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La Secretaría de Comercio Interior avanzó este lunes con representantes de las provincias y las asociaciones de consumidores en la coordinación de la campaña de control para garantizar el cumplimiento de la resolución que congeló por 90 días los precios de 1.432 productos de consumo masivo.

El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, acompañado por la subsecretaria Débora Giorgi, se reunió con autoridades provinciales en el área de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores, dentro del Consejo Federal de Comercio Interior (Cofeci), para coordinar acciones que permitan garantizar el cumplimiento de la nueva canasta ampliada, dentro del programa Más Precios Cuidados.

Con el mismo objetivo, Feletti recibió a las asociaciones que integran el Consejo Consultivo de Consumidores para establecer líneas de trabajo en conjunto y colaborar con el control ciudadano de los precios.

«Mantuvimos reuniones con las asociaciones de defensa del consumidor que tienen alcance nacional para explicarles el programa de precios que llevamos adelante y el horizonte que se espera en cuanto a consolidar una canasta de precios regulados amplia para toda la población», explicó.

Según Feletti, «este tema fue muy bien recibido, comprometieron su apoyo en el monitoreo, en esclarecer, informar y explicar a sus asociados el programa de Más Precios Cuidados y mantener un diálogo permanente con la Secretaría en procura de buscar diversas cadenas de producción y comercialización y, sobre todo, instalar el Observatorio Nacional de Precios”.

En referencia a la reunión con el Cofeci, explicó que «la idea es producir una gran acción de alcance federal para lograr el cumplimiento efectivo de la resolución».

«Fue una reunión muy positiva, con mucho intercambio, donde se estudiaron las distintas alternativas, las diversidades provinciales y también se planteó la necesidad a futuro de ir ajustando al programa de acuerdo a esas particularidades regionales», resaltó.

Durante el encuentro, las autoridades provinciales manifestaron su apoyo al programa y plantearon cuestiones ligadas a la capilaridad y territorialidad de la iniciativa impulsada por la Secretaría, con el propósito de maximizar su cumplimiento; y expresaron sus voluntad de cooperar en el monitoreo federal del programa.

Por su parte, los representantes de más de 40 asociaciones de consumidores expresaron su apoyo a las políticas de fijación de precios en favor de las y los asalariados y su voluntad de colaborar en la articulación con el Estado para su implementación; y señalaron sus propuestas de agenda para trabajar de manera conjunta con la Secretaría de Comercio Interior, informó esta dependencia en un comunicado.

Antes de la reunión con Feletti, asociaciones de consumidores consideraron positiva la decisión de congelar los precios de 1.432 productos de consumo masivo como mecanismo para frenar la «especulación de grupos concentrados» y se refirieron a la importancia de mayores medidas y control por parte del Estado y la participación de los consumidores.

«El congelamiento de precios lo vemos altamente positivo, necesitábamos poner un freno, que haya una política de precios y control muy concreta para detener la espiral inflacionaria», dijo a Télam el director de la Unión de Usuarios y Consumidores, Claudio Boada.

El directivo agregó: «Creemos en la necesidad de control participativo, el control y fiscalización siguen en manos del Estado, pero los consumidores con nuestra presencia en todas las bocas de venta podemos aportar visión de lo que pasa».

Por su parte, el titular de la Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores (Adduc), Osvaldo Bassano, manifestó a Télam su apoyo al congelamiento por considerar que «como están las cosas, con la especulación de grupos concentrados está bien», aunque aclaró que «no es suficiente, debería complementarse con otras medidas; hay que intervenir para evitar estas concentraciones».

En tanto, el titular de Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco), Pedro Bussetti, sostuvo en diálogo con Télam: «Que haya precios congelados un tiempo razonable para los argentinos va a significar tener cierta previsibilidad»; al tiempo que consideró necesario controlar «los precios que el almacenero tiene que pagar en el mayorista, que en algunos casos son mayores de los que tiene que ofrecer al público».

Del encuentro con autoridades provinciales participaron representantes de San Juan, La Rioja, Santa Cruz, La Pampa, Buenos Aires, Salta, Mendoza, Tierra del Fuego, Tucumán, Santa Fe, Catamarca, Córdoba, Río Negro, Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Ciudad de Buenos Aires, Chubut, San Luis y Formosa.

Fuente: Télam Digital

Con una diferencia en algunos casos inferior en algo más del 40% respecto de lo que los consumidores debieron abonar en comercios porteños en las primeras semanas de octubre, la Secretaría de Comercio Interior dio a conocer los precios máximos de una nueva canasta compuesta por 1.432 productos de consumo masivo que estará vigente hasta el 7 de enero próximo.

