Derrumbe en Las 1008: cuatro departamentos quedaron bloqueados y crece la tensión vecinal.
Un sector del edificio 17 del barrio 30 de Octubre, en Comodoro Rivadavia, sufrió el derrumbe parcial del techo este viernes por la mañana. El colapso dejó cuatro departamentos completamente tapados por escombros y generó momentos de extrema preocupación entre los vecinos, quienes aseguran que aún hay una mujer atrapada en su vivienda. La información se desprende según informó ADNSUR.
Un estruendo que alertó a todo el edificio
El incidente ocurrió alrededor de las 9.30, cuando un fuerte estruendo sacudió el último piso del edificio, conocido como “Las 1008”. Al asomarse, los vecinos descubrieron que la estructura interna entre las chapas y el cielorraso había cedido, provocando un derrumbe que bloqueó completamente las puertas de cuatro departamentos.
“Se cayó todo de golpe. Tenemos chapas, fierros, excrementos de palomas y escombros prensados contra las entradas”, relató Ruth, una de las damnificadas, notablemente angustiada por la situación.
Vecinos atrapados y sin respuestas claras
Una de las residentes no puede salir de su hogar debido a que su puerta quedó sellada por los restos del derrumbe. “Ella no quiere abandonar su casa, pero tampoco puede salir. Estamos desesperados”, explicaron sus vecinos, quienes permanecen en el lugar esperando asistencia.
Según contó Ruth, solo minutos antes del colapso había dejado su vivienda para visitar a su hija. “Pasaron 20 minutos desde que me fui y se cayó el techo. Si estaba adentro, no sé qué hubiese pasado”, afirmó.
El estruendo fue tan fuerte que, según relatan, “se movió todo el edificio”, lo que generó aún más temor ante la posibilidad de un nuevo desprendimiento.
Reclamos cruzados y falta de intervención inmediata
Los vecinos denuncian que ni el Municipio ni el IPV se hacen cargo de la situación estructural del edificio. “Nos dicen que es propiedad privada y que no pueden intervenir, pero para nosotros esto no está claro. Siempre pasa lo mismo: nadie asume la responsabilidad”, cuestionó Ruth.
El presidente de la vecinal se acercó al lugar, aunque no ofreció soluciones concretas. Los habitantes aseguran que la falta de mantenimiento es un problema histórico y que los riesgos ya habían sido advertidos: “Esto no pasó de un día para el otro. El peso de los excrementos y las palomas muertas venía acumulándose hace tiempo”.
Defensa Civil intervino, pero los vecinos siguen actuando por su cuenta
Personal de Defensa Civil y de la Policía se presentó en el edificio, pero inicialmente restringió el acceso al último piso. A pesar de esta indicación, los vecinos subieron igual para evaluar el daño y comenzar a remover los escombros por sus propios medios.
“Estamos buscando palas y herramientas para liberar la puerta de la vecina que sigue atrapada. No podemos esperar más”, expresaron.
El mayor temor ahora es que parte de la estructura continúe cediendo. “Hay zonas flojas que podrían caerse en cualquier momento. Necesitamos una intervención urgente”, concluyeron.
Los residentes del edificio 17 reclaman una respuesta inmediata de las autoridades para despejar los accesos, garantizar la seguridad estructural y asistir a la vecina que aún permanece atrapada. Mientras esperan ayuda, continúan trabajando por su cuenta entre los escombros.




