El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió un mensaje directo a Nicolás Maduro, sugiriendo que sería “inteligente” que renuncie a su cargo
La declaración se produjo en medio de un escenario de creciente tensión política y militar en la región, con operativos de interceptación de buques petroleros frente a las costas venezolanas.
El mensaje de Trump
Durante una conferencia en su resort de Mar-a-Lago, en Palm Beach, Trump afirmó que la renuncia de Maduro sería la decisión más sensata.
“Creo que sería inteligente por su parte hacerlo”, expresó el mandatario estadounidense. Además, lanzó una advertencia contundente: “Si juega duro, será la última vez que pueda jugar duro”.
Buques petroleros bajo persecución
Trump confirmó que la Guardia Costera de Estados Unidos persiguió al petrolero Bella 1, sancionado por Washington, mientras navegaba en aguas internacionales rumbo a Venezuela.
- El buque logró escapar hacia el Atlántico.
- De ser interceptado, habría sido el tercer petrolero incautado en menos de dos semanas.
Bloqueo y despliegue militar
La semana pasada, Trump ordenó un bloqueo total y absoluto de los petroleros sancionados que operen en Venezuela.
- Declaró al gobierno de Maduro como “organización terrorista extranjera”.
- El Pentágono desplegó una docena de buques de guerra, incluido el portaaviones USS Gerald R. Ford, y unos 15.000 soldados en el mar Caribe. Se trata de la mayor presencia militar estadounidense en la región en más de tres décadas.
Reacciones de Venezuela
El gobierno de Maduro denunció que Washington busca un cambio de régimen y calificó la interceptación de buques como “piratería de corsarios”. La tensión entre ambos países se intensifica, mientras analistas internacionales advierten sobre el riesgo de un conflicto abierto.
Según Noticias Argentinas, Trump incluso reconoció en una entrevista con NBC News que no descarta la posibilidad de una guerra con Venezuela.
Las declaraciones de Trump y el despliegue militar en el Caribe elevan la tensión con Venezuela, en un contexto de sanciones, bloqueos y acusaciones cruzadas. El futuro de la relación bilateral se presenta cada vez más incierto.




