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Se trata de una serie de sugerencias del organismo de crédito luego de bajar el pronóstico de recaudación en Argentina para 2019.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) reajustó a la baja su pronóstico sobre la recaudación 2019 y calcula que ingresarán $10.000 millones menos que los estimados a fines de 2018. Es algo así como 1,7% menos del PBI y proponen compensarlo con “una combinación de inflación más alta, más crecimiento y caídas discrecionales en el gasto”.

De este modo, el organismo propone que el 0,75% del PBI se compensaría mediante la reducción de salarios y jubilaciones producto de la mayor inflación.

Otro 0,3% por la reducción de las transferencias a las provincias por la baja de la recaudación y su impacto en coparticipación; y otro porcentaje parecido por la baja de subsidios.

De este modo restaría un déficit de 0,4% del PBI por cubrir. Pero desde el staff del Fondo advirtieron que cualquier reducción de la inversión no debe afectar “los proyectos de mayor calidad”.

¿Qué propone el FMI para acercarse al cumplimiento del déficit cero?

– Reducir aún más los subsidios

– Eliminar exenciones tributarias: según publica Clarín, el reporte no lo nombra específicamente pero podría aplicar al caso de los jueces, que no pagan el impuesto a las Ganancias.

-Aumentar las alícuotas diferenciales del IVA para para algunos bienes a los que se les aplica 10,5% en vez del 21%.

– Iniciar una investigación para identificar a los contribuyentes registrados incorrectamente como monotributistas.

Desde el Ministerio de Hacienda, consignó el matutino, ven como “no realistas” a las recomendaciones del Fondo sobre la necesidad de alentar nuevas medidas tributarias en 2019, que además necesitan tratamiento legislativo.

“Muchas se intentaron con la reforma tributaria de 2017 y este año hay elecciones”, comentan cerca del ministro, Nicolás Dujovne. El propio FMI reconoce que el margen de maniobra del equipo económico a medida que se acerquen las elecciones es “limitado”.

 

 

 

Minuto Uno

El Fondo Monetario Internacional ( FMI ) liberó un giro de unos US$ 10.870 millones y aprobó los últimos ajustes en el plan económico anunciados por el Gobierno para controlar la volatilidad cambiaria y apuntalar la lucha contra la inflación, a la espera de que la economía salga del pozo en el que cayó tras la corrida desatada hace casi un año.

Pero la directora Gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo que para alcanzar las metas fiscales acordadas para este año será «crítico» que el Gobierno actúe con «prudencia» en la ejecución del gasto, y tome medidas para «incrementar los ingresos fiscales a fin que la posición fiscal de 2019 llegue al balance primario».

«A la luz de un nivel inferior al esperado del ingreso tributario en el primer semestre del año, será crítico actuar continuamente con prudencia en la ejecución de los planes de gasto y tomar otras medidas para incrementar los ingresos fiscales a fin que la posición fiscal de 2019 llegue al balance primario. Es necesario redoblar los esfuerzos por mejorar el marco fiscal a mediano plazo y la gestión de deuda», señaló Madame Lagarde, según un comunicado del FMI.

«Es necesario redoblar los esfuerzos por mejorar el marco fiscal a mediano plazo y la gestión de deuda», agregó.

La jefa del Fondo indicó además que el plan está «dando fruto», y señaló que hay «indicios» de que la recesión ha tocado fondo y que habrá una recuperación gradual en los próximos trimestres. Pero advirtió que las expectativas de inflación «están aumentando», y que la inercia inflacionaria resulta difícil de quebrar.

«Las políticas de las autoridades que sustentan el acuerdo respaldado por el FMI están dando fruto. El elevado déficit fiscal y en cuenta corriente -dos grandes vulnerabilidades que condujeron a la crisis financiera el año pasado- están disminuyendo», indicó Lagarde. «La actividad económica se contrajo en 2018, pero hay indicios de que la recesión ha tocado fondo, y se espera una recuperación gradual en los próximos trimestres. Sin embargo, la inflación sigue siendo elevada; las expectativas inflacionarias están aumentando y la inercia inflacionaria resulta difícil de quebrar», agregó.

El desembolso aprobado por el Fondo, el primero de un colchón de más de US$ 21.000 millones que el Gobierno espera terminar de recibir antes de las elecciones, aportó un respaldo crucial para financiar el presupuesto y mantener la paz cambiaria durante la campaña, una de las prioridades de la Casa Rosada.

