El comienzo de 2026 llegará sin alivio para el bolsillo.
Desde enero, una serie de aumentos ya confirmados impactarán en servicios esenciales y volverán a presionar sobre el costo de vida de los hogares argentinos.
Alquileres: suba menor, pero todavía elevada
Según ADNSUR, los contratos firmados bajo la ya derogada Ley de Alquileres tendrán en enero un incremento del 36,39%, según el Índice de Contratos de Locación (ICL). Aunque el porcentaje muestra una desaceleración respecto de meses anteriores, continúa siendo significativo para quienes destinan gran parte de sus ingresos al alquiler.
En diciembre, el ajuste fue del 28,67%, mientras que en noviembre alcanzó el 38%, en octubre el 46,1% y en septiembre el 50,3%, marcando una tendencia descendente, pero aún con fuerte impacto.
Prepagas: retoques en cuotas y copagos
Las empresas de medicina prepaga notificaron a sus afiliados aumentos de hasta 2,5% en las cuotas a partir de enero, con ajustes que también alcanzan a los copagos. Los usuarios pueden consultar planes, valores y prestadores a través de la plataforma digital de la Superintendencia de Servicios de Salud.
Cable, internet y telefonía: subas escalonadas
Los servicios de telecomunicaciones iniciarán el año con incrementos que oscilarán entre el 3% y el 4,5%, según la empresa y el tipo de servicio contratado. Las compañías ya comenzaron a informar estos ajustes en las facturas de enero.
Gas: impacto del aumento mayorista
El gas registrará una suba a partir de la actualización del Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), con un incremento del 0,53% en el precio mayorista que pagan las distribuidoras. El ajuste fue oficializado mediante la Resolución 605/2025 de la Secretaría de Energía y se trasladará a la factura final junto a impuestos, transporte y distribución.
Desde el Gobierno explicaron que esta medida forma parte del sendero de actualización tarifaria del sector energético, en un contexto de desaceleración inflacionaria.
Combustibles: suben impuestos y precios en surtidor
Desde el 1° de enero de 2026 entrará en vigencia el aumento total pendiente de los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), correspondientes a remanentes de 2024 y al primer semestre de 2025. Este ajuste se trasladará de forma directa al precio de la nafta y el gasoil, con impacto en el transporte, la logística y los precios generales.
Este conjunto de aumentos configura un escenario complejo para el inicio del año, con subas acumuladas que obligarán a recalcular gastos desde el primer mes de 2026.
Un inicio de año con mayor presión sobre el bolsillo
Alquileres, prepagas, telecomunicaciones, gas y combustibles concentrarán los principales incrementos de enero, marcando un arranque de año desafiante para la economía familiar y para la evolución de los precios en los próximos meses.




