El presidente Javier Milei participó hoy en la cumbre de mandatarios del Mercosur en Foz de Iguazú, Brasil, con un claro objetivo: impulsar una mayor apertura comercial del bloque regional.
En un encuentro marcado por la tradicional «foto familiar» con las Cataratas de fondo y un clima de diversas tensiones, el mandatario argentino reiteró su visión de un Mercosur más dinámico y conectado con el mundo, a la vez que compartió escenario con declaraciones políticas de alto impacto.
La búsqueda argentina: un Mercosur más abierto al mundo
Desde el inicio de su gestión, el presidente Milei ha manifestado su interés en flexibilizar y modernizar el Mercosur. En esta cumbre, su principal propuesta fue la necesidad de una apertura comercial más ambiciosa, buscando romper con las limitaciones internas que, a su criterio, restringen los acuerdos con otros países y bloques económicos. El ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Pablo Quirno, también acompañó la delegación argentina, consolidando la postura oficial.
Acuerdo UE-Mercosur en pausa y nuevas estrategias
La cumbre se desarrolló en un contexto de frustración por el nuevo aplazamiento de la firma del esperado acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE). Negociado por más de 25 años, el pacto, que se esperaba concretar hoy, fue postergado hasta enero, principalmente por resistencias de sectores agrícolas europeos, sobre todo de Francia e Italia.
Ante esta situación, los presidentes del bloque sudamericano, incluyendo a Milei, buscaron consensuar una nueva estrategia. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que «el mundo está ávido por acuerdos con el Mercosur», sugiriendo que el bloque no carece de opciones. El canciller de Paraguay, Rubén Ramírez, fue contundente al señalar que, si bien Europa tiene sus tiempos, «los plazos no son infinitos».
Tensiones políticas: Venezuela y el reencuentro Milei-Lula
Más allá de la agenda comercial, la cumbre también fue escenario de importantes pronunciamientos políticos. El presidente Lula da Silva advirtió sobre la escalada de tensión entre Estados Unidos y Venezuela, manifestando que «una intervención armada en Venezuela sería una catástrofe humanitaria», en referencia a declaraciones previas de Donald Trump.
En cuanto a la dinámica entre los líderes, el saludo entre Javier Milei y Lula da Silva se caracterizó por su frialdad, reflejando las diferencias ideológicas y la tensa relación personal entre ambos mandatarios. Según informó Clarín, estos momentos captaron gran atención, evidenciando el complejo entramado de relaciones dentro del bloque.
La cumbre de Foz de Iguazú deja en claro la intención argentina de empujar al Mercosur hacia una mayor liberalización económica, mientras el bloque busca redefinir su estrategia de inserción global y maneja complejas tensiones geopolíticas internas y externas.