El board del Fondo revisó las últimas proyecciones del jefe de la misión argentina del Fondo, el economista italiano Roberto Cardarelli, y dio el luz verde final a las últimas medidas acordadas entre el staff del organismo y el Ministerio de Hacienda y el Banco Central, incluida la subasta diaria de dólares por US$ 60 millones por parte del Tesoro, que comenzarán este mes, y el mayor margen para aumentar el gasto social este año. El encuentro duró aproximadamente una hora y media.

En el Gobierno aguardan los dólares del Fondo -que llegarán la semana próxima- para comenzar a poner paños fríos sobre el dólar. La inyección de divisas ayudará a dejar atrás un marzo signado por la volatilidad en el tipo de cambio, que hoy volvió a rozar los $45, y una seguidilla de datos nefastos que pusieron en cifras el duro golpe que ha asestado la crisis económica.

La pobreza, la vara con la cual el presidente Mauricio Macri pidió juzgar su gestión, trepó al 32 por ciento el año anteriory alcanzó a casi 13 millones de personas, unas 2.650.000 más que antes de la corrida cambiaria que se desató en abril último.

Nuevas proyecciones

Tras la aprobación del Directorio a la última revisión de Cardarelli, el Fondo liberará el último informe del staff sobre la Argentina, que incluirá las últimas proyecciones del organismo sobre la economía, un análisis sobre la marcha del programa y los detalles de las últimas medidas. El FMI ha dicho que el plan está funcionando y ha hecho especial hincapié en mantener firmeza en la implementación del programa.

En diciembre último, Cardarelli y su equipo estimaron que la inflación de este año sería del 20,2%, y el producto bruto caería un 1,7%, si bien comenzaría a transitar una recuperación gradual a partir de este trimestre. El FMI ya había anticipado a principios de año que elevaría su proyección de inflación.

Esta última revisión del Fondo quedó signada por las críticas de economistas al esquema de bandas cambiarias que implementó el Banco Central, que maniató a la autoridad monetaria para comprar o vender dólares dentro de la llamada «zona de no intervención», pero, también, por las primeras dudas concretas respecto del cumplimiento de las metas fiscales.

Esas dudas quedaron ahora confirmadas con el nuevo pedido por un mayor ajuste de Lagarde, que confirmó las preocupaciones en el frente fiscal por un desempeño de la recaudación fiscal más flojo al anticipado.

El Gobierno debe equilibrar este año sus gastos e ingresos antes del pago de los intereses de la deuda. Cardarelli había dichjo en su último comunicado que, para alcanzar esa meta, bautizada «déficit cero», será necesaria «una mayor restricción» en el gasto. Ni el Gobierno ni el Fondo han especificado cuál es el monto que debe tener esa reducción adicional. Y la frase de Lagarde ahora sugiere un cambio en la estrategia, con foco en la recaudación.

El Gobierno también abrió la posibilidad esta semana de modificar algunas de las metas trimestrales previstas en el programa por la «debilidad en la recaudación», aunque revalidó su compromiso con alcanzar el equilibrio fiscal para fin de año.

 

 

LaNacion

El dirigente Néstor Pitrola estuvo en Comodoro Rivadavia, donde acompañó el cierre de la campaña de los candidatos a gobernador y vice del Frente de Izquierda, Gloria Sáez, Daniela Gordiola y Gustavo Saravia, hacia las PASO de este domingo.

«Chubut fue el default técnico provincial que anticipó el nacional, lo que a su turno condujo al FMI, hoy el verdadero Ministerio de Economía de la Nación. La provincia está endeudada hasta el cuello por más de u$s 1.100 millones, con las cooperativas eléctricas quebradas y por lo tanto con futuros tarifazos e impuestazos en el horizonte pos electoral», dijo Pitrola. Y agregó: «El macrismo provincial de Menna se encamina a obtener otro tercer puesto como en Neuquén y próximamente en Río Negro. La llamada tercera vía de expresiones provinciales se emparenta crecientemente con Lavagna, quien presentó su programa en sociedad: reforma laboral, reforma antiprevisional y nuevas rebajas de impuestos al capital a costa de los trabajadores, porque al mismo tiempo ha dado garantías de repago al FMI y a la banca acreedora respecto de una deuda que tiene destino de reestructuración a cambio de nuevos ajustes».

