La vicepresidenta Victoria Villarruel lanzó duras críticas contra Vialidad Nacional y su administrador general, Marcelo Campoy, por exigir el pago de un canon de $560.000 para autorizar la tradicional peregrinación hacia el santuario de Nuestra Señora de Loreto en Misiones.
El cuestionamiento representa un nuevo desencuentro público dentro del gobierno de Javier Milei.
El reclamo por el canon a la peregrinación
Villarruel se mostró indignada porque, por primera vez en 24 años, la iglesia de Misiones debió pagar al Gobierno Nacional para autorizar el desplazamiento de miles de fieles que peregrinaron por la ruta nacional 12. «Quién puede pensar que es de sentido común que en un gobierno libertario se obligue a peregrinantes a pagar por caminar a la vera de una ruta?», cuestionó la vicepresidenta, según información de Noticias Argentinas.
La crítica directa a un funcionario de Milei
La titular del Senado fue contundente en sus señalamientos: «El funcionario a cargo de Vialidad Nacional debiera responder por semejante insensatez». Además, agregó con ironía: «La libertad, bien, gracias», en una clara referencia a los principios que dice defender el gobierno libertario. Este reproche público se suma a una larga lista de desencuentros entre Villarruel y la gestión de Milei.
Las diferencias ideológicas en el gobierno
El conflicto refleja las diferencias entre las dos vertientes de derecha que componen el gobierno. Villarruel, con su fuerte vínculo histórico con la tradición católica y base social conservadora, choca con el sector liberal-libertario anti Estado que representa Milei. Estas diferencias conceptuales explican en parte las tensiones que se manifiestan en casos como este.
El cuestionamiento de Villarruel al cobro del canon por la peregrinación católica evidencia las fracturas internas en el gobierno coalición. El caso demuestra cómo las diferencias ideológicas entre el ala conservadora y la libertaria pueden generar roces públicos que complican la unidad del oficialismo.




