En un nuevo capítulo de tensión entre Washington y Caracas, el gobierno de Estados Unidos emitió una advertencia severa a sus ciudadanos y residentes legales que se encuentran en Venezuela: abandonar el país de manera inmediata
La alerta, de Nivel 4 (la más alta en su sistema de seguridad) fue difundida por el Departamento de Estado en medio de las fricciones políticas entre la administración de Donald Trump y el gobierno de Nicolás Maduro, según C5N.
Una advertencia inusual y de máximo riesgo
El Departamento de Estado renovó su clasificación de Venezuela como país de “alto peligro” y reiteró que no recomienda viajar ni permanecer en su territorio. La advertencia se basó en la imposibilidad de ofrecer asistencia consular, agravada desde 2019, cuando Estados Unidos retiró a todo su personal diplomático de Caracas.
En su mensaje, la agencia federal fue contundente: los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes “deben salir de inmediato”, ante escenarios que incluyen riesgo de detenciones arbitrarias, torturas, terrorismo, secuestros, disturbios civiles y fallas profundas en la infraestructura sanitaria.
Detenciones prolongadas y sin contacto exterior
El comunicado del Departamento de Estado hizo especial énfasis en el riesgo de detenciones prolongadas y sin garantías básicas.
De acuerdo con la advertencia, fuerzas de seguridad venezolanas han retenido durante años a ciudadanos estadounidenses sin acceso a abogados independientes, sin notificación consular y sin comunicación con familiares, un elemento que endureció aún más la postura oficial de Washington.
A esto se suma un contexto político marcado por presiones cruzadas: la campaña antidrogas de la administración Trump, los contactos reservados entre ambas naciones y las tensiones históricas con el gobierno de Maduro.
Sin servicios consulares y con apoyo limitado desde Colombia
La alerta recordó que desde marzo de 2019 la Embajada de Estados Unidos en Caracas no opera, por lo que ningún servicio consular está disponible dentro del país. La sede en Colombia brinda asistencia limitada, aunque no puede intervenir directamente en territorio venezolano.
Esta situación, explicaron, aumenta los riesgos para los ciudadanos estadounidenses en caso de una emergencia.
La advertencia de Nivel 4 refuerza la posición de Washington frente a la crisis institucional de Venezuela y evidencia un deterioro en las condiciones de seguridad para los extranjeros. Con un escenario impredecible y sin apoyo consular, Estados Unidos busca minimizar los riesgos para sus ciudadanos mientras crecen las tensiones políticas entre ambos gobiernos.