«Llamamos a concentrar el voto de izquierda en la lista del PO-FIT y transformarnos en la cuarta fuerza de la provincia de cara a las generales en Chubut con el mensaje de nuestras candidatas y candidatos: contra el ajuste del FMI, investigación y repudio de la deuda usuraria; prohibición de los despidos en la industria del petróleo y la pesca, por la nacionalización bajo gestión de los trabajadores de los recursos naturales, no a la megaminería y la represión, por el aborto legal y los derechos de la mujer, votemos el Frente de Izquierda», remarcó.

 

 

 

El Chubut

La Argentina pidió un waiver -un perdón- ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) debido a «la falta de información» sobre las metas fiscales tras la última auditoría que realizó el equipo técnico del organismo multilateral sobre las cuentas argentinas semanas atrás.

Ese pedido por el aplazamientos en la entrega de datos fiscales, junto a un posible cambio de metas trimestrales, será tratado el próximo viernes durante la reunión del board del Fondo en la que se decidirá además si se aprueba o no el staff report sobre el país y el desembolso de más de US$10.800 millones, el más importante del Stand By- Agreement con el país.

«La tercera revisión en virtud del Acuerdo Stand-By, solicitud de exenciones (waiver) de la aplicabilidad de los criterios de rendimiento, revisión de garantías de financiamiento y solicitud de modificación de los criterios de rendimiento», enumeró el Fondo Monetario en su agenda del 5 de abril sobre los puntos a discutir sobre la situación de la Argentina.

«El waiver se debe a la falta de disponibilidad de los datos de marzo. Esto también ocurrió en el primer review; los datos preliminares indican que los targets se cumplirán. Sin embargo, los datos finales no estarán disponibles para el momento en que se realice el board, por eso se pide el waiver en este caso», dijeron fuentes del Fondo Monetario.

Según aclararon en el Ministerio de Hacienda a LA NACION, el pedido argentino se debe a «cuestiones puramente técnicas» y a la «falta de algunos datos» reclamados por el organismo sobre las metas fiscales del cuarto trimestre de 2018 (las que debían revisarse, según la tercera auditoría) y del primero de 2019 que exigió ver el FMI en febrero pasado. Cerca del ministro Nicolás Dujovne aclararon que algunos de esos datos no estaban disponibles al momento de la vista del FMI y se pidió un aplazamiento para presentarlos.

Los funcionarios que tratan con el FMI detallaron que la tercera auditoría iba a realizarse en marzo y terminó siendo en abril. Ese «atraso» determinó -esgrimieron- que el organismo revisara también datos del primer trimestre y no sólo los números a diciembre de 2018. Debido a que esos números fiscales al 31 de marzo aún no estaban aún disponibles, el Gobierno debió pedir el » waiver de aplicabilidad técnica», señalaron desde Hacienda.

Sin embargo, allí admitieron que algunas metas fiscales trimestrales podrían llegar a cambiar por «la debilidad de la recaudación», pero no la anual, que establece un déficit cero (que, en rigor, es de un rojo primario de 0,5% del producto bruto interno). La definición se conocerá el próximo viernes con la publicación del staff report por parte del board del Fondo.

Desde fin de año pasado, la recaudación muestra signos de mayor debilidad a la esperada por Hacienda y por el equipo del italiano Roberto Cardarelli, pese al superávit del primer semestre. Por caso, en marzo, la recaudación creció 37,3% y se ubicó por debajo de la inflación por quinto mes consecutivo. Para ese mes, incluso en Hacienda, se esperaba un mayor rojo en las cuentas públicas por el pago de actualizaciones de haberes y asignaciones (el Gobierno anunció un alza de 46% de la AUH a comienzos de marzo).

A fines del mes pasado, ya había dudas entre los economistas sobre el frente fiscal ante los flojos datos de la recaudación tributaria y particularmente sobre el bajo monto recolectado por retenciones. La polémica creció con el último comunicado del FMI en el que se reclamó mayor ajuste sobre las cuentas fiscales, particularmente una «mayor restricción en el gasto».

