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Daniel Arroyo

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Durante una entrevista radial, el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, confirmó la continuidad del Ingreso Familiar de Emergencia ( IFE) , postergando el pago de la Renta Básica Universal (RBU) que se evalúa entregar al finalizar la pandemia a los sectores más afectados por la crisis económica a causa del coronavirus (Covid-19).

Al repasar las herramientas que fueron utilizadas para sobrellevar la cuarentena, el ministro Arroyo sostuvo que «el IFE muestra el nivel de deterioro que había en la sociedad».

Al mismo tiempo aseguró que «está claro que vamos a seguir mucho tiempo con acompañamiento social», en relación al pago del IFE mientras se concreta el tercer bono, y anticipó el ministro que «se está evaluando una nueva etapa», haciendo referencia a un cuarto IFE.

1. ¿Cuándo se cobra el IFE cuatro?

Teniendo en cuenta que el pago del tercer IFE terminará el 21 de septiembre, y que la entrega del bono se da cada 45 días aproximadamente, el cuarto IFE se cobrará a fines de octubre y principios de noviembre.

2. ¿Habrá un aumento con el cuarto IFE?

Hasta el momento no está definido y no se habló de un aumento del IFE. Sin embargo se conoce que para el pago de la Renta Básica Universal, que será otorgado a una parte de los que cobran el IFE, desde el Gobierno evalúan entregar cerca de $17.000, que equivaldría a un salario mínimo vital y móvil.

3. ¿Abrirán una nueva inscripción para cobrar el IFE?

Si contunúan con las misma lógica de pago, no se abriría una nueva inscripción, y cobrarían las mismas personas siempre y cuando cumplan con los requisitos que Anses dispone.

4. Anses sumó requisitos para cobrar el IFE

Trabajadores y trabajadoras informales.

Trabajadores y trabajadoras de casas particulares.

Monotributistas sociales.

Monotributistas de las categorías A y B.

Ser argentino nativo o naturalizado y residente, con una residencia legal en el país no inferior a 2 años.

Tener entre 18 y 65 años de edad.

Que el titular o su grupo familiar no tenga ingresos provenientes de:un trabajo en relación de dependencia en el sector público o privado.

Ser monotributista de categoría C o superior, o del régimen de autónomos. Una prestación de desempleo. Jubilaciones, pensiones o retiros contributivos o no contributivos nacionales, provinciales, municipales o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Planes sociales, salario social complementario, Hacemos Futuro, Potenciar Trabajo u otros programas sociales nacionales, provinciales o municipales.

Además Anses informó que el IFE es compatible con el cobro de la Asignación Universal por Hijo ( AUH), la Asignación por Embarazo (AUE) y el programa Progresar.

Los beneficiarios de AUH dejarán de cobrar el beneficio si sus hijos cumplieron la mayoría de edad (18), ya que dejarán de ser contemplados. En cambio se irán sumando al bono nuevas beneficiarias de la Asignación Universal por Embarazo (AUE).

Además, el organismo previsional informó que no podrán acceder al monto personas privadas de su libertad.

Menores de 25 años que vivan con padres que cuenten con un trabajo en blanco. Anses cruzará datos con AFIP para obtener información socioeconómica de los solicitantes y evaluar cada situación.

El ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo reconoció este martes que “ha empeorado la calidad nutricional y la situación social es evidentemente crítica”, y admitió que “ha aumentado la pobreza en este tiempo” de aislamiento social por coronavirus.

Durante la pandemia, la cantidad de personas alcanzadas por la asistencia alimentaria estatal creció de 8 a 11 millones.El funcionario encabezó la segunda reunión del Consejo Federal Argentina Contra el Hambre, de la que participó también Marcelo Tinelli. Durante el encuentro virtual, el conductor pidió “terminar con la grieta”.

Arroyo:

Además de Arroyo y Tinelli, Estela de Carlotto, Narda Lepes, Margaritas Barrientos, Daniel Funes de Rioja, Hilda “Chiche” Duhalde, el padre José María “Pepe” Di Paola y el padre “Paco” Olveira, entre otros, también formaron parte de la reunión que reactivó el Consejo tras ocho meses sin actividad.

“Antes de la pandemia 8 millones de personas recibían asistencia alimentaria, pasamos a 11 millones. Eso es más demanda de asistencia alimentaria de gente que nunca había estado en un comedor o en un merenderos, o porque tenía trabajo informal, pero se sostenía, o aún gente que teniendo recibo de sueldo no le alcanza”, señaló Arroyo en declaraciones al finalizar el encuentro. No obstante, reconoció que “aún así falta, porque es evidente que hay gente que no tiene cobertura”.

