La industria energética argentina vive un momento histórico con la firma del mayor contrato de perforación no convencional hasta la fecha en Vaca Muerta.
La compañía DLS Archer, con una larga trayectoria en la Cuenca Neuquina, selló un acuerdo de cinco años con YPF por un volumen estimado de 600 millones de dólares.
Este megacontrato no solo representa un salto operativo monumental para la empresa, sino que consolida la expansión del yacimiento más importante del país, proyectando inversiones, incorporación de tecnología de punta y la creación de cientos de puestos de trabajo para los próximos años.
Un salto de escala: más del 70% de flota y expansión laboral
Según confirmó Juan Ogando, director de Operaciones de DLS Archer en una entrevista con el medio local «El Quinto Poder», el contrato implica un crecimiento exponencial. «Estamos incrementando más de un 70% la flota actual que tenemos con YPF», detalló el ejecutivo.
Este aumento en la capacidad operativa demandará una reorganización profunda y un crecimiento proyectado del 20% en la fuerza laboral de la empresa, con un impacto directo y positivo en la economía regional durante 2026 y 2027. Ogando agradeció a YPF por liderar este «proyecto totalmente disruptivo» y confiar nuevamente en la compañía.
Tecnología, inteligencia artificial y el modelo Toyota Well
La apuesta conjunta de DLS Archer y YPF trasciende con creces el simple aumento en el número de equipos. De hecho, el núcleo fundamental de este acuerdo estratégico se asienta sobre dos pilares clave: la búsqueda de la máxima eficiencia y la integración de una innovación tecnológica de vanguardia.
En este sentido, el director Juan Ogando ofreció detalles concretos. Explicó que la empresa está «incorporando tecnologías de punta con inteligencia artificial». El objetivo principal de esta inversión es implementar sistemas predictivos en todo el equipamiento de perforación. Como resultado directo de esta modernización, se logra un doble beneficio crucial: por un lado, se mejora sustancialmente la seguridad en todas las operaciones; por otro lado, se reducen de manera significativa los tiempos totales de perforación.
Además, es importante destacar otro componente esencial del contrato: la adopción del modelo Toyota Well, una filosofía de trabajo impulsada por YPF. Este modelo tiene como meta central la mejora continua y la eficiencia integral en cada uno de los proyectos. Al respecto, Ogando reflexionó: «DLS supo interpretar hacia dónde va la industria». Con esta afirmación, el directivo subrayó que la compañía se está alineando de manera precisa con los altos estándares de competitividad internacional que hoy exige el sector energético global.
El megacontrato es una prueba tangible de la confianza que genera el marco de previsibilidad en Vaca Muerta. Para DLS Archer, la alegría inicial por la adjudicación rápidamente da paso a la planificación meticulosa de los próximos pasos, con el foco puesto en sostener la expansión del yacimiento y contribuir al desarrollo energético estratégico de la Argentina. Información extraída del medio La17.