«Las autoridades han cumplido con su objetivo de déficit primario de 2018, demostrando determinación en la eliminación de la vulnerabilidad asociada con el desequilibrio fiscal de Argentina. Lograr un déficit primario cero en 2019 requerirá una mayor restricción en el gasto gubernamental. Estos esfuerzos colocarán a la deuda de Argentina en relación al PIB en un camino decisivo a la baja. Será fundamental que los programas de gasto social de alto impacto se conserven durante este año y más allá», afirmó el FMI en su comunicado del 18 de marzo.

La débil actividad económica y la alta inflación están teniendo impacto. En este contexto, apoyamos firmemente los esfuerzos de las autoridades para mitigar el impacto social de las políticas de estabilización necesarias, incluso a través de aumentos recientemente anunciados en el gasto social (que se ajustarán al programa a través de un aumento en el gasto de asistencia social de 0.2 a 0.3 por ciento de PIB)», señaló entonces.

 

 

 

La Nación

La misión técnica de la organización financiera internacional aprobó la tercera revisión del programa económico respaldado por el acuerdo Stand-By.

La misión técnica del Fondo Monetario Internacional aprobó la tercera revisión de la marcha de la economía argentina, lo que habilita el desembolso de US$ 10.870 millones como parte del programa financiero acordado entre el Gobierno y ese organismo.

A la vez, señaló que aunque «la inflación mensual sigue siendo alta», «hay buenas perspectivas para una recuperación gradual» de la economía del país.

Ahora, el directorio de la organización financiera tiene previsto formalizar la aprobación de este informe la semana próxima y dar luz verde al nuevo giro de fondos.

A través de un comunicado difundido este lunes, el FMI apoyó las medidas económicas que viene llevando adelante el Gobierno y destacó que «la inflación mensual sigue siendo alta y romper la inercia inflacionaria será un proceso largo que requerirá persistencia y coherencia en el enfoque cauteloso del Banco Central para la fijación de objetivos de base monetaria».

El personal técnico le dio «la bienvenida a la decisión de las autoridades de extender el crecimiento monetario de base cero hasta noviembre y de disminuir el ritmo al que aumentarán los límites de la zona de no intervención».

«Esta restricción del marco monetario contribuirá a reducir la inflación y a volver a anclar las expectativas de inflación», señala el informe que lleva la firma del jefe del caso argentino, Roberto Cardarelli.

Desde el Fondo «elogiamos los esfuerzos de políticas de las autoridades y la firme determinación de abordar los desequilibrios macroeconómicos y promover su plan de estabilización económica».

Aseguraron que los altos déficits fiscales y externos, «los dos desequilibrios al centro de la crisis financiera de 2018, se encuentran en medio de una corrección significativa».

El organismo reconoció que «la actividad económica ha sido débil, pero hay buenas perspectivas para una recuperación gradual».

La entidad que dirige Christine Lagarde advirtió que «lograr un déficit primario cero en 2019 requerirá una mayor restricción en el gasto gubernamental».

Sin embargo, «estos esfuerzos colocarán a la deuda de Argentina en relación al PIB en un camino decisivo a la baja».

«La débil actividad económica y la alta inflación están teniendo impacto», añadió.

En este contexto, manifestaron «apoyamos firmemente los esfuerzos de las autoridades para mitigar el impacto social de las políticas de estabilización necesarias, incluso a través de aumentos recientemente anunciados en el gasto social (que se ajustarán al programa a través de un aumento en el gasto de asistencia social de 0,2 a 0,3% de PIB)».

En este escenario de restricciones «será fundamental que los programas de gasto social de alto impacto se conserven durante este año y más allá», aconsejó el organismo.

En otro apartado, la oficina técnica del FMI dejó en claro que «apoya el plan del gobierno para realizar subastas de divisas diarias transparentes y anunciadas previamente (de US$ 60 millones por día que comienzan a mediados de abril) para satisfacer las necesidades de gasto fiscal del gobierno federal de US$ 9.600 millones».

Explicaron que «en la medida en que la moneda esté más apreciada que la zona de no intervención del Banco Central, las ventas se realizarán directamente al Banco Central en la cantidad correspondiente a su anunciada política de compra de divisas no esterilizada».

Así, «la estrategia de las autoridades permitirá una utilización sin problemas del apoyo presupuestario del FMI».

