Un niño de dos años y cuatro meses contrajo la enfermedad y encendió las alarmas. De todas formas tenía la única vacuna que le correspondía por su edad: está estable en su domicilio.
Este sábado el Ministerio Nacional de Salud publicó un boletín oficial anunciando la alerta sanitaria nacional por sarampión tras el diagnóstico de un niño de 2 años y cuatro meses en el Municipio de Santa Elena, Entre Ríos. Este caso provocó la alerta epidemiológica, que llama a reforzar la vigilancia, la vacunación y la consulta temprana ante los primeros síntomas.
Este hecho llega bajo un contexto internacional en el que la Región de las Américas dejó de ser un territorio libre de sarampión, perdiendo su estatus de libre de transmisión endémica. El caso del niño entrerriano fue detectado el viernes 5 de diciembre por el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud. El menor tuvo fiebre con más de 38ºC, una importante erupción cutánea y síntomas respiratorios altos desde el pasado 24 de noviembre. Dos días más tarde fue examinado en un centro médico local donde le tomaron muestras para diagnosticarlo. Sin embargo, los resultados de anticuerpos no fueron determinantes: la muestra fue enviada al Laboratorio Nacional de Referencia, que confirmó la presencia del virus del sarampión por rt-PCR.
Tras la verificación del diagnóstico, el paciente quedó aislado junto a su familia en su domicilio y se encuentra clínicamente estable. En noviembre de 2024 le aplicaron la vacuna triple viral y no tiene comorbilidades ni factores de riesgo. La investigación epidemiológica sostuvo que se pudo haber contagiado en un viaje a Casilda, Santa Fe, entre el 14 y 15 de noviembre.
Los contactos estrechos del niño fueron identificados y se encuentran bajo seguimiento activo con recomendación de aislamiento y averiguación de su cumplimiento con las vacunas correspondientes.
El Ministerio de Salud de Entre Ríos, liderado por Daniel Blanzaco, convocó urgentemente a la Comisión Ministerial Asesora para la Vigilancia y Control de Sarampión para analizar la situación epidemiológica provincial. Diego Garcilazo, el Director General de Epidemiología del ministerio provincial, se refirió al procedimiento: “Desde la sospecha se inició el aislamiento del paciente, el control de carnets de vacunación y la vigilancia de posibles síntomas en los contactos estrechos”. Además, destacó el trabajo conjunto con el Ministerio sanitario de Santa Fe y con la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación.
Desde la cartera sanitaria nacional llamaron a fortalecer la vigilancia ante esta enfermedad, completar los esquemas de vacunación y sensibilizar a la población para realizar la consulta temprana por fiebre o exantema (erupción cutánea).
El repunte del sarampión
Como enfermedad viral altamente contagiosa, el sarampión puede afectar a cualquier persona sin importar su edad. Entre sus manifestaciones clínicas más evidentes están la fiebre alta, las manchas rojas en la piel, conjuntivitis, tos y secreciones nasales. Sin embargo, en menores de 5 años o en personas malnutridas puede provocar hasta neumonía o complicaciones respiratorias del sistema nervioso central que incluye convulsiones, meningoencefalitis, ceguera y trastornos degenerativos irreversibles.
Esta enfermedad, que no tiene un tratamiento antiviral específico, sí tiene una vacuna altamente eficaz para prevenir su contagio, que ocurre a través de gérmenes expulsados en la tos o al estornudar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) comunicó que entre enero y septiembre de este año se contabilizaron más de 360 mil casos sospechosos en 173 países, de los cuales 146.582 fueron corroborados.
La mayoría de estos fueron encontrados en la Región del Mediterráneo Oriental (34%), África (23%) y Europa (18%). Sin embargo, el 10 de noviembre la Organización Panamericana de Salud (OPS) informó que la región de las Américas perdió el estatus de región libre de transmisión endémica tras una circulación sostenida del virus en Canadá durante 12 meses.
De esta forma, hasta principios de septiembre de 2025, en toda América hubo 11.313 casos de sarampión, aunque los países que más aportaron fueron Canadá (4849 contagios y una muerte), México (4553 y 19 fallecimientos) y Estados Unidos (1454 casos y tres decesos). Argentina sumó 35 personas contagiadas a dicho registro, en el que se comprobó que los menores de 30 son los más afectados, especialmente los menores de 10 años, que en poco más del 70% de ellos no estaban vacunados.
El esquema de vacunación nacional, afectado por críticas ridículas como las del evento antivacunas en el Congreso de la Nación, establece que todas las personas desde el año de vida tienen que tener el esquema completo contra sarampión y rubéola. Entre el año y los 4 deben tener una dosis de la triple viral y los mayores de 5, adolescentes y adultos deben tener dos dosis aplicadas.
Los únicos que no deben vacunarse para evitar esta enfermedad son los bebés menores de un año (que solo pueden hacerlo mediante una dosis por un viaje impostergable) y las embarazadas, dado que está contraindicando durante dicho lapso. Información extraída de Página 12.




