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La mayoría de los ingredientes que llegan a la mesa fueron adicionados con estas sustancias, pero no todos se vuelven nocivos. Cómo diferenciarlos y qué hacer para limitar su consumo.

Light, dietético, reducido en sodio, con 0% de grasas, sin sal y sin azúcar. En la actualidad comprar alimentos es, además de al bolsillo, un desafío al intelecto. Creemos que consumimos alimentos sanossi están rotulados como “libre de grasas” o “con menos sodio”, pero lo que no tenemos en cuenta es que todo lo que posee un empaquetado, fue industrializado previamente.

Es decir, sufrió el agregado de conservantes, colorantes, azúcares, aditivos de sabor y demás componentes que los hacen más sabrosos al paladar pero menos recomendables para la salud. ¿Deberíamos dejar de consumir alimentos procesados y elegirlos directamente de la huerta? Sin duda, ese parece ser el camino. Cómo hacerlo realidad, cómo salir de la trampa de la comida industrial es el reto que tenemos por delante.

¿Todo alimento que viene envasado es malo?

Entendemos por industrializados a todos los que fueron sometidos a algún tipo de procesamiento. ¿Siempre es perjudicial este proceso? No, no siempre. “Hay alimentos que sufren un mínimo procesamiento orientado más que nada a favorecer su conservación, prolongar la vida útil o mejorar ciertas características sin alterar sus propiedades nutricionales”, explica Daniela Sánchez, licenciada en Nutrición.

El pasteurizado o descremado en los lácteos, el tostado de los frutos secos o el congelado de verduras son claros ejemplos de cuando un proceso es indispensable, inocuo para la salud y las propiedades naturales del alimento, y hasta beneficioso para evitar cualquier reacción adversa en los consumidores.

Pero no todos son iguales. A través del ultra-procesamiento se obtienen productos orientados fundamentalmente a ser duraderos, fáciles de consumir e hiperpalatables (que producen cierta adicción) y que poco tienen de alimentos naturales.

«Se caracterizan por ser pobres en nutrientes de calidad como vitaminas, minerales y fibra, y por el contrario son altos en calorías, azúcar, grasas y sodio. Además contienen conservantes, resaltadores de sabor, colorantes, emulsionantes y edulcorantes. Como ejemplo podemos mencionar las golosinas, bebidas azucaradas, snacks, productos de pastelería, sopas instantáneas, rebozados, fórmulas infantiles y papillas para bebés, entre otros”, menciona la nutricionista.

En la vereda opuesta se encuentran los ingredientes naturales, que en la mayoría de los casos están listos para consumir. «La adición de azúcar, sal, grasas y otros elementos como conservantes o colorantes, responden entonces a una potencial mejora del sabor que, con el tiempo, podría inducir a consumir más cantidad», refiere el Dr. David Sudacov, médico de familia.

Los alimentos considerados naturales no necesitan, nutricionalmente hablando, la adición de ninguna sustancia. Éstos son las carnes, huevos, cereales, legumbres, semillas, aceites vegetales, frutos secos, verduras, frutas y lácteos. El agregado de componentes en los productos industriales está orientado fundamentalmente a hacerlos más gustosos y así crear hábitos de consumo.

Bajo en grasas, alto en azúcares

El rotulado de los alimentos industrializados es otro tema sobre el que el área de la salud ha puesto la lupa de un tiempo a esta parte. “Para que un un alimento sea considerado «light» en comparación con la versión original del mismo producto, debe estar reducido mínimo en un 25% su contenido de calorías o en determinado nutriente como grasas, azúcares o sodio”, explica la nutricionista.

Sin embargo, que un comestible entre en la categoría de «light» o “bajo en grasas” no significa que sea saludable. “Muchas veces vemos en el mercado galletitas bajas en grasas respecto de las originales, pero si observamos la cantidad de calorías, en determinados casos, el contenido es igual o superior, debido a que poseen un mayor porcentaje de hidratos de carbono o azúcares”, dice Sánchez.

Coincide María Alejandra Rodríguez Zía, médica clínica y endocrinóloga: “Cuando las empresas alimenticias venden sus productos con la etiqueta ‘0% grasas’, lo que hacen es eliminar las grasas pero añadir azúcar, por lo cual no sería verdad que son más livianos”.