El organismo consideró también que «la continua implementación del plan de estabilización del gobierno argentino sigue siendo esencial para consolidar el retorno de Argentina a la estabilidad macroeconómica, a la reducción de la inflación y para sentar las bases de un crecimiento sólido, equitativo y sostenible».

Pero también indicó que será «necesario un nuevo impulso de reformas del lado de la oferta para consolidar los logros ya alcanzados por el gobierno y garantizar una mejora sostenida en los estándares de vida de todos los ciudadanos de Argentina».

 

Diario Crónica

El organismo de crédito pidió «una mayor restricción en el gasto público» para lograr el déficit fiscal primario cero. Indicó, asimismo, que existen «buenas perspectivas» para la recuperación gradual.

El Fondo Monetario Internacional dio a conocer un comunicado en el que informó que la misión técnica que visitó Argentina el mes pasado llegó a un acuerdo con las autoridades argentinas sobre el programa económico. En consecuencia, el país podría acceder a un nuevo tramo del crédito stand by por u$s 10.800 millones, tras la aprobación del Directorio Ejecutivo del organismo.

Los resultados se conocieron a través de una declaración de Roberto Cardarelli, jefe de la misión que visitó el país entre el 11 y el 22 de febrero y mantuvo conversaciones que continuaron en Washington luego del final de la misión. En el comunicado se elogian los esfuerzos y la determinación de las autoridades nacionales por “abordar los desequilibrios macroeconómicos y promover su plan de estabilización económica”. No obstante, reconoce que “la actividad económica ha sido débil” y que “la inflación mensual sigue siendo alta y romper la inercia inflacionaria será un proceso largo”.

En los mercados se descuenta que la tercera revisión del programa argentino por parte del Directorio Ejecutivo del FMI -que tendrá lugar “en las próximas semanas”- tendrá un visto bueno, un dato clave en momentos en que el Gobierno intenta llevar tranquilidad al mercado de cambios.

Cardarelli sostuvo que “los altos déficits fiscales y externos, los dos desequilibrios al centro de la crisis financiera de 2018, se encuentran en medio de una corrección significativa”. También se señala que la actividad económica fue débil, pero el Fondo cree que “hay buenas perspectivas para una recuperación gradual”.

En materia de control de la inflación, los técnicos del FMI dieron “la bienvenida a la decisión de las autoridades de extender el crecimiento monetario de base cero hasta noviembre y de disminuir el ritmo al que aumentarán los límites de la zona de no intervención”. Esta medida restrictiva anunciada la semana pasada por el titular del Banco Central, Guido Sandleris “contribuirá a reducir la inflación y a volver a anclar las expectativas de inflación”, según el Fondo.

En el comunicado también se afirma que las autoridades han cumplido con su objetivo de déficit primario de 2018, pero advierte que “lograr un déficit primario cero en 2019 requerirá una mayor restricción en el gasto gubernamental”. Según el FMI, “estos esfuerzos colocarán a la deuda de Argentina en relación al PBI en un camino decisivo a la baja”. También se considera “fundamental” que los programas de gasto social de alto impacto se conserven durante este año y más allá.

El personal técnico apoyó asimismo el “plan del Gobierno para realizar subastas de divisas diarias transparentes y anunciadas previamente (de u$s 60 millones por día que comienzan a mediados de abril) para satisfacer las necesidades de gasto fiscal del gobierno federal de u$s 9.600 millones”.

Una de las pocas novedades es que, según el comunicado, “en la medida en que la moneda esté más apreciada que la zona de no intervención del Banco Central, las ventas se realizarán directamente al Banco Central en la cantidad correspondiente a su anunciada política de compra de divisas no esterilizada”, es decir, asegura la punta compradora (el BCRA) al Tesoro en el caso que el dólar se encuentre por debajo de la zona de no intervención. En medios del mercado se considera que no se avanza mucho con esta medida, ya que el problema para las autoridades se presentaría si el dólar supera la banda superior (no inferior) de la zona de no intervención.

A tono con el discurso que viene sosteniendo el Fondo a favor de los sectores vulnerables, en el comunicado se señala que “apoyamos firmemente los esfuerzos de las autoridades para mitigar el impacto social de las políticas de estabilización necesarias, incluso a través de aumentos recientemente anunciados en el gasto social (que se ajustarán al programa a través de un aumento en el gasto de asistencia social de 0.2 a 0.3 por ciento de PBI).”

