que aún no logra generar las condiciones para una recuperación sostenida.




