El presidente estadounidense Donald Trump confirmó que mantendrá una conversación en el «futuro no muy lejano» con su par venezolano Nicolás Maduro, anunciando que tiene «algo muy específico» que decirle en medio de crecientes tensiones bilaterales.
El mandatario norteamericano se mostró hermético sobre el contenido del diálogo durante una entrevista con Fox Radio, evitando revelar detalles específicos mientras continúa el despliegue militar estadounidense en el Caribe. Según informó el medio internacional DW, Trump prefirió no adelantar si pediría el exilio de Maduro.
El anuncio y el hermetismo de Trump
«Hablaré con él en un futuro no muy lejano, pero no puedo contarte lo que le voy a decir», declaró el líder estadounidense, manteniendo un absoluto hermetismo sobre el contenido de la futura conversación. Trump enfatizó que «no puedo decirte lo que voy a decirle, pero tengo algo muy específico que decir», marcando distancia con lo que calificó como prácticas de «otros políticos» que sí revelarían anticipadamente sus intenciones.
El contexto de tensión militar
El anuncio se produce en un momento de máxima tensión entre ambos países, particularmente después de que Washington redoblara su despliegue en el Caribe con la Operación Lanza del Sur. Esta iniciativa militar ya ha resultado en la destrucción de una veintena de lanchas y la muerte de más de 80 personas, según informes del Pentágono, todo bajo el argumento del combate al narcotráfico en la región.
Las especulaciones sobre un posible ataque
Las declaraciones de Trump alimentan las especulaciones sobre un posible ataque militar a territorio venezolano, especialmente considerando el lenguaje utilizado previamente por el mandatario estadounidense. Hace unos días, Trump había sugerido que podría tener una conversación con Maduro, pero sin proporcionar detalles sobre el timing o el contenido específico de dicho intercambio, generando incertidumbre sobre los próximos pasos en la relación bilateral.
Este acercamiento verbal se produce en un escenario internacional particularmente sensible, donde las acciones militares estadounidenses en la región y las sanciones económicas contra Venezuela han creado un clima de confrontación que ahora podría buscar algún tipo de desescalada o, por el contrario, preparar el terreno para medidas aún más contundentes contra el gobierno de Maduro.