Ámbito

Por un cambio de agenda acordado sobre la marcha, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne adelantó para hoy su cita con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, con quien se reunirá a puertas cerradas en las oficinas del FMI y rodeados del máximo hermetismo.

En la capital norteamericana no trascendieron detalles de la agenda de temas que pondrán sobre la mesa ni se dieron razones para el adelantamiento de la reunión, inicialmente prevista para mañana. Pero un dato sugiere que puede no tratarse de un encuentro meramente protocolar, como en los últimos días se dio a entender desde el entorno del ministro.

Dujovne también se reunirá hoy en la sede del Fondo con el norteamericano David Lipton, número dos del FMI, y con el jefe de la misión para la Argentina, Roberto Cardarelli, y los técnicos que integran su equipo, que acaba de completar en Buenos Aires la tercera revisión del programa stand byacordado con el gobierno de Mauricio Macri.

 Dujovne también se reunirá hoy con David Lipton, número dos del FMI, y con el jefe de la misión para la Argentina, Roberto Cardarelli, y los técnicos que integran su equipo, que acaba de completar en Buenos Aires la tercera revisión del programa stand by

El resultado de la tercera revisión se conocerá más cerca de fin de mes, cuando será elevado al directorio del FMI para su consideración. Luego de eso, y sujeto al visto bueno del board, el FMI hará un nuevo desembolso, de unos 10.700 millones de dólares que engrosarán los recursos del Tesoro.

Si bien se descuenta que la nueva revisión de las metas contenidas en el acuerdo recibirá un aprobado, la letra chica de ese examen pormenorizado del plan económico podría incluir algunas luces amarillas sobre la evolución de algunas variables cruciales, como la inflación y la estabilidad cambiaria. «Si hay un momento en el que (Dujovne) puede tratar de atenuar el peso de esas alertas, este es ese momento», comentó a Infobae un analista local en off the record.

También la capacidad del Tesoro para usar los fondos del FMI para aplacar las presiones cambiarias podría ser otro de los puntos sobre la mesa en las conversaciones con la plana mayor del organismo. En el mercado creen que esas presiones que resurgieron en la última semana sólo pueden ir en aumento a medida que avance el calendario electoral y se acerque la definición de octubre.

La economía posiblemente no jugará a favor del oficialismo en octubre, pero el Gobierno pretende que por lo menos no le juegue en contra. Por eso le resulta esencial mantener el dólar a raya. Cualquier salto en la cotización impacta de manera directa en la inflación, una inquietud que se vuelve obsesión tanto en Economía como entre los técnicos del FMI. Y la suba o baja de tasas como único instrumento en manos del BCRA puede resultar insuficiente.

El jefe del departamento para el Hemisferio Occidental del Fondo, Alejandro Werner, admitió días atrás su preocupación. La inflación en la Argentina, dijo, «está mostrando que está más arraigada de lo que pensábamos». La revisión trimestral del FMI podría contener un llamado de atención que vaya en ese mismo sentido. Y otro punto sensible es la «calidad» de la convergencia fiscal, aunque en el organismo multilateral saben que no hay margen, ante una economía que sigue planchada, para avanzar ahora en una reforma impositiva ambiciosa.

Además de sus reuniones con Lagarde y sus funcionarios, Dujovne se reunirá también hoy con otros dos pesos pesados de Washington, el secretario del Tesoro norteamericano, Steven Mnuchin, que en reiteradas ocasiones expresó su respaldo a las políticas del Gobierno, y el titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el colombiano Luis Alberto Moreno. Tampoco trascendieron detalles de lo que el ministro conversará con ellos.

En su escala previa de su viaje a Estados Unidos, el ministro Dujovne se mostró optimista ante un centenar de empresarios e inversores petroleros reunidos de Houston, donde renovó el compromiso oficial de avanzar con las reformas estructurales pendientes y llamó a los grandes jugadores de la industria a doblar su apuesta por la Argentina.

«Seguimos confiados en cuanto al futuro de la Argentina», les dijo el ministro. Como guiño también sostuvo que el Gobierno buscará avanzar en una rebaja impositiva, aunque reconoció que el calendario de reformas se vio alterado por los shocks que afectaron a la economía.

Lo acompañó el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, quien presentó ante los empresarios las oportunidades de inversión en el sector, con una estimación de necesidades en infraestructura y desarrollo del negocio de unos 30.000 millones de dólares en los próximos años.

