Tag

francisco

Browsing

El papa Francisco envió esta mañana un telegrama a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el que expresó su «solidaridad y cercanía en este delicado momento» tras el ataque que sufrió anoche en la puerta de su domicilio.

«Habiendo recibido la preocupante noticia del atentado que vuestra excelencia sufrió en la tarde de ayer, deseo expresarle mi solidaridad y cercanía en este delicado momento», dice la misiva del papa argentino, a la que accedió Télam, y agrega: «Rezo para que en la querida Argentina prevalezcan siempre la armonía social y el respeto de los valores democráticos, contra todo tipo de violencia y agresión».

Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, expresó su «solidaridad» con la Vicepresidenta, ante el atentado que sufrió anoche en la puerta de su domicilio, y pidió que «se preserve la paz y la concordia» en el país.

«El presidente del Episcopado se comunicó con allegados a la Vicepresidenta y le expresó en nombre de la Iglesia su solidaridad ante los hechos ocurridos ayer», indicó la oficina de prensa de la CEA a través de sus redes sociales

Asimismo, se precisó que el titular del Episcopado le comunicó «el compromiso de la oración ferviente para que se preserve la paz y la concordia en nuestro país».

Funcionarios del Ejecutivo, dirigentes de todo el arco político, organizaciones de derechos humanos, sindicatos, movimientos sociales y figuras internacionales repudiaron anoche el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, condenaron los discursos de odio y reclamaron el urgente esclarecimiento del hecho.

Anoche, frente a su domicilio, un individuo gatilló un arma cargada con cinco balas, que no llegó a dispararse, a centímetros de la cabeza de la Vicepresidenta y fue detenido tras la intervención de los custodios, mientras que la pistola utilizada en el ataque fue hallada a metros de lugar y retenida para pericias.

El ataque quedó captado en imágenes tomadas por la Televisión Pública en las inmediaciones del domicilio de la exmandataria, mientras el agresor fue detenido por la Policía Federal y puesto a disposición de la jueza federal María Eugenia Capuchetti y del fiscal Carlos Rívolo, a cargo de la causa por el intento de magnicidio.

El papa Francisco expresó este domingo su «preocupación y dolor» por la situación en Nicaragua y reclamó un «diálogo abierto y sincero» para resolver la crisis en el país centroamericano, a dos días de la detención de un obispo crítico del Gobierno del presidente Daniel Ortega.

«Sigo con preocupación y dolor la situación creada en Nicaragua que involucra personas e instituciones», dijo el pontífice Francisco  en el Vaticano tras rezar el tradicional Ángelus dominical.

«Quisiera expresar mi convicción y mi deseo de que por medio de un diálogo abierto y sincero se puedan encontrar aún las bases para una convivencia respetuosa y pacifica», agregó Francisco.

«Pedimos al señor, por intercesión de la purísima, que inspire en el corazón de todos esa concreta voluntad», dijo el Papa Francisco ante los fieles reunidos en la Plaza San Pedro.

El viernes, la Policía de Nicaragua ingresó a la residencia del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, quien se encontraba allí desde hacía dos semanas, y lo detuvo acusado de intentar «desestabilizar» el Gobierno.

Álvarez, obispo de Diócesis de Matagalpa, norte del país, permanecía en el interior de la sede de su diócesis junto a una decena de personas desde el pasado 4 de agosto.

El obispo entró en reclusión días después de denunciar el cierre por parte de las autoridades de cinco emisoras católicas y reclamar al Gobierno de Ortega respeto a la «libertad» religiosa en Nicaragua, un país muy creyente de abrumadora mayoría católica.

Esta semana, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), el obispo de San Isidro monseñor Oscar Ojea, había manifestado su «preocupación» por la situación de la Iglesia en Nicaragua en una carta al Cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua y primado del país centroamericano.

En nombre de los obispos argentinos, Ojea manifestó su “cercanía fraterna” y su oración “para que puedan llevar adelante el ministerio pastoral, sin restricciones de ninguna índole”.

La semana pasada, la Organización de los Estados Americanos (OEA) había condenado a Nicaragua por «el hostigamiento» a la Iglesia Católica, el «cierre forzado» de oenegés y la «persecución» de la prensa, a la vez que volvió a reclamar al Gobierno la liberación de lo que el ente considera «presos políticos».

