El presidente de Colombia, Gustavo Petro, respondió con dureza a las recientes declaraciones de Donald Trump, quien amenazó con ejecutar ataques en territorio colombiano bajo el argumento de que allí operan laboratorios de cocaína.
En medio de un clima regional atravesado por tensiones crecientes y advertencias militares, el mandatario latinoamericano rechazó de plano los dichos del republicano y advirtió que una agresión contra su país supondría un acto de guerra. La información fue difundida inicialmente por C5N.
Petro desafió a Trump y defendió la soberanía colombiana
Trump había señalado desde la Casa Blanca que Colombia “produce cocaína” y que cualquier nación que colabore con ese flujo hacia los Estados Unidos “está expuesta a ataques”.
Los dichos surgieron en medio de la escalada que mantiene Washington con Venezuela desde septiembre, con operativos militares, ejecuciones extrajudiciales a embarcaciones sospechadas de transportar drogas y nuevas amenazas de operaciones terrestres.
Petro reaccionó rápidamente a través de la red social X, donde suele comunicar sus posiciones públicas, y envió un mensaje directo al expresidente norteamericano: “Venga señor Trump a Colombia, lo invito, para que participe en la destrucción de los nueve laboratorios diarios que hacemos para que no llegue cocaína a EEUU”, escribió.
El mandatario también destacó los resultados de su administración en materia de lucha contra el narcotráfico:
“Sin misiles he destruido en mi gobierno 18.400 laboratorios. Venga conmigo y le enseño cómo se destruyen, uno cada 40 minutos”, remarcó.
Una advertencia contundente: “Despertará al Jaguar”
Lejos de limitarse a la ironía, Petro lanzó una advertencia cargada de simbolismo político y militar:
“No amenace nuestra soberanía porque despertará al Jaguar. Atacar nuestra soberanía es declarar guerra”.
Con esa frase, el presidente colombiano remarcó que cualquier acción unilateral de Washington sería interpretada como una agresión directa y un quiebre histórico en más de dos siglos de relaciones diplomáticas entre ambos países.
El cruce se da mientras la región observa con preocupación la posibilidad de que Estados Unidos avance hacia un escenario de intervención militar en Venezuela, lo que multiplicó las reacciones políticas de distintos gobiernos latinoamericanos.
Las tensiones regionales detrás del conflicto
El contrapunto entre Petro y Trump no ocurre de manera aislada: forma parte de un tablero geopolítico que se intensificó desde que el republicano renovó su ofensiva discursiva contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Trump, en días recientes, había asegurado que comenzaría “ataques por tierra” para combatir el narcotráfico y calificó a los responsables del tráfico como “hijos de perra”, en un mensaje que también tuvo repercusión internacional.
Para Bogotá, estas declaraciones no solo escalan el conflicto en Venezuela, sino que ahora alcanzan directamente a Colombia, involucrándola en un escenario de tensión militar que podría afectar la estabilidad regional.
Un escenario abierto y con impacto continental
Tanto los dichos de Trump como la respuesta de Petro revelan un deterioro acelerado del diálogo político entre Estados Unidos y América Latina.
Mientras el gobierno colombiano insiste en mostrar resultados en la lucha contra el narcotráfico, la amenaza de ataques extranjeros impulsada por Trump dispara alarmas por sus posibles efectos diplomáticos, económicos y de seguridad.
El cruce marca un nuevo capítulo de una disputa que promete seguir escalando y que pone a la región ante un escenario incierto.