Según la especialista, otro de los saborizantes ampliamente usado en la industria alimentaria desde hace aproximadamente 50 años es el jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), más económico que el azúcar común y con el mismo perfil endulzante. “Eso si, mucho más perjudicial para la salud”.

Desde la Asociación Argentina de Dietistas Y Nutricionistas Dietistas (AADYND) afirman que el JMAF “es una sustancia que no se encuentra naturalmente en los alimentos, sino que se produce en forma industrial a partir de la fructosa y se agrega a una amplia gama de productos procesados debido a sus propiedades a nivel productivo entre las que se destacan su intenso sabor dulce y bajo costo».

¿Qué efectos tiene sobre la salud? “La ingesta elevada de fructosa podría ocasionar síntomas asociados a malabsorción, como distensión abdominal, meteorismo y diarrea. Su consumo prolongado puede contribuir al desarrollo del Síndrome Metabólico, un conjunto de anormalidades metabólicas (obesidad, hiperglucemia, dislipemia, hipertensión arterial) que constituyen factores de riesgo para desarrollar enfermedad cardiovascular y diabetes», afirman desde la misma fuente.

Y el primer puesto es para…

Si bien el conjunto de estos aditivos resulta altamente perjudicial, existe una especie de «podio» en el que la más nociva se lleva el primer puesto. Bien sabemos que el exceso de grasas se podría relacionar con el sobrepeso y la sal con la hipertensión arterial, entonces, ¿qué tan negativa es el azúcar que agregamos a las infusiones, a las ensaladas de fruta o a la leche que le servimos a los chicos?

“Sin lugar a dudas es el peor alimento ingerido en exceso, ya que su consumo influye en el metabolismo de la insulina, hormona que es absolutamente deletérea cuando está elevada, lo que ocurre justamente con el ingreso permanente de los alimentos azucarados”, afirma Sudacov. Para su colega Sánchez cualquiera de los tres componentes ingerido en exceso puede acarrear consecuencias negativas para la salud. “Sin embargo, si tengo que elegir uno como el más perjudicial, diría que los azúcares”, reconoce.

«La insulina por encima de sus límites normales es una epidemia en el mundo, y la razón por la que esto ocurre es la ingesta exacerbada de azúcar refinado. Las personas que comen grandes cantidades de este ingrediente, en sus diferentes formas, serán obesas o tendrán sobrepeso, sobre todo las sedentarias. Este camino también lleva a todas las complicaciones de la obesidad, como los infartos de miocardio, los accidentes cerebrovasculares, la hipertensión arterial, la artrosis, los cálculos de vesícula y el cáncer”, advierte y enumera Rodríguez Zía. 

Planificación y cambio de hábitos

Sortear la trampa de la comida industrializada pasa, en primer lugar, por el compromiso de cada persona que desee alimentarse mejor, y en segundo, por el de los médicos y la sociedad toda, que deben generar conciencia en la población acerca de los riesgos del “fast food”, el delivery y todos los alimentos pre-fritos y elaborados de manera artificial. Elegir a conciencia qué se consume en casa, es un gran primer paso. Estas son algunas recomendaciones. 

✔️Apuntar a las comidas naturales y a las preparaciones caseras. “Cuanto más sencilla, la comida es mejor”.

✔️Cambiar gaseosas por agua.

✔️No agregar sal al plato.

✔️Controlar la ingesta del alcohol.

✔️Preferir porciones pequeñas.

✔️Aprender a leer las etiquetas.

✔️Planificar las compras y organizar las comidas para evitar caer en el delivery por falta de opciones.

✔️Cocinar en cantidad para separar porciones en el freezer y tener siempre a mano preparaciones saludables.

Aunque es utópico suponer en la erradicación de los alimentos procesados de cualquier dieta, con sencillas pautas caseras es muy posible, al menos, limitar su consumo, informó Clarín.

Un hombre en avanzado estado de ebriedad amenazó y agredió física y verbalmente a su joven inquilina por unos alimentos. Ante los gritos desesperados, otro vecino intercedió en defensa de la mujer.

Fuentes policiales informaron a ADNSUR que un hombre identificado bajo las iniciales Juan.Pablo Ferreyra de 34 años de edad fue denunciado por violencia física, luego de golpear a su vecina en un domicilio ubicado en calle Velez Sarsfield 1135 este domingo a la madrugada.