La detención de Álvarez se dio en medio de crecientes tensiones entre el clero y el Gobierno de Ortega, un exguerrillero de 76 años que se mantiene en el poder desde el 2007, amparado en tres reelecciones sucesivas.

La última fue en noviembre del 2021, con sus opositores presos o exiliados y en medio de cuestionamientos internacionales.

El presidente, que fue parte clave de una revolución que en 1990 derrocó a una dictadura apoyada por Estados Unidos, acusa a los obispos de «golpistas» por apoyar las protestas opositoras que pidieron su dimisión en 2018.

La tensión entre Ortega y la Iglesia nicaragüense provocó que varias Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe emitieran comunicados manifestando su fraternidad con la Iglesia nicaragüense.

Hasta ahora, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Bolivia, México, Uruguay, Ecuador, Brasil, Perú, Colombia y Argentina han condenado enérgicamente lo que fue catalogada como «la creciente hostilidad del gobierno a la Iglesia y han exhortado a construir la paz», según el sitio web oficial del Vaticano Vatican News.

“En esta hora de testimonio martirial que vive el hermano pueblo de Nicaragua en fidelidad a los valores del Evangelio y en defensa de la dignidad de la persona humana, los Obispos del Perú expresan su solidaridad y cercanía al Episcopado y a todos los fieles católicos de ese hermano país acompañando de modo particular, con su oración, a quienes han sido privados de su libertad”, indicó, por ejemplo, la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) al pueblo nicaragüense, en el marco de su 123º Asamblea Plenaria, celebrada en Lima del 15 al 18 de agosto.

“Nosotros, obispos de Brasil, acompañamos con tristeza y preocupación los acontecimientos que han marcado la vida de la Iglesia. Nos sentimos profundamente unidos a los hermanos obispos y a todo el pueblo nicaragüense”, afirmó en el mismo marco la Conferencia Episcopal del Brasil esta semana.

Se trata del incendio que afectó 6 mil hectáreas de bosque y que se desató en El Bolsón, en enero del año pasado. Los 6 responsables son de Cipolletti, continuarán en libertad y deberán realizar 100 horas de trabajo comunitario.

La Justicia de Río Negro convalidó un acuerdo entre partes mediante el cual los 6 visitantes que ocasionar un importante incendio en El Bolsón, que terminó ingresando a Chubut; reconocieron su autoría y fueron condenados a 3 años de prisión condicional, por lo que continuarán en libertad.

Además, les impusieron 100 horas de trabajo comunitario a cumplir en una asociación deportiva de Neuquén, donde deberán llevar adelante tareas de limpieza, cocina, cuidado de infancias y el mantenimiento de instalaciones.

El acuerdo fue alcanzado entre la Fiscalía, la Municipalidad de El Bolsón, los 6 acusados y su abogado defensor; y fue homologado por el juez Bernardo Campana.

El incendio comenzó el 24 de enero de 2021, entre las 10 y las 13, en un lote del barrio El Mirador en el paraje Los Repollos; en la localidad rionegrina de El Bolsón.

Las llamas se extendieron y terminaron ingresando al territorio chubutense, llegando muy cerca de la localidad de El Maitén, ocasionando por aquellos días preocupación a los vecinos. El incendio terminó consumiendo 6 mil hectáreas de bosque, a lo largo de 43 días.

“Los imputados prendieron un fuego para la cocción de alimentos sobre una sartén en una parrilla, a escasos 50 centímetros de un pinar”, expuso el fiscal Francisco Arrien.

Los 6 turistas de Cipolletti son Noelia Alejandra Quiroga, Natalia Vanesa Quiroga, Morena Noemí Beltrán, Pablo Alberto Huinchaqueo, Miguel Matías Valenzuela y Juan Carlos Cárdenas.

“Aceptar este acuerdo es aceptar haber participado como coautores de este incendio, de este estrago culposo; es decir, algo que no es causado con intención pero que tuvo su origen en un acto imprudente”, expresó el juez Campana.

El Magistrado destacó que el daño generado por el incendio “fue público y notorio”, pero recalcó que los acusados no cuentan con antecedentes, por eso, “es acertada la propuesta de la Fiscalía. Pero la condena será efectiva si no cumplen las pautas convenidas. Es una pena importante”, dijo.