 

 

 

Infobae

Desde Washington, el vocero del organismo dijo que se mantendrá el apoyo al país “más allá de los cambios políticos” que podrían producirse en las elecciones de este año.

El apoyo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le ha dado al gobierno de Mauricio Macri para sortear la crisis económica podría no ser suficiente para que el Presidente consiga su reelección y, de esa forma, dé continuidad a su proyecto político.

Esto lo advierte el mismo FMI al anticipar que mantendrá su apoyo a la Argentina aunque se produzca un cambio de signo político en el Ejecutivo a partir del 10 de diciembre de este año.

“La misión del FMI es apoyar a los países miembros, en este caso Argentina, y vamos a continuar apoyando al país más allá de los cambios políticos, es algo normal para el FMI. Los gobiernos pueden cambiar, pero el FMI continúa apoyando al país”, dijo el vocero jefe del organismo, Gerry Rice, este jueves en Washington en una conferencia de prensa.

Por supuesto que el FMI no tiene por qué pronunciarse públicamente a favor de la continuidad del gobierno con el que firmó el acuerdo por asistencia financiera. Sin embargo, que hablara sobre la posibilidad de un cambio de administración seguramente no es algo que haya caído del todo bien en la Casa Rosada, justo cuando comienza a armarse el clima electoral que finalizará en los comicios de octubre o, si hay balotaje, en noviembre.

Recientemente estuvo en la Argentina una misión del Fondo en el marco del acuerdo firmado el año pasado.

Gerry afirmó que la misión técnica encabezada por Roberto Cardarelli se reunió con dirigentes de la oposición y que es “normal” para el FMI que en países que tienen programas con el organismo los expertos se reúnan con líderes opositores, “especialmente cuando hay ciclos electivos inminentes”.

Cardarelli y su equipo se encontraron en su última visita con Roberto Lavagna, Juan Manuel Urtubey y Axel Kicillof. En otro viaje ya se habían visto con Sergio Massa.

Rice dijo que no tenía detalles de esas reuniones, pero que estaban “confiados en que la sostenida implementación de las políticas que ha desarrollado el país bajo el programa, con un fuerte apoyo del FMI y la comunidad internacional, permitirá a la Argentina alcanzar su pleno potencial”.

Anticipó además que “en los próximos días” se conocerá el informe de la última revisión de los técnicos de Cardarelli. Allí habrá un detalle de los avances del programa y las previsiones para los próximos meses, incluida una valoración de la persistente inflación y el tipo de cambio.

El Comodorense

Los representantes de organismo multilateral de crédito, Roberto Cardarelli y Trevor Alleyne, mantuvieron un encuentro con el diputado del FpV y exministro de Economía en su oficina del Congreso.

La misión del FMI que arribó al país para monitorear las cuentas de la economía argentina continuó este jueves con sus reuniones con la oposición. Así tras reunirse con el precandidato presidencial Juan Manuel Urtubey, este jueves le tocó el turno al diputado del FpV y exministro de Economía del kirchnerismo, Axel Kicillof.

Los representantes de organismo multilateral de crédito, Roberto Cardarelli y Trevor Alleyne, visitaron al legislador en su oficina del Congreso en donde fueron recibidos con mate y bizcochitos agridulces de una reconocida marca.

Tras el encuentro, el exfuncionario kirchnerista sostuvo que «el principal interés -de la reunión- era escucharlos», porque «tienen un papel central en la economía argentina», ya que «el acuerdo firmado por Macri obliga al Gobierno a consultarle decisiones de política económica inherentes al Poder Ejecutivo, como la tasa de interés, el tipo de cambio y el nivel de gasto».

Kicillof contó que los representantes del FMI «se manifestaron preocupados por la situación nacional». Y añadió: «Dicen que éste fue solo un plan de estabilización de la macro (economía), en particular el tipo de cambio», según un comunicado difundido por allegados al legislador.

«Se pudo discutir sobre todos los temas y expusimos todos los puntos de vista. Se planteó que el acuerdo no se discutió con la principal fuerza opositora y que todo lo que terminó pasando se había anticipado, en particular que el programa que firmaron en junio no era sostenible», agrega el texto.