Respecto del total de la asistencia estatal, el ministro precisó que a los 11 millones que reciben asistencia alimentaria, se suman “9 millones de personas que reciben el IFE de $10.000; 4 millones de chicos cuyos padres están con la Asignación Universal (AUH); 570.000 personas bajo planes sociales y 2,2 millones de personas que reciben el ATP”.

“El modelo ideal es que el comedor se transforme en un centro deportivo, comunitario, de apoyo escolar, y que la gente vuelva a comer en la casa, pero es muy difícil en este contexto de tanta caída de los ingresos, de tanta gente que la pasa mal”, admitió Arroyo.

La reunión del Consejo Federal Argentina contra el Hambre de este martes es la segunda que se realiza desde que fue lanzado en diciembre de 2019.

“Nos reunimos el año pasado y pensábamos reunirnos en mazo y en el medio tuvimos la pandemia”, explicó el ministro.

Según indicó, el plan se enmarca en tres ejes. Por un lado, marcar el estado de situación; en segundo lugar, trabajar sobre la calidad nutricional; y en tercero fortalecer la producción de alimentos, del productor y al consumidor.

“Muchas personas plantearon propuestas e ideas y vamos a crear comisiones de trabajo para reunirnos una vez por mes de acá en más, para empezar a generar políticas en cada una de estas tres líneas”, afirmó el titular de la cartera de Desarrollo Social.

A través de su cuenta de Twitter, Arroyo también se refirió al encuentro: “Nos reunimos con el Consejo Federal #ArgentinaContraElHambre. Presentamos un informe sobre la política alimentaria en el primer semestre. Vamos a trabajar en comisiones sobre tres ejes: cobertura alimentaria, mejora de la calidad nutricional y producción de alimentos”, escribió.

El ministro Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, anunció un pago de $3.000 como refuerzo para 345 mil personas que forman parte del programa Potenciar Trabajo y no percibieron el bono de 10000 pesos del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que fue otorgado por el Gobierno a los sectores más vulnerables ante la pandemia del coronavirus (Covid-19).

Entonces, dicho bono que fue abonado durante abril y junio, tendrá su tercer pago a partir de 3 de agosto.

“Nuestro objetivo es sostener los ingresos de las familias en el contexto difícil que genera la pandemia del Covid-19”, sostuvo Arroyo.

¿Quiénes acceden al bono de $3.000?

Beneficiarios del programa Potenciar Trabajo, que reúne a los programas Hacemos Futuro y el Salario Social Complementario, y busca avanzar en la conversión de planes sociales para poner el foco en la empleabilidad y las propuestas productivas, con el objetivo de promover inclusión social y mejorar los ingresos.

Incluye a mujeres y hombres mayores de 18 y menores de 65 años.

Que no hayan cobrado el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

¿Cómo y cuándo se depositará?

A partir de este lunes 3 de agosto. De acuerdo a las horas y el trabajo que tenga cada beneficiario es la asignación que se le otorga, entre $8.500 o $16.875.

Además, se sumará en agosto el refuerzo entregado por el ministerio de Desarrollo, de $3.000.

Cabe aclarar que dicho beneficio excluye a todos aquellos que hayan cobrado el IFE, será para un total de 345 mil personas.

Ministro Daniel Arroyo, aseguró esta noche que «dio negativo el hisopado» que se realizó para saber si se había contagiado de coronavirus, luego de confirmarse que se infectó con Covid-19 el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, con quien había estado en contacto en los últimos días.

«Quiero comunicarles que dio negativo el hisopado que me realicé esta tarde. Seguiré cumpliendo con el protocolo Covid-19 que indica el @msalnacion. Gracias por los mensajes y el afecto que me brindaron en estas horas. Mucha fuerza querido @minsaurralde», escribió esta noche el Ministro Daniel Arroyo en su cuenta de la red social Twitter.

Esta tarde Arroyo inició un «protocolo de aislamiento» por 14 días, a partir de la noticia sobre el contagio de Insaurralde, quien es persona de riesgo y esta noche fue internado por precaución.

De esta forma, Arroyo se convirtió en el primer funcionario nacional en cuarentena estricta, aunque los resultados son negativos de coronavirus y no tiene ningún tipo de síntoma.

La confirmación de coronavirus de Insaurralde impidió que el presidente Alberto Fernández y su comitiva, de la que formaba parte Arroyo, continuara hoy viaje hacia Catamarca desde La Rioja.