El pedido del Papa se da antes de que, el próximo miércoles, el canciller vaticano, Paul Richard Gallagher, viaje a Kiev para intentar avanzar en la búsqueda de una solución a casi tres meses de la invasión rusa iniciada el 24 de febrero.

El papa Francisco pidió este domingo “soluciones de conjunto y caminos de diálogo” para que concluya la guerra en Ucrania.

“Tristemente en el mundo crecen las distancias, aumentan las tensiones y las guerras. Que los nuevos santos inspiren soluciones de conjunto, caminos de diálogo, especialmente en el corazón y en la mente de quienes tienen funciones de gran responsabilidad y están llamados a ser protagonistas de paz y no de guerra”, dijo el Papa desde la Plaza San Pedro tras proclamar 10 nuevos santos de la Iglesia Católica.

El pedido del Papa se da antes de que, el próximo miércoles, el canciller vaticano, Paul Richard Gallagher, viaje a Kiev para intentar avanzar en la búsqueda de una solución a casi tres meses de la invasión rusa iniciada el 24 de febrero.

En la ceremonia de este domingo, la primera canonización en más de dos años, unas 45.000 personas se congregaron en la Plaza San Pedro, según estimaciones del Vaticano.

Entre los nuevos santos se encuentra María Francisca de Jesús Rubatto, considerada la primera santa uruguaya y conocida como “madre Francisca”.

Nacida el 14 de febrero de 1844 en la localidad italiana de Carmañola, en la provincia de Turín, región del Piamonte, por elección propia vivió y desarrolló su labor pastoral en Uruguay, donde falleció el 6 de agosto de 1904.

Junto a Rubatto, también fueron proclamados, entre otros nueve nuevos santos, Charles de Foucauld, el sacerdote francés que fue misionero en el desierto de Argelia, y Tito Bradsma, sacerdote carmelita asesinado en un campo de concentración nazi.

El papa Francisco dijo que busca «ir a Moscú a encontrar a (Vladimir) Putin» para pedirle al presidente ruso que frene la guerra iniciada a fines de febrero con la invasión a Ucrania, al tiempo que reiteró que por el momento no visitará Kiev y advirtió que «los ladridos de la OTAN» cerca de las fronteras rusas pudieron haber «facilitado» el origen del conflicto.

«A Kiev por ahora no voy. Antes debo ir a Moscú, encontrar a Putin», dijo el pontífice en una entrevista publicada este martes por el Corriere della Sera al ser consultado sobre un posible viaje suyo a la capital ucraniana.

En la entrevista, el Papa reveló que le pidió al cardenal secretario de Estado Pietro Parolin «después de veinte días de iniciada la guerra, que haga llegar el mensaje a Putin de que estoy dispuesto a ir a Moscú. Era necesario que el líder ruso concediera alguna ventana».

«No hemos tenido hasta ahora respuestas y estamos insistiendo», remarcó y consideró que «Putin no puede y no quiere hacer este encuentro en este momento».

«Incluso yo soy solo un sacerdote. ¿Qué puedo hacer? Hago lo que puedo. Si Putin abriera la puerta…», se esperanzó.

Al hacer un recorrido por las acciones emprendidas por la Santa Sede desde el 24 de febrero, Francisco afirmó que llamó al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, «el primer día de la guerra» y que luego quiso «hacer un gesto claro que viera todo el mundo» con su visita de ese día a la embajada rusa ante el Vaticano.

Bergoglio planteó que «los ladridos de la OTAN en las puertas de Rusia» indujeron a Putin al conflicto

Al analizar las posibles causas del conflicto, Jorge Bergoglio planteó que «los ladridos de la OTAN en las puertas de Rusia» indujeron a Putin al conflicto, en referencia a la supuesta expansión de la Organización del Atlántico Norte, de perfil pro-estadounidense, hacia los países fronterizos con Rusia.

El de Putin, para el Papa, «es un enojo que no sé decir si fue provocado, pero quizás sí facilitado».

Al mismo tiempo, Francisco no mostró un respaldo pleno a la entrega de armas a Ucrania ya que consideró que «lo que está claro es que en esta guerra se están probando armas».

«Los rusos ahora saben que los tanques sirven de poco y están pensando en otras cosas. Las guerras se hacen para esto: para probar las armas que hemos producido», denunció.

