El Fondo Monetario Internacional (FMI) avanza con una nueva asignación de capital para los países miembros y podría traer algo de alivio a las finanzas argentinas, en plena negociación por la deuda que el país mantiene con ese organismo.
Este martes, luego de reunirse con Martín Guzmán, la titular del FMI, Kristalina Georgieva, anunció que los directores ejecutivos del organismo expresaron un amplio apoyo hacia la propuesta de una asignación de US$650.000 millones para los países miembro en el marco de la pandemia de coronavirus, mayor a los US$500.000 millones de los que se había hablado.
El monto a asignar es en proporción a la cuota de participación que tiene el país en el FMI. La Argentina, que tiene una participación de 0,67%, va a recibir DEG 3.052,6 millones. En dólares, al tipo de cambio de hoy, esa cifra es equivalente a US$4.354 millones, explicaron fuentes oficiales. Un dólar equivale a 0,701074 DEG.
Ese capital es prácticamente idéntico a los vencimientos que tiene el país con el FMI entre agosto y diciembre de este año. Así, el Gobierno podría usar los nuevos dólares para pagar sus compromisos de 2021 y postergar la firma del nuevo programa con el organismo para después de las elecciones legislativas.
En total, la Argentina debería abonar US$4500 millones al organismo multilateral este año. Eso se suma a los US$2300 millones que vencen con el Club de París y a los US$1000 millones que se le deben a otros organismos internacionales. Los fondos que provienen de la entidad conducida por Kristalina Georgieva llegan al país en la moneda del FMI, los derechos especiales de giro (DEG), y su principal destino es la reserva de valor o la cancelación de deudas con el propio organismo.
De esta manera, la asignación de nuevo capital a la Argentina cubriría casi el total de los vencimientos con el FMI. Para cancelar el resto de los pasivos, Guzmán podrá valerse de las reservas del Banco Central, que viene comprando dólares desde diciembre. Desde comienzos de ese mes hasta ahora, la autoridad monetaria se transformó prácticamente en el único comprador de divisas del mercado y se llevó más de US$2600 millones.
Tras el anuncio de Georgieva, el ministro Guzmán celebró la noticia a través de su cuenta de Twitter. El funcionario argentino recalcó que una medida en ese sentido permitirá a los países que más lo necesitan tener mejores condiciones para lidiar con los efectos de la pandemia”.
Entre el 5 y el 11 de abril, el FMI realizará sus reuniones de primavera, donde participan banqueros centrales y ministros de finanzas de todo el mundo. Allí, seguirá avanzando el trámite para la emisión adicional de capital. De aprobarse, se avanzará en mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. También en la posibilidad de que los países que no necesiten esos fondos extras puedan reasignarlos a los más vulnerables.
De todos modos, la emisión llevará tiempo. La titular del FMI anticipó su intención de presentar en junio una propuesta formal al Directorio Ejecutivo para considerar una nueva asignación de fondos basada en una evaluación de las necesidades de reservas globales a largo plazo de los países miembros del FMI. La última vez que se realizó este procedimiento, en 2009, la puesta en marcha demoró alrededor de cinco meses.