La víctima, una mujer de 24 años bajo las iniciales N.I manifestó que, «mi vecino Juan Pablo mediante mensajes (audios de WhatsApp) me exigía que regresara a mi casa y que le dé la carne que le había guardado en la heladera. Estaba agresivo, además me dijo que iba a entrar a mi departamento a robar. Ante ello, regresé y le di sus cosas».

Asimismo, la joven agregó que cuando estaba hablando por teléfono con la dueña del inquilinato, «este me dio varios golpes de puño, por lo que salí corriendo e intenté cerrar la puerta de mi departamento pero mi vecino logró entrar y me continuó agrediendo físicamente e insultándome. Empecé a gritar desesperadamente y un inquilino me escuchó y me vino a socorrer», señaló por lo que en ese momento el agresor desistió de su accionar. Efectivos policiales lograron aprehender al hombre y constataron que estaba en un avanzado estado de ebriedad. Así lo informó ADNSUR.

El uso de aditivos es «seguro y primordial» para lograr «las garantías de inocuidad y los estándares de calidad», afirmaron especialistas que participaron del evento latinoamericano más importante sobre ciencia y tecnología de los alimentos.

Si bien hay una tendencia mundial a consumir productos naturales en lugar de procesados, el uso de aditivos es «seguro y primordial» para lograr «las garantías de inocuidad y los estándares de calidad» requeridos, afirmaron especialistas que participaron recientemente en Buenos Aires del evento latinoamericano más importante sobre ciencia y tecnología de los alimentos.

«Las personas están migrando a una preferencia por lo natural, pero el problema es que es más difícil que ese tipo de alimentos sea estable en el tiempo», argumentó el pediatra Adrián Saporiti.

Saporiti afirmó que el uso de aditivos alimentarios en la industria moderna es «primordial», ya que «sería prácticamente imposible obtener una producción óptima, con las garantías de inocuidad y los estándares de calidad que actualmente se requieren para ser competitivos en el mercado sin ellos».

«Es importante que la población sepa que siempre que se mantengan dentro de la ingesta diaria admitida por las autoridades regulatorias, los aditivos alimentarios son perfectamente seguros», explicó.

Saporiti participó del encuentro «Cytal-Alaccta 2019″, que incluyó al XXI Congreso Latinoamericano y del Caribe de Ciencia y Tecnología de Alimentos (Alaccta) y al XVII Congreso Argentino de Ciencia y Tecnología de Alimentos (Cytal) y se realizó del 20 al 22 de noviembre en la ciudad de Buenos Aires.

De la actividad participó también el pediatra y doctor en Ciencias Biológicas Brian Cavagnari, quien remarcó la importancia de desterrar algunos mitos y confusiones sobre qué y cómo comemos.

«Si por un lado se advierte a la gente sobre no consumir frutas y verduras expuestas al uso de agroquímicos y por otro lado se habla del peligro de contraer infecciones por comer frutas y verduras orgánicas, el consumidor se confunde y probablemente restrinja ese grupo de alimentos, tan importante para una dieta saludable», ejemplificó Cavagnari, también integrante de la Subcomisión Científica de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN).

«Es importante que la población sepa que siempre que se mantengan dentro de la ingesta diaria admitida por las autoridades regulatorias, los aditivos alimentarios son perfectamente seguros», explicó ”

Otro de los tópicos abordados durante el encuentro fue el de la creencia de gran parte de la población sobre la inocuidad de consumir alimentos vencidos. «Muchas personas creen que no pasa nada si se consume un producto ya vencido, aunque la fecha de vencimiento debe respetarse para proteger la salud sobre todo de la población de riesgo, como niños, embarazadas y adultos mayores», advirtió María Claudia Degrossi, doctora en Química y consultora en Seguridad e Higiene de Alimentos.

Por su parte Susana Socolovsky, doctora en Ciencias Químicas y presidenta del congreso, reconoció que «los científicos estuvieron distantes del consumidor, muy ocupados en los laboratorios».

«No supimos llegar a la gente, hemos dejado un vacío y por inacción permitimos que hablen los que no saben. La divulgación de noticias sobre alimentos debe estar en manos de los científicos en alimentos, que nos hemos formado», enfatizó.

Socolovsky, también presidenta de la Asociación Argentina de Tecnólogos Alimentarios (AATA), se refirió además a los «mal llamados alimentos ultraprocesados», una «denominación errónea que genera gran controversia y confusión en el consumidor».