Arroyo entonces se separó del grupo que acompañaba al jefe de Estado y emprendió viaje por separado a Buenos Aires.

«Queridos catamarqueños y catamarqueñas yo estoy aquí en La Rioja a punto de despegar para Catamarca cuando nos enteramos que un querido amigo nuestro, Martín Insaurralde, se ha contagiado de coronavirus. Hace unos días atrás estuvo Daniel Arroyo con él y el riesgo del contagio existe», expresó el Presidente, en un video que difundió para anunciar su decisión de suspender la visita a esa provincia, en la que no se registraron casos sospechosos ni enfermos de Covid-19.

Cabe destacar que el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, por medio de su twitter, tras dar positivo de coronavirus, declaró «Estoy bien, esperando a ver cómo evoluciona la enfermedad».

 

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, aseguró hoy que la ayuda social «sin duda va a continuar» luego de que pase la pandemia del coronavirus en el país, y ratificó que actualmente la asistencia alimentaria que brinda el Estado alcanza a las 11 millones de personas, 3 más desde que empezó la propagación del virus.

«Antes de la pandemia, el Estado se ocupaba de 8 millones de personas, y ahora, con la cuarentena, esa ayuda suma a 11 millones, y, sin duda, cuando pase la crisis del coronavirus, el Estado deberá seguir asistiendo, porque habrá una situación muy complicada desde lo social», afirmó Arroyo.

Frente al aislamiento social por el coronavirus, Arroyo evaluó que «tenemos ahora a los que perdieron ingresos porque no pueden hacer changas en el barrio, y también aquellos que tenían trabajos informales y que no recibían ayuda social, y allí el Estado está presente con diferentes herramientas de ayuda, como bonos sociales y también el IFE».

El ministro detalló que, luego de la crisis epidemiológica, «habrá cinco rubros con los que podremos potenciar trabajo y mano de obra intensiva en los sectores más pobres».

En ese sentido, Arroyo dijo que «vivienda e infraestructura básica, producción de alimentos, actividad textil, la economía del cuidado de personas y el reciclado serán los rubros que dinamizarán rápidamente mano de obra intensiva y va rebotar trabajos en los sectores más pobres».

El funcionario dijo que esa línea política «ya la estamos aplicando en muchas provincias, en acuerdo con los distintos gobernadores», y aseguró que en muchos distritos «ya se ven resultados muy positivos».

Asimismo, dejó en claro que esas iniciativas aún no se pueden aplicar en el ámbito del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde se registran la mayor cantidad de contagios, «sobre todo por el riesgo que implica el uso de transporte públicos para las personas».

Finalmente, insistió con que «la ayuda social, la asistencia alimentaria y el acompañamiento social por parte del Estado van a continuar luego de la pandemia, y bastante tiempo», señaló Télam.

Luego de una reunión con los dirigentes de los principales movimientos sociales -donde hubo nuevos reclamos por la situación que transitan miles de familias desprotegidas y los problemas alimentarios que se deben enfrentar en los barrios vulnerables-, el ministro Daniel Arroyo acordó otorgar un bono complementario de los programas sociales de $3.000 que se cobrará este mes y alcanzará a unos 260.000 beneficiarios.

Este beneficio es para aquellos que forman parte del programa Potenciar Trabajo y no recibieron el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que creó el gobierno para que los sectores informales reciban una ayuda en medio de la pandemia.

El IFE lo cobraron cerca de 8 millones de personas que eran trabajadores informales y monotributistas de las categorías más bajas. Pero quedaron afuera unas 3 millones de personas además de los beneficiarios de planes sociales.

Este pago adicional que ya se había pagado en abril se volverá a abonar este mes. “El objetivo es sostener los ingresos familiares en un contexto difícil que genera la pandemia del COVID-19”, dijo Arroyo al terminar el encuentro con los movimientos sociales.

Salario Social Complementario

El programa Potenciar Trabajo reúne a los beneficiarios del plan Hacemos Futuro y el Salario Social Complementario. Respecto de este último beneficio que hoy es de $8.500 mensuales los movimientos sociales reclamaron un incremento para llevarlo a $11.500. El Ministerio de Desarrollo Social se comprometió a analizar este reclamo.

Por otra parte, se prevé un salario social complementario para los titulares individuales y créditos ministeriales a unidades de gestión como los gobiernos provinciales y los municipios.

En otro tramo de la charla con los movimientos sociales el ministro de Desarrollo Social se comprometió a darle fuerza al proyecto de ley que se está debatiendo en la Cámara de Diputados y que contempla un bono especial de $5.000 para las personas que están al frente de comedores escolares y merenderos.