Durante la reunión, Kicillof, quien es uno de los posibles precandidatos a gobernador bonaerense, señaló que en el gobierno de Néstor Kichner se «pagó la deuda que contrajeron otros y sin pedir prestado».

En esa línea, concluyó que le transmitió al Fondo que «sin un programa sustentable no hay crecimiento posible, por lo que se vuelve inviable el pago de los compromisos».

Desde el FMI también llamaron al referente económico del Frente Renovador y exministro de Economía, Roberto Lavagna, para concretar una reunión, para la semana próxima.

A su vez, los voceros de Sergio Massa y de Felipe Solá, ambos precandidatos ya lanzados, no fueron contactados aún para reunirse con el negociador del FMI. Sin embargo, desde el massismo recordaron que el año pasado ya se produjo un encuentro entre Cardarelli y Massa.

 

ambito.com

La delegación visita a Urtubey. Prevén entrevistar a Lavagna. Los integrantes de la misión del organismo de crédito inician las consultas con los mandatarios provinciales. Hoy irán a la Casa de Salta en Buenos Aires. No descartan una conversación con Roberto Lavagna, a quien ya contactaron.

La misión del Fondo Monetario Internacional inicia hoy una serie de encuentros con representantes de distintos sectores políticos. El primer turno será para el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey. La próxima semana, los técnicos del organismo que llegaron a Buenos Aires para supervisar el cumplimiento del programa de austeridad dialogarán con el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna. Durante la jornada de ayer los representantes de Christine Lagarde volvieron a reunirse con funcionarios del Palacio de Hacienda para analizar la marcha del ajuste fiscal y monetario. La delegación también visitó al secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, para analizar la marcha del sector. El FMI proyecta que el consumo y la inversión continúen en caída libre pero espera que las exportaciones agropecuarias reactiven la actividad económica a partir del segundo trimestre.

El último informe elaborado por el equipo de técnicos del FMI que lidera Roberto Cardarelli reveló la satisfacción por la actitud de algunos sectores políticos de la oposición. “A pesar de una situación económica complicada y una historia difícil con los préstamos del FMI, la oposición social al programa ha sido más suave que la esperada”, expresaba el documento que fue publicado en diciembre. “Existe una amplia comprensión de algunos gobernadores que acompañaron el plan fiscal y además hubo declaraciones del presidente del bloque del Partido Justicialista del Senado que indican su respaldo”, destacaba el reporte.

Hoy serán recibidos por Urtubey en la Casa de Salta. El listado de visitas a precandidatos presidenciales incorporó ayer un encuentro con Lavagna que se realizará la próxima semana. “Me contactaron y estamos armando el encuentro que va a ser la próxima semana. Quiero aclarar que no fui yo el que solicitó el encuentro. Ellos me convocaron”, señaló el precandidato por Argentina Federal al ser consultado por El Cronista.

El periplo de los técnicos del FMI por los despachos oficiales sumará mañana un encuentro con el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. “No hay ninguna conversación para modificar el sistema de bandas”, consideró ayer el funcionario durante una conferencia que ofreció en la Casa Rosada. A pesar de la encendida defensa de Dietrich al programa de contracción monetario y libre flotación cambiaria, desde el Palacio de Hacienda reconcen que durante los encuentros con los enviados del Fondo no solo evaluarán la marcha del programa de austeridad sino que también comenzarán a discutir cómo continuará el programa monetario y cambiario a partir de junio. Entre los elementos a evaluar figura la amplitud de la banda en la cual el tipo de cambio debe flotar sin la intervención del BCRA. También se prevé evaluar la magnitud de las intervenciones que puede realizar la entidad cuando la cotización quiebra la zona de no intervención.

A lo largo de las dos semanas que estarán en el país, los enviados del Fondo se reunirán también con representantes del sector privado, la academia y la sociedad civil. Al retornar a la sede del organismo en Washington, la misión elaborará un informe que será elevado al Directorio del Fondo antes de la aprobación del próximo desembolso. Desde el Palacio de Hacienda y el Banco Central confían que las autoridades del organismo habilitarán en marzo la transferencia de 10.800 millones de dólares. Con esa transacción, el gobierno habrá recibido en un plazo de doce meses el 68 por ciento del préstamo por 57.000 millones de dólares requerido para intentar frenar la crisis cambiaria y financiera.

El Comodorense