«Se ha generado una discusión incorrecta sobre una categorización que no ha sido reconocida por la Organización Mundial de la Salud. Ser alto en grasas, en azúcares o en sodio no es patrimonio de un producto de la industria alimentaria, ya que un alimento con esas características puede provenir de un restaurante, un delivery o de nuestra propia cocina cuando cocinamos una milanesa con papas fritas o una torta como hacían nuestras abuelas», informó Télam.

Ocurrió este domingo por la noche en La Anónima del centro, cuando personal de seguridad del supermercado se percató del hecho y dio aviso a la policía. La mercadería fue devuelta y minutos después, las mujeres y los menores recuperaron la libertad.

Este domingo cerca de las 20:15 horas, detuvieron a una mujer de 30 años que intentó robar comida, estaba acompañada​ de su bebé de un año y su otra hija de 13. También quedó demorada otra joven de 23 años, junto a su hija de 2 años.

El hecho ocurrió este domingo por la noche en La Anónima, ubicada en la esquina San Martín y Güemes. Las mujeres con sus respectivos hijos pasaron por una de las cajas sin abonar dos bolsas de carne y dos paquetes de salchichas.

Según se pudo saber, personal de seguridad del supermercado se percató de lo ocurrido y dio aviso a la policía. La mercadería fue devuelta y minutos después, las mujeres y los menores recuperaron la libertad.

Robo en Easy

Por otra parte, alrededor de las 19:40 horas, detuvieron a un hombre de 35 años que intentó robar varias herramientas de Easy valuadas en 8 mil pesos. El hecho también fue alertado por personal de seguridad del local, que observó cómo el hombre escondió mercadería en una bolsa de alimentos.

Es por la fuerte caída del poder adquisitivo y el impacto de la devaluación.

Hace pocos días, durante una reunión con empresarios de la Unión Industrial, el presidente electo Alberto Fernández puso sobre la mesa un tema medular para la sociedad: el acceso a la alimentación. “Llevamos más de dos años de caída del consumo. Pasan cosas tremendas en la Argentina: hoy se consume un 30% menos de leche y también menos pan. Hemos llegado a un punto de caída que debería asombrarnos”, dijo entonces el futuro mandatario.

Más allá de la utilización del tema desde la arenga política, las estadísticas de quienes monitorean las ventas en supermercados, almacenes y autoservicios muestran que los alimentos (que concentran la mayoría del volumen de ventas del consumo masivo) tuvieron una caída de entre 7,4 y 12,7%, según las distintas metodologías empleadas.

Para la consultora Scentia, por ejemplo, la merma fue del 7,4% entre enero y octubre de este año versus el mismo lapso del año pasado. De este dato se desprende además, que los productos de almacén cayeron 5,1% en promedio, los artículos consumidos en el desayuno y la merienda lo hicieron un 7,7% mientras que los alimentos perecederos y congelados tuvieron una merma más fuerte, del orden del 9,5%.

En este sentido, no sorprende que en los últimos días, las principales empresas alimenticias como Arcor, La Serenísima y Molinos hayan reportado pérdidas millonarias bajo el argumento de tener que soportar compras de materias primas e insumos dolarizados que no pueden seguir trasladando a precios por la caída de ventas.

Claramente,  los mayores volúmenes vendidos se enlazan con el impacto de la inflación -que acumula un alza del 50,5% interanual– y la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores, cuyos ingresos no crecieron en la misma medida. Y la situación se agudiza entre la población de menores ingresos. Se calcula que en promedio, el 79% de la gente gasta el 70% de sus ingresos en la compra de los productos indispensables de la canasta familiar, explica Osvaldo del Rio, titular de Scentia.

La suba de los precios en la canasta total (no sólo alimentos, sino también productos de limpieza, cosmética y tocador) acumulan en lo que va del año una suba del 49,1%en promedio, según los registros de esa consultora. De allí que «las marcas que menos se resintieron en cuanto a las ventas, fueron las de más bajos precios» aclara el analista de Nielsen, Javier González.

El consumo de carne, un alimento de peso en la canasta familiar, también registró una caída importante en las ventas. Según cifras oficiales el consumo promedio per cápita pasó de 58,54 kilos en octubre del 2018 a 52,07 en octubre de este año. En tanto el consumo de pollo, con un precio más bajo, aumentó 1,9% y el de carne porcina, con precios similares a la carne de vaca, cayó 1,2% en el último año.