En un marco de crítica al belicismo, el Papa cerró además la puerta a cualquier encuentro por el momento con el patriarca ortodoxo ruso CIrilo, aliado de Putin, con quien tenía «un encuentro ya en agenda el 14 de junio en Jerusalén».

«Los rusos ahora saben que los tanques sirven de poco y están pensando en otras cosas. Las guerras se hacen para esto: para probar las armas que hemos producido»

«Hablé con él 40 minutos por Zoom. Los primeros veinte con un papel en la mano me leyó todas las justificaciones de la guerra. Lo escuché y le dije que de eso no entiendo nada. El Patriarca no puede transformarse en el monaguillo de Putin», advirtió Francisco.

De cara al futuro, Francisco contó en la entrevista que el primer ministro húngaro, Viktor Orban, le planteó hace dos semanas, durante una visita privada, que «los rusos tienen un plan y que el 9 de mayo terminará todo».

«Espero que sea así, así se entendería la escalada de estos días. Porque ahora ya no es solo el Donbass, es Crimea, es Odesa, es sacarle a Ucrania el puerto del mar Negro. Es todo», criticó el Papa sobre los últimos objetivos militares de la invasión.

«Yo soy pesimista pero debemos hacer lo posible para que la guerra se termine», sostuvo.

Tras dos años sin celebración pública por la pandemia, el regreso a la tradicional celebración estuvo marcado por la guerra en Europa del este. El Papa pidió que se sigan «proyectos de paz» e invitó a una familia rusa y a una ucraniana a participar juntas de la ceremonia.

El papa Francisco pidió este viernes que «los adversarios se den la mano» y que se sigan «proyectos de paz», al encabezar en el Coliseo Romano el tradicional Vía Crucis para el que además invitó a una familia rusa y a una ucraniana a participar juntas de la ceremonia.

«Tómanos de la mano, como un Padre, para que no nos apartemos de ti; convierte nuestros corazones rebeldes a tu corazón, para que aprendamos a seguir proyectos de paz», pidió el pontífice durante la celebración que encabezó frente al histórico monumento de la capital italiana.

«Lleva a los adversarios a darse la mano para que gocen del mutuo perdón, desarma la mano levantada de su hermano contra su hermano para que donde haya odio florezca la armonía», agregó luego el Papa durante una celebración que estuvo marcada por el conflicto abierto tras la invasión rusa hace más de 50 días.

El conflicto entre Ucrania y Rusia estuvo también presente en la estación 13 de la celebración, en la que los textos fueron escritos por una mujer de cada país, Irina y Albina, que luego cargaron juntas y en silencio la cruz junto a sus familias.

La ucraniana, Irina, es enfermera en el centro de cuidados paliativos ‘Together in Care’ de la Fondazione Policlínico Universitario Campus Bio-Medico de Roma, y la rusa, Albina, es una estudiante de la carrera de enfermería del Campus Universitario Bio-Médico.

En la meditación conjunta, las dos mujeres aseveraron que «de frente a la muerte, el silencio es más elocuente que las palabras» y pidieron «que cada uno, en su corazón, rece por la paz en el mundo».

En el texto preparado, pidieron que «las familias destruidas por lágrimas y sangre» a causa del conflicto tengan «la paciencia del perdón».

Francisco, mientras tanto, se mantuvo serio y reflexivo y siguió el acto desde un palco colocado al pie del monte Palatino, situado frente al anfiteatro Flavio, hasta que pronunció su oración final cerca de las 22.30 locales. El Vaticano calculó que unas 10.000 personas participaron de la celebración.

Este año, las 14 estaciones del Vía Crucis fueron escritas por diferentes familias, que luego cargaron la cruz en cada una de las estaciones.

En concreto, las familias que participaron fueron una pareja joven recién casada; una familia en misión; una pareja de esposos ancianos; una familia con 5 hijos; una familia con un hijo con discapacidad; una familia que organiza una casa de acogida; una familia que enfrenta la enfermedad; una pareja de abuelos; una familia con hijos adoptivos; una mujer viuda con hijos; una familia con un hijo consagrado; una familia que se enfrenta a la pérdida de un hijo; una familia de migrantes; y las de Albina e Irina.

En la última de las estaciones, la cruz fue llevada por una familia de migrantes que explicó que después de duros viajes, ahora son percibidos como una carga en el país de acogida. «Aquí somos números, categorías, simplificaciones. Sin embargo, somos mucho más que inmigrantes. Somos personas», dijeron.

El papa Francisco reconoció que baraja la posibilidad de realizar un viaje a Ucrania para intentar que se termine el conflicto bélico iniciado ante la decisión de Rusia de invadir al país europeo.

Durante el vuelo que lo llevaba a Malta este sábado, el Sumo Pontífice fue consultado sobre si estaba tomando en consideración la invitación para ir a Kiev, a más de un mes del inicio de la invasión rusa.

“Sí, esta sobre la mesa”, reveló el Santo Padre en diálogo con periodistas acreditados en el Vaticano.

Tanto el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, como el alcalde de Kiev, el ex boxeador Vitali Klitschko, lo han invitado para mostrar su proximidad a la población local por una guerra que el propio Papa ha criticado en numerosas oportunidades.

Vale recordar que Francisco y Zelensky hablaron por teléfono el pasado 22 de marzo, cuando el mandatario ucraniano aseguró al Sumo Pontífice que “es el invitado más esperado en el país”.

El sumo pontífice hizo referencia al «martirio» que vive el pueblo ucraniano tras «la agresión» comandada por Vladimir Putin y aseguró que reza para llegue a su fin.

El Papa Francisco volvió a hablar del conflicto que ya lleva más de un mes y que inició con la invasión rusa en tierras ucranianas. Durante el domingo, Jorge Bergoglio denunció «el martirio» que vive Ucrania producto que «la agresión» comandada por el presidente Vladimir Putin y pidió el cese del conflicto.

«Ha pasado más de un mes desde el inicio de la invasión de Ucrania, desde el comienzo de esta guerra cruel y sin sentido, que como toda guerra representa un fracaso para todos, para todos nosotros», sostuvo el Pontífice tras el rezo dominical del Ángelus en la plaza San Pedro del Vaticano.

Y continuó: «La guerra no solo destruye el presente, sino también el futuro de una sociedad. Leí que desde el inicio de la agresión de Ucrania, un niño de cada dos había salido del país. Eso destruye el futuro, provoca traumatismos dramáticos para los más jóvenes y los más inocentes de nosotros. Esa es la bestialidad de la guerra. Un acto bárbaro y de sacrilegio».

No es la primera vez que Papa hace referencia al conflicto, pero en esta oportunidad sorprendió por sus duras palabras.

Asimismo, la máxima autoridad de la Iglesia Católica aseguró que reza «para que cada uno de los dirigentes políticos piense, se comprometa y entienda, al ver la Ucrania martirizada, cómo cada día de guerra empeora la situación para todos». «Es por eso que reitero mi llamado: basta», agregó Bergoglio.

En las últimas semanas, el Papa realizó reiterados llamamientos a la paz en Ucrania, denunciando una «masacre» en el país, donde «corren ríos de lágrimas y sangre».

El 19 de marzo de 2013 era entronizado el papa Francisco, lo que marcó el inicio de su pontificado. A 9 años de su entronización opinó para Télam el diputado nacional (FdT), Eduardo Valdés, ex embajador de Argentina en el Vaticano.

Hoy se cumplen 9 años de la entronización del Papa Francisco en el trono de Pedro.

Recuerdo perfectamente el lugar y la hora en que estaba cuando me enteré que Jorge Bergoglio había sido anunciado como nuevo Papa. Llamé a Alicia Oliveira, su gran amiga, lloraba desconsoladamente, no de emoción como todos los argentinos, sino de tristeza porque no lo iba a ver más.

Si hay algo que me conmueve del Papa Bergoglio, como lo llaman los vaticanólogos, es su geopolítica pastoral. Es un gran motivador para que las partes enfrentadas se sienten en una mesa. No es poca cosa. Lo hizo con Cuba y Estados Unidos. Lo hizo en Colombia donde después ganara el NO en aquel referéndum por la Paz, se puso ese país al hombro, juntó a Álvaro Uribe y al presidente José Manuel Santos en El Vaticano y lo coronó con su viaje a ese país el 6 de septiembre de 2017. Está realizando gestiones de paz entre Armenia y Azerbaiján; Armenia y Turquía, las dos Coreas, Israel y Palestina, con Irán y el G5 por el desarme nuclear. Hay veces que sus oficios dan resultados y otras no. Pero no cesa en su compromiso.

