Dio a conocer su informe Perspectivas Económicas Mundiales (WEO) en el que proyecta una recuperación de 5,8% para la economía argentina en 2021, sin embargo no actualizó la cifra de la inflación correspondiente al mismo período.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado sus previsiones de crecimiento tanto para el mundo como para la Argentina.
Este martes dio a conocer su informe Perspectivas Económicas Mundiales (WEO) en el que proyecta una recuperación de 5,8% para la economía argentina en 2021 (casi un punto por encima de la previsión de octubre pasado), en tanto que espera que la economía mundial avance 6% en el año en curso (una corrección al alza de 0,8 puntos respecto de la anterior estimación).
En su anterior estimación sobre el comportamiento de la economía del país, conocida en enero, el Fondo calculaba un crecimiento de 4,5%.
Esta cifra es inferior a la estimación del Gobierno contenida en el presupuesto nacional que augura un avance de 5,5% para 2021.
Pese a la mejora en la previsión del organismo internacional, la proyección sigue estando por debajo de las expectativas de las autoridades argentinas.
Recientemente, el ministro de Economía, Martín Guzmán, manifestó que el Gobierno nacional espera un crecimiento del Producto Bruto Interno del 7% como base para 2021, a partir de los indicadores que ratifican una consolidación de la recuperación de la actividad, el empleo, y el fortalecimiento de las cuentas públicas.
Para el año 2022, el Fondo espera una moderación en el crecimiento: prevé un avance de 2,5%. Dado que la economía argentina tuvo un fuerte retroceso de 9,9% en 2020, de cumplirse las previsiones del organismo multilateral de todas formas el año próximo el PIB sería 1,4% inferior al nivel alcanzado en 2019.
Las cifras contenidas en el informe también muestran una favorable evolución de las cuentas externas del país. La cuenta corriente del balance de pagos arrojaría un superávit equivalente a 2,3% del PIB en 2021, por encima del excedente de 1% registrado el año pasado.
También, y de la mano de la recuperación, se espera una caída en el desempleo. La tasa de desocupación pasaría de 11,4% de la población económicamente activa registrada el año pasado a 10,6% en el presente y a un dígito (9,3%) el próximo.
Un dato curioso, en el cuadro general el Fondo no consigna para Argentina su estimación de la inflación para este año, solo pública el 42% correspondiente al año 2020.
El FMI calcula que las pérdidas acumuladas en el ingreso per cápita durante el período 2020-22, en comparación con las proyecciones pre pandémicas, es equivalentes al 20% del PIB por habitante de 2019 en mercados emergentes y economías en desarrollo (excluyendo China), mientras que en las economías avanzadas las pérdidas suman 11%.
Esto ha revertido los avances en la reducción de la pobreza: se estima que 95 millones de personas adicionales cayeron en esta condición en 2020.
Como consecuencia de la crisis, el Fondo considera probable que aumenten no sólo las diferencias entre los países avanzados y en desarrollo, sino también que se acentúen las desigualdades dentro de las naciones. Al respecto advierte que los trabajadores jóvenes y aquellos con relativamente habilidades más bajas siguen siendo más afectados.
En los países emergentes, las tasas de empleo femenino siguen estando por debajo de las de los hombres, exacerbando estas disparidades.