Según Alberto Williams, titular de la Asociación de Carnicerías de la Capital Federal, la merma del consumo vino acompañada por la suba de precios, en los que también inciden «los mayores costos que tienen los carniceros, como la suba de los alquileres y de la electricidad», entre otros.

Desde la Cámara de la Mediana Empresa (CAME) adelantaron que los comercios pymes de alimentos y bebidas registraron caídas del 3% -en noviembre- y alcanzaron, así, una caída interanual del 7,7%.

Pablo Ginestet, economista de CARBAP, una de las entidades agropecuarias sostiene que los alimentos son suficientes y baratos para abastecer a toda la población. Es más, como se suele decir, son suficientes para alimentar hasta 400 millones de personas. «Pero el problema es que llegan muy costosos al consumidor», resume.

«Es un problema de distribución, de ineficiencia, de los costos de la cadena para que los alimentos puedan llegar a todos de manera accesible», dice el analista. Y cita varios ejemplos: un productor recibe $70 el kilo por un novillo que luego llega a carnicería a $300 pesos. Con un kilo de trigo que cuesta $10 se puede hacer un kilo de harina y con ella un kilo de pan, que hoy se vende a $100 el kilo en las panaderías, dice.

Lo mimo ocurre con la leche: el tambero recibe $ 15 por un litro que llega a la góndola a $60. Y en el caso de la fruta, tambien el productor recibe entre 5 y 7 pesos y se multiplica por 10 en la góndola. «El tema son los costos de transacción por la falta de infraestructura que se le suma a la presión impositivay hace que el 30 o 35% del precio de un alimento sea impuestos», finaliza el economista, informó Clarín.

Los bolsillo argentinos se verán afectados este cierre de año ya que se vienen los nuevos aumentos en servicios esenciales y en alimentos luego de una fuerte pérdida del poder adquisitivo admitida por el propio INDEC.

Según los últimos datos oficiales, casi un cuarto del gasto de los hogares se destina a la compra de alimentos y bebidas, porcentaje que crecerá para la medición del último período dada la aceleración del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

En ese escenario, este viernes el Gobierno actualizó los montos del impuesto a los combustibles, que comenzarán a regir desde el domingo próximo, lo cual inevitablemente impactará en los precios de las naftas y el gasoil.

Ante la incidencia del combustible para trasladar los alimentos en la Argentina, se esperan nuevos incrementos en las góndolas de los supermercados, que ya aplicaron subas ante la posibilidad de que se congelen los precios con la llegada de la nueva administración del Frente de Todos.

Sólo en los últimos diez días de noviembre las cadenas de supermercados remarcaron hasta 15%, con lo cual ya casi no quedan productos con los valores que tenían hace apenas un mes.

En tanto, analistas privados estimaron que habrá un aumento en el precio de la carne, un producto que a lo largo del año subió en torno al 45%.

La Fundación Mediterránea indicó que si la producción de carne no crece, «la disponibilidad para el mercado interno se reducirá casi con seguridad, y la mayor competencia por el producto exigirá un ajuste ascendente de precios para equilibrar el mercado, cuya intensidad dependerá de cuánta carne menos se vuelque al consumo, de cómo se encuentre la actividad económica en general y también de lo que puedan aportar las carnes sustitutas».

«En un contexto de suba de precios el Gobierno puede verse tentado en intervenir el mercado de exportación», consideró.

A la lista de aumentos se debe sumar la medicina prepaga, que mostrará un alza de 12% a partir del primero de diciembre próximo. Así, a lo largo de 2019 se habrán aplicado ocho aumentos: 5% en febrero, 7,5% en mayo, tres incrementos del 17,5% en julio, agosto y septiembre, 4% en octubre, 4% en noviembre y 12% desde diciembre, lo cual acumula un 60,6%, informó Telefe Noticias.

Los destinatarios son los merenderos de la Biblioteca Popular Rosa Amaya de Etchepare y de la Agrupación Natanael del barrio Moreira IV.

Esta mañana, el coordinador de Economía Social de la Municipalidad de Trelew, Daniel Chingoleo, junto a su equipo de trabajo, realizó la entrega de doce cajas de alimentos a los merenderos de la Biblioteca Rosa Amaya de barrio Etchepare y de la Agrupación Natanael del barrio Moreira IV.