Su primera herramienta fue la fuerza de la oración. Cuando el presidente Barack Obama anunció una invasión a Siria, Francisco convocó a una jornada mundial de oración para impedirlo. Fue tan arrolladora la acción ese sábado 7 de septiembre de 2013 –»que se eleve fuerte en toda la Tierra el grito de paz», dijo el Pontífice- que el presidente Obama en la cumbre del G20 en San Petersburgo se vio forzado a declinar la acción, luego que Vladimir Putin pusiera en la orden del día una carta del Pontífice a los líderes del G20. Ese fue su debut como máximo constructor de puentes y destructor de muros.

Dicen en Roma que los Papas definen su Papado en la primera salida del Vaticano, dentro de Italia y fuera de ella. Francisco viajó a la Isla de Lampedusa, último enclave de Italia cerca del África, para vestir de coherencia su discurso sobre la necesidad de que la Iglesia salga de su ensimismamiento y busque las periferias existenciales del mundo. Miles y miles de iraquíes, libios y sirios sobreviven en barcas huyendo de la desintegración que comenzó Occidente y siguió el Estado Islámico. “¿Quién es el responsable de la sangre de estos hermanos?” Ninguno, respondemos, yo no tengo nada que ver, somos una sociedad que ha olvidado la experiencia del llanto”, “Ellos están acá, porque antes nosotros estuvimos allá”, fueron sus expresiones más terminantes.

Ha instalado discusiones y términos que llevan su marca registrada para denunciar los males actuales de la globalización. Así habló de la “Culturas de la indiferencia».

No son migrantes, dice Francisco, son refugiados que huyen de las guerras. “Malditos los que fabrican armas y malditos los que las venden, esos son los que hacen las guerras”.

El papa Francisco hizo este domingo un sentido llamado para que se ponga fin a la “masacre” y al “inaceptable ataque armado” en Ucrania, invadida por Rusia desde el 24 de febrero, y aseguró que de lo contrario se reducirán las “ciudades a cementerios”.
Tras la oración dominical del Ángelus, el papa argentino Francisco condenó la “barbarie” de matar a civiles, incluidos niños, y suplicó: “En el nombre de Dios, les pido que detengan esta masacre”.

El papa Francisco indicó que la portuaria Mariupol, en el sur de Ucrania, asediada y gravemente golpeada por ataques rusos, “se ha convertido en una ciudad mártir en la desgarradora guerra que está devastando a Ucrania”, informó la agencia de noticias AFP. “Frente a la barbarie de la matanza de niños, personas inocentes y civiles indefensos, no hay razones estratégicas, solo se debe detener el inaceptable ataque armado, antes de que reduzca las ciudades a cementerios”, aseveró.

Francisco pidió “que se escuchen los gritos de los que sufren y que cesen los bombardeos y los atentados. Que haya un enfoque real y decisivo en la negociación, y que los corredores humanitarios sean efectivos y seguros”, informó el portal de información de la Santa Sede, Vatican News.

Este domingo se cumplen nueve años del papa Francisco al frente de la Iglesia católica. Desde el principio del conflicto entre Rusia y Ucrania, Francisco se mostró muy comprometido con el tema, condenando la guerra varias veces, aunque sin mencionar a Rusia.

La semana pasada, el cardenal polaco Konrad Krajewski, limosnero del Vaticano, llegó a Ucrania en representación del pontífice, que le pidió permanecer allí el tiempo necesario para brindar apoyo al pueblo ucraniano “en estos momentos dramáticos de su historia”.

El 25 de febrero, un día después del inicio de las operaciones miliares rusas en Ucrania, el papa Francisco visitó la embajada rusa ante el Vaticano, donde se reunió con el embajador para intentar mediar en el conflicto.

En los días subsiguientes, Francisco pidió detener los ataques armados, abrir corredores humanitarios para civiles que quieren huir de zonas de combate y del país y encontrar una salida diplomática a la crisis.

Francisco rezó varias veces por los refugiados ucranianos, a los que donó material sanitario. También agradeció a Polonia por haber recibido a más de 1 millón de ellos.