En la reunión con Arroyo hubo también quejas y reclamos de dirigentes sociales que ven que en muchos comedores escolares o barrios no están llegando los alimentos en medio de la cuarentena.

Los movimientos sociales que estuvieron en Desarrollo Social están nucleados en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y son los mismos que el lunes pasado le llevaron a Alberto Fernández un polémico documento para salir de la crisis.

 

«La salida es el trabajo y tenemos que construirlo desde acá. Nuestra tarea desde el Ministerio de Desarrollo Social es ayudar a rearmar el encadenamiento productivo con máquinas y herramientas. Iniciamos hoy el programa Recuperar, de capitalización, de subsidios y de sostener el ingreso de los trabajadores», señaló Arroyo.

El lanzamiento se desarrolló por teleconferencia desde la Cooperativa Envases Flexibles Mataderos, donde estuvo a acompañado por el secretario de Economía Social, Emilio Pérsico, y el funcionario a cargo de la iniciativa, Eduardo Murúa.

«Es un ejemplo para la clase trabajadora del mundo esta tarea que hacen las empresas recuperadas en la Argentina. Es muy importante ayudarlos desde el Estado. El Ministerio abrió las puertas a las organizaciones populares y esto es un orgullo», agregó Pérsico.

Argentina tiene más de 400 empresas recuperadas de los distintos sectores de la economía que implican alrededor de 18.000 puestos de trabajo fortaleciendo el desarrollo local y generando nuevos empleos y a su vez espacios de cultura, educación, cuidados y formación, señaló el Ministerio.

Durante la recorrida por la empresa, que fue recuperada en 2009 y fabrica envases flexibles para diferentes productos, estuvieron también el presidente de la cooperativa Alfredo Condori y el síndico Jorge Obolewicz, junto con el secretario de Cooperativismo de la Federación Gráfica Bonaerense, Juan Litwiller.

El programa Recuperar es una línea de asistencia específica para el sector con financiamiento no bancaria a una tasa de interés del 3 por ciento anual, para maquinas, herramientas o bienes de capital.

También incluye subsidios (no reembolsables) para empresas en proceso de recuperación o que están iniciando su actividad como cooperativa, para empresas que necesiten volver a ponerse en funcionamiento o para capacitación de los cooperativistas.

En paralelo a la atención de la emergencia alimentaria para los sectores vulnerables de la Argentina que ya se puso en marcha, el Gobierno empezó a diseñar un “camino de salida de la cuarentena” con un fondo especial de 20.000 millones de pesos destinado a programas de capacitación, créditos y compra de maquinarias para aquellas personas de la economía informal.

“Estamos atendiendo fuertemente a los sectores desprotegidos en cuanto a la cobertura de alimentos pero también ya pensamos un plan para armar una salida ordenada con trabajo de esta cuarentena”, explicó hoy a Infobae el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.

De esta manera, el Gobierno buscará atender a unos 4,5 millones de personas que se encuentran en la economía informal a quienes se asistirá en adelante con créditos para comprar maquinaria, capacitación en diferentes oficios y elaboración de proyectos de la economía popular.

Esta etapa de atención del Ministerio de Desarrollo Social que apunta a ir saliendo de la cuarentena de manera escalonada y reforzando la economía informal se terminará de acordar mañana en una reunión de Arroyo con sus pares de todas las provincias.

Según el ministro de Desarrollo Social, “la idea es ir estableciendo un camino de salida paulatino y ordenado que les permita a los que hacen changas y a la gente que está en el trabajo informal contar con herramientas y fondos para tener trabajo después de esta parálisis de la economía que hubo por el aislamiento social obligatorio destinado a frenar el coronavirus”.

Arroyo confirmó así que los 20.000 millones de pesos que se inyectarán en lo inmediato en estos proyectos de capacitación, generación de empleo y créditos se irán coordinando en aquellos distritos donde empiecen a flexibilizar la cuarentena. Es decir, todo dependerá de la situación particular de cada provincia o municipio.

Se estima que los sectores de la economía informal como los textiles, cartoneros, la construcción en pequeña escala y el sector de reciclado de basura serán los primeros que empezarán a salir de la cuarentena. Son estos los sectores de la economía informal a los que pretende financiar el Gobierno.

Este fue también uno de los mayores reclamos que escuchó el presidente Alberto Fernández la semana pasada luego de un encuentro que mantuvo en Olivos con una veintena de dirigentes de movimientos sociales que le trasladaron preocupaciones y quejas por los efectos de la cuarentena obligatoria. Allí el jefe de Estado se comprometió a reforzar la ayuda social y se mencionó la creación de un fondo para la economía popular que aún no se materializó.

