El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, estableció una postura firme al condicionar el apoyo legislativo de su provincia a las reformas del Gobierno nacional a la obtención de respuestas concretas para los reclamos históricos de Santa Fe.
El mandatario evita incluso una reunión con el ministro del Interior, Guillermo Francos, hasta no contar con avances sustanciales.
En una clara advertencia al oficialismo, Pullaro remarcó que su apoyo no es automático: “En lo que estamos de acuerdo, sí lo vamos a dar, y en lo que no estamos de acuerdo, no”, afirmó el gobernador, según lo reportado por Política Argentina. Esta postura expone la tensión con el Gobierno nacional en un momento clave de las negociaciones legislativas.
Los reclamos pendientes de Santa Fe sobre la mesa
Pullaro detalló una agenda de demandas concretas que deben ser resueltas. Entre las más urgentes se encuentra el estado de las rutas nacionales 34, 11, 33, 168 y 178, que describió como “muy deterioradas” y con alto índice de siniestralidad. El gobernador destacó la inversión provincial en 3.400 km de rutas, contrastándola con el abandono de las vías nacionales.
Además, exigió la restitución de fondos recortados por la Nación en áreas sensibles como educación, alimentación y medicamentos. Otro punto crítico es la deuda nacional con la Caja de Jubilaciones provincial, por la cual Santa Fe mantiene una demanda judicial activa, luego de que Pullaro rechazara un acuerdo por considerarlo insuficiente.
Apoyos condicionados y una relación política tensa
Pese al pulso, el gobernador aclaró que su gestión acompañará iniciativas específicas del oficialismo, como la modernización laboral, una reforma impositiva que busque «bajar impuestos» y los cambios en el Código Penal. Sin embargo, dejó en claro que este diálogo no significa bajar los brazos en los reclamos provinciales.
Sobre su relación con el ministro Francos, Pullaro fue directo: no habrá reunión hasta que no existan «dos o tres temas que se puedan resolver». De esta manera, el gobernador transforma el apoyo político en una moneda de cambio para lograr soluciones concretas para Santa Fe.