En el marco de esta entrega, el responsable del área de Economía Social, Daniel Chingoleo, se mostró conforme de «poder concretar la entrega de estos alimentos que se juntaron en la 3° edición del Encuentro Provincial de Emprendedores». Además, agradeció «la colaboración y la solidaridad que tuvo la gente para que se juntaran doce cajas de alimentos que tienen un fin solidario para instituciones que cumplen un rol social en la ciudad».

En este sentido, la encargada de Biblioteca Rosa Amaya, Henolina Chingoleo, agradeció la colaboración del municipio y remarcó que «esta entrega de alimentos viene muy bien porque en el merendero se necesita diariamente contar con alimentos para ofrecerles a los chicos». Y agregó: «Recibimos donaciones también de varios lados y pudimos funcionar todo el año».

«El merendero está abierto de lunes a viernes 8 a 13 y de 14 a 20 en Scalabrini Ortiz 1785 y recibe -dependiendo de los días-, entre 20 a 40 niños», dijo Henolina e indicó que «se cuenta con un rincón de lectura a la que los chicos pueden acceder».

La encargada del merendero señaló que las personas que deseen colaborar «pueden acercarse personalmente, conocer el lugar y colaborar con leche, artículos de limpieza, galletitas o lo que consideren para que le podamos ofrecer a los niños».

Por su parte, Fabián Saldivia, responsable de la Agrupación Natanahel remarcó que «la situación es difícil para sostener el merendero», por lo que, -aseguró- «si no hubiéramos tenido la colaboración de instituciones, o en este caso del municipio, tendríamos que haber cerrar el merendero porque no teníamos recursos. Gracias a las colaboraciones y ahora con la entrega de estos elementos podemos continuar».

Saldivia, detalló que «el merendero funciona en Cushamen y Laguna Paiva del barrio Moreira IV los lunes, miércoles y viernes de 15 a 18 horas y recibe de 35 a 40 niños, que a veces, vienen acompañados por algún adulto».

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió este miércoles a través del Boletín Oficial varios alimentos que infringían normas alimentarias.

En primer lugar, el organismo prohibió la comercialización de los productos rotulados como «empanada de carne libre de gluten» y «prepizza libre de gluten» de la marca Ruca Umel, por una muestra que, luego de ser analizada, determinó que dichos alimentos -específicamente los detallados en el artículo 1° citado debajo- no cumplían con el artículo 1383 del Código Alimentario Argentino (CAA) por poseer el valor del contenido de gluten superior al máximo permitido.

El artículo 1° de la disposición 9261, dice: «Prohíbese la comercialización en todo el territorio nacional de los productos rotulados como: «Empanada de carne libre de gluten», marca RUCA UMEL, RNPA N° 16010514, fecha de envasado 7/09/19, fecha de vencimiento 7/12/19 y «Prepizza libre de gluten» RNPA N° 16-010524, marca RUCA UMEL, fecha de envasado 6/9/19, fecha de vencimiento 06/12/2019, RNE 16001071, elaborados por: Zazzini Carla M y Zazzini M Antonella Soc. CAP, sito en Av. Pioneros 4962 – local 1, San Carlos de Bariloche, provincia de Río Negro, por las razones expuestas en el considerando».

Asimismo, la ANMAT prohibió varios alimentos a base de almendras por dos motivos diferentes: en un caso, porque no se había consignado en el rótulo del producto la declaración de alérgenos de acuerdo a la normativa vigente; en otros casos, porque los alimentos carecían de autorización de producto.

Los artículos 1° y 2° de la disposición 9269 detallan los alimentos prohibidos. «Artículo 1°: Prohíbese la comercialización en todo el territorio nacional del producto: «Alimento de almendras tipo yogur con cereales – Alimento vegetal a base de almendras», RNPA Expte. N° 2019-29594392 y RNPA N° 2906- 16846/19, elaborado por Lógica Natural SRL, RNE N° 02- 035165, Virrey Vertiz 874, Villa Adelina, San Isidro, provincia de Buenos Aires, por no consignar en su rótulo la declaración de alérgenos de acuerdo a la normativa vigente, por las razones expuestas en el Considerando. Se adjunta imagen del rótulo del producto detallado en el ANEXO I que, registrado con el número IF-2019- 93574520-APN-DERA#ANMAT, forma parte integrante de la presente Disposición».

El artículo 2°, agrega: «Prohíbese la comercialización en todo el territorio nacional de los productos: «Provoleta de almendras y castañas – Alimento vegetal a base de almendras y castañas, tipo provoleta»; «Hebras sabor mozzarella – Alimento vegetal a base de almendras y castañas, en hebras, sabor mozzarella»; «Untable de almendras – Pasta a base de almendras, untable»; «Untable de almendras sabor cheddar – Pasta a base de almendras, untable, sabor cheddar»; «Pasta de garbanzos – Pasta de garbanzos, hummus»; «Alfajor de dulce de almendras con cobertura de chocolate» , elaborado por Lógica Natural SRL, RNE N° 02- 035165, Virrey Vertiz 874, Villa Adelina, San Isidro, provincia de Buenos Aires, por carecer de autorizaciones de producto, por las razones expuestas en el Considerando. Se adjunta las imagenes de los rótulos de los productos detallados en el ANEXO II que, registrado con el número IF2019-93576620-APN-DERA#ANMAT, forma parte integrante de la presente Disposición», informó Diario ADNSUR.

En los últimos meses se ha hablado mucho de los alimentos funcionales. Pero, ¿sabes realmente qué son? Se denominan así a aquellos alimentos que tienen un efecto positivo en el organismo, más allá de la nutrición básica. Quienes defienden esta alimentación, mejoran la salud al tiempo que reducen el riesgo de sufrir determinadas enfermedades.

Definición y características de los alimentos funcionales

Los alimentos funcionales son aquellos a los que se les han añadido diversas sustancias biológicamente activas que ayudan a mejorar la salud. Por ejemplo, la leche se fortifica con calcio y ácidos grasos Omega 3, o los cereales están enriquecidos con minerales y vitaminas. También el zumo de naranja, que se fortifica con calcio para mantener los huesos fuertes.

Claro que también son alimentos funcionales aquellos que en su estado natural aportan los nutrientes que el organismo necesita para funcionar de manera adecuada: vitaminas, fibra, antioxidantes, ácidos grasos esenciales…

También son considerados como tal los alimentos prebióticos y probióticos, como el yogur.

Un claro ejemplo de alimento funcional es la avena. Este es uno de los alimentos más consumidos de todo el mundo, y es bien conocido por todos por su alto contenido en fibra soluble. Un nutriente que reduce los niveles de colesterol en el organismo.

Por último, cabe señalar que los alimentos funcionales no son milagrosos. Por lo tanto, si deseas añadirlos a tu dieta, es una excelente opción, pero siendo consciente de que no compensan los hábitos poco saludables.

Además, a pesar de los múltiples beneficios que aportan los alimentos funcionales, consumirlos en exceso puede derivar en problemas de salud. Hay que saber que actualmente la gran mayoría de alimentos están enriquecidos, así que si no prestas atención a los nutrientes puedes llegar a un estado de sobre-consumo, informó Ok Diario.

El consumo de mercurio puede dar lugar a diferentes problemas en órganos como el hígado y el riñón, entre otros. Los pescados con más mercurio en ningún caso deben ser consumidos por embarazadas, mujeres en periodo de lactancia y niños menores de 10 años. A continuación te explicamos cuáles son.

Estos son los pescados que tienen más mercurio

Atún de ojos grandes

El atún de ojos grandes, también conocido como atún patudo es uno de los peces con mayor cantidad de mercurio en su organismo. Habita en zonas tropicales y subtropicalesdel Índico, el Pacífico y el Atlántico. Es importante no confundirlo con el atún rojo del Mediterráneo ya que este no tiene niveles tan altos de mercurio.

Pez espada

Los expertos desaconsejan el consumo de pez espada en determinados grupo de población ya que es la especie con mayor cantidad de mercurio. La razón es que consume a diario grandes cantidades de peces debido a su naturaleza depredadora, sumando así a su organismo el mercurio de sus presas.

Tiburón

Otro de los peces con más mercurio es el tiburón. Pasa algo similar que con el pez espada: suma a su organismoel mercurio de los peces de los que se alimenta.

Lucio

El lucio es un pez que se alimenta de todo tipo de especies. Es un gran depredador y también contiene alarmantes cantidades de mercurio.

¿Por qué es tan peligroso el mercurio para niños y embarazadas?

En la primera infancia es cuando se desarrolla el sistema neuronalde los niños, de forma que es importante evitar la exposición al mercurio.

En cuanto a las mujeres embarazadas, el consumo de esta sustancia podría afectar al bebé a nivel neurológico, informó Ok Diario.