Parte de esta estrategia de salida ordenada de la cuarentena en el trabajo informal que implementará el Ministerio de Desarrollo Social lo habló Arroyo con los intendentes del conurbano bonaerense de la tercera y primera sección electoral. Pero se irá trabajando con el resto de los intendentes y gobernadores del país.

En paralelo, desde el Gobierno destinaron desde hoy un refuerzo de $7.000 millones para incorporar un adicional de $4.000 y $6.000 para los beneficiarios de la tarjeta Alimentar.

Se trata de una ayuda extra que anunció el presidente Alberto Fernández la semana pasada y que busca atender a 1,1 millones de personas que tienen la tarjeta Alimentar y 400.000 que no la tienen pero que recibirán ese ingreso por medio del programa Asignación Universal por Hijo (AUH).

Arroyo destacó que la atención alimentaria en los barrios creció de 8 millones de personas a 11 millones que hoy reciben alimentos a raíz de la cuarentena y de la crisis social que se vive en medio de la pandemia de COVID-19.

A la vez, desde el Ministerio de Desarrollo Social se abrió en estos días otra compra de alimentos por parte del Estado con un nuevo esquema de precios máximos mayoristas como referencia y un sistema de seguimiento del proceso bajo la plataforma ComprAr que permitirá, aseguran, establecer un mecanismo más transparente de compra. Esto se hizo luego del escándalo de sobreprecios en la compra de alimentos para sectores desprotegidos que hizo la cartera de Arroyo y que investiga la Justicia.

Unas “240 mil tarjetas Alimentar están activadas en todo el país” y algo más de la mitad de las compras fueron orientadas a productos de calidad nutritiva, como leche, carne, frutas y verduras, detalló el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, impulsor del plan Argentina contra el Hambre.

Arroyo participó de un acto en el que se entregaron 17 mil tarjetas en el municipio bonaerense de Tigre, donde estuvo acompañado por la presidenta de Aysa, Malena Galmarini; la ministra de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Fernanda Raverta, y el intendente de Tigre, Julio Zamora.

En la recorrida, realizada por la Universidad Tecnológica Nacional de General Pacheco, donde se encuentra el centro de distribución de la tarjeta, Arroyo indicó que los registros de consumo de las tarjetas repartidas hasta ahora muestran que el “58 por ciento” estuvo destinado a la compra de “leche, carne, frutas y verduras”.

Al respecto, Galmarini señaló que “el Estado tendiendo la mano a los sectores más sensibles es el primer paso de la solidaridad del gobierno”. “La tarjeta Alimentar y el Argentina Hace para generar recuperación del empleo son dos pilares fundamentales de la recuperación de la Argentina”, completó.

A su turno, Zamora celebró que la tarjeta ayudará a “mover la economía local y el comercio, abriendo también la posibilidad de generar empleo”.

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, informo  que el Gobierno espera llegar con la tarjeta alimentaria «prácticamente a todo el país» en el mes de marzo y detalló que, además de los convenios ya firmados con las provincias de Entre Ríos, Chaco, Catamarca y La Rioja, próximamente se suscribirán con Santa Fe y Tucumán.

«Vamos a llegar con la tarjeta al 80% del país», dijo Arroyo en diálogo con el canal C5N, e indicó que esperan «extender rápidamente» la Tarjeta Alimentaria, en el marco del plan Argentina contra el Hambre, incluso en «zonas alejadas», hasta donde se llegará con «módulos sanitarios y de otras maneras».

El ministro indicó que el plan original era comenzar a distribuir las tarjetas en el mes de febrero, pero la gravedad de la situación económica aceleró la entrega, ya que no sólo se trata de «los precios de los alimentos», sino también de la problemática del «endeudamiento de las familias», una situación que se aceleró «en agosto, cuando fue la última devaluación».

Desde su implementación a mediados de diciembre, «el 93% de las madres ha retirado la tarjeta», según informó Arroyo, y explicó que «con ese 7% que no lo hizo, empezamos a cruzar datos y luego las vamos a buscar», para que puedan retirar la tarjeta.

De acuerdo a los primeros datos, añadió el funcionario. «mucha gente fue a comprar leche y eso es muy positivo», porque «en Argentina hay un problema de hambre y otro de malnutrición», por lo que «la clave está en los más chicos, porque si come mal se le va a complicar» en el futuro.