La diferencia surge al cotejar los precios de determinados productos relevados por la asociación Consumidores Libres en supermercados y negocios de barrios de la ciudad de Buenos Aires durante la primera quincena de octubre, con los nuevos valores máximos fijados por la dependencia que conduce Roberto Feletti.

Relevamiento de la asociación Consumidores Libres

En el rubro almacén, según la «canasta básica de alimentos» elaborada por la entidad que conduce Héctor Polino, el precio promedio del aceite Cocinero girasol de un litro y medio fue de $410; el arroz grano fino de 1 kilo, $160; el paquete de azúcar común de 1 kilo, $100; harina de trigo de 1 kilo, $98; un leche sachet entera de 1 litro, $128; y un paquete de yerba mate de un kilo a $590.

Nueva canasta básica

En la lista fijada por el Gobierno, en el caso del aceite Cocinero Girasol de 1 litro y medio, el precio máximo es de $228,45 por unidad; el arroz grano fino de 1 kilo, $104,55; el paquete de azúcar común de un kilo, $73,30; harina de trigo común de 1 kilo, $51,55; 1 litro de leche entera en sachet, $59,75; y el paquete de un kilo de la yerba mate Playadito a $479,22.

En el caso del aceite de girasol de un litro y medio, la diferencia de algo más del 40% que refleja el precio relevado por la asociación con el valor máximo fijado por la Secretaría de Comercio Interior se ubica en torno al 15%, al cotejar un producto de similar característica en base a la lista de precios al consumidor informada por el Indec en la medición de septiembre pasado.

Relevamiento del Indec

En base a los datos relevados por la Dirección de Índices de Precios de Consumo del Indec, por una botella de un litro y medio de aceite de girasol los consumidores del Gran Buenos Aires debieron abonar $273,66 promedio.

En tanto, el arroz blanco simple de un kilo tuvo un precio promedio de $115,14 durante el noveno mes del corriente año; el paquete de un kilo de azúcar común, $78,15; 1 kilo de harina de trigo común $56,83; y 1 litro de leche entera en sachet $93,73.

El relevamiento de precios del Indec en el caso de la yerba mate no contempla el paquete de un kilo, ya que el tamaño comprendido es la unidad de medio kilo, que en septiembre tuvo un precio promedio de $211,81.

En el caso puntual del aceite de girasol, el relevamiento de la asociación Consumidores Libres pone de manifiesto la diferencia que existe entre las grandes cadenas de supermercados con los comercios y autoservicios de barrios, ya que el programa Precios Cuidados –que incluye dentro de su oferta al aceite Cocinero de un litro y medio- se encuentra disponible en los primeros, mientras que en los segundos el valor final está sujeto al valor de intermediación más la diferencia que fija cada comerciante.

El miércoles 13 de octubre pasado, en su primer acto de gestión, Feletti anunció la puesta en marcha de un acuerdo con las principales empresas de consumo masivo y cadenas de supermercados para mantener los precios estables de 1.247 productos de consumo masivo durante 90 días, hasta el 7 de enero de 2022.

Desde el sector privado –en especial desde las empresas alimenticias- surgieron contrapropuestas sin que lograran arribar a un consenso general, lo que determinó que seis días después del anuncio inicial, la Secretaría de Comercio Interior emitiera una resolución en la que estableció la «fijación temporal de precios máximos de venta al consumidor para todos los productores, comercializadores y distribuidores» de 1.432 productos de consumo masivo en todo el territorio nacional.

La lista de productos con precios retrotraídos a los valores vigentes al 1 de octubre pasado fue consensuada por un «amplio porcentaje de los representantes de las empresas participantes (tanto productoras como comercializadoras)», sostuvo la cartera que funciona en la órbita del Ministerio de Desarrollo Productivo.

Horas antes de que Comercio Interior realizara el anuncio, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios de Argentina (Copal) dijo que en la convocatoria formulada por el Gobierno no estaban «garantizadas las condiciones para conciliar las posibilidades de los sectores frente al pedido de estabilización de precios».

«La realidad demuestra que las políticas de congelamiento de precios no logran resolver los desequilibrios macroeconómicos que dan origen a la inflación. Adicionalmente, resultan insostenibles ya que afectan el largo plazo para la continuidad productiva, dado que lleva a las empresas a producir a pérdida por no atender los innumerables aumentos de costos que viene afrontando el sector», agregó la entidad que conduce el presidente de la Copal y de la UIA, Daniel Funes de Rioja.

Ante este contexto y frente a la posibilidad de que se pueda registrar desabastecimiento de productos, como advirtieron empresarios y dirigentes de la oposición, el Gobierno decidió sumar a provincias e intendencias al control que pondrá en marcha para supervisar el cumplimiento de los precios máximos y el abastecimiento en comercios y supermercados.

Una de las patas que formó parte de las negociaciones, el sector supermercadista, el viernes aseguró que las cadenas están trabajando para que «el cambio de precios» resultante de la decisión oficial de congelar los valores de 1.432 productos de consumo masivo «se vea reflejado en las góndolas a la mayor brevedad posible».

La Asociación de Supermercados Unidos (ASU), en un comunicado, reiteraron su «disposición al diálogo» y expresaron que confían en el «compromiso» del sector productivo «para cumplir y mantener sus niveles de servicio dado que, como último eslabón de la cadena», dependen de eso «para satisfacer las necesidades de clientas y clientes».

Fuente: Télam Digital

El presidente Alberto Fernández se reunió este miércoles en la Casa Rosada con representantes de la CTA Autónoma y les aseguró que defenderá con políticas activas la estabilidad de los precios para controlar la inflación y cuidar a las familias argentinas.

Fernández relató que solo una minoría de empresas bloqueó el acuerdo de precios y defendió la resolución dictada porque incluye una amplia canasta de bienes de consumo masivo necesarios para que tengan un precio justo, estable y seguro, informaron fuentes oficiales.

«Nos encaminamos a poner de pie a la Argentina sin perder de vista todo lo que hicimos para contener la situación social durante la pandemia, un trabajo coordinado entre el Estado y las organizaciones sociales», remarcó el Presidente, y añadió: «El futuro tenemos que encararlo con una distribución que debe hacerse de otro modo».

El mandatario también dialogó con los sindicalistas acerca del programa de Compre Social, el régimen del monotributo para las economías populares y los créditos no bancarios.

Por parte de la CTAA asistieron el secretario general, Ricardo Peidro; el adjunto, Hugo Godoy, y la adjunta Claudia Baigorria, entre otros.

Tras la reunión, Godoy dijo a la prensa que se habló «de tres medidas en concreto para los sectores mas postergados» por parte del Gobierno, y enumeró «el monotributo social, el tema de los préstamos para cooperativas para incentivar la producción que hoy no tienen acceso al mercado de financiamiento y la paritaria de salud».

Sostuvo que el Presidente «se comprometió a tomar ese tema porque los trabajadores de la salud son los más sufridos y los que más requieren una respuesta y mejora a nivel salarial y de equiparación de las condiciones laborales en todo el país y dijo que va a promover una reunión con la ministra de Salud, Carla Vizzotti, por este tema».

«También alentamos a que haya medidas que fortalezcan el mercado interno y la distribución y él coincidió con esa mirada», consignó. Y apuntó que Fernández «reafirmó la idea de que no va a haber negociación de la deuda afectando los intereses del pueblo argentino».

Los gremialistas plantearon además que «las paritarias se tiene que mantener abiertas para garantizar el objetivo de que se esté por encima de la inflación».

Sobre el proyecto del salario básico universal que la central presentó al jefe de Gabinete, Juan Manzur, y al Presidente, Godoy contestó que para el mandatario «la mayor dificultad es como reunificarlo con el conjunto de los planes sociales que existen», pero «no se niega a pensarlo».

En cuanto a los precios fustigó que «hay sectores que son muy egoístas, que no hacen ningún aporte solidario». Añadió que «planteamos que se tiene que extender todos los años el impuesto a las grandes fortunas, que solamente fue por una vez».

Godoy contó que el Presidente resaltó «la decisión de seguir priorizando a los sectores de menores ingresos y de alentar la participación de todos los actores sociales las distintas centrales, los movimientos sociales, las pequeñas y medianas empresas», y aseguró que «el Consejo de la lucha contra el hambre sigue siendo un eje principal de la política del Gobierno».

Por su parte, Baigorria destacó que «estamos las organizaciones sindicales y sociales para poder tomar intervención y participación porque los sectores más mezquinos terminan perjudicando a los sectores populares».

Y Peidro señaló que Fernández «nos dio aliento, dijo que eran importantes las propuestas y reclamos que llevamos porque ayuda a equilibrar la balanza de los poderosos».

Representantes del sector almacenero y del supermercadismo manifestaron este jueves su apoyo al acuerdo impulsado por el Gobierno nacional para “bajar el precio de la canasta básica” con el objetivo de que tenga menor impacto sobre “el salario promedio”.

El titular de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires, Fernando Savore, expresó su confianza en el efecto positivo que tendrá en las y los consumidores el acuerdo de precios por 90 días alcanzado por el Gobierno nacional, empresas de consumo masivo y cadenas de supermercado, anunciado ayer por el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti.

Por su parte, el director de Marolio, Juan Fera, señaló que la compañía alimenticia acompañará el acuerdo que estabiliza los precios de 1.247 productos de consumo masivo durante 90 días, y anticipó que se trabajará con la Secretaría de Comercio Interior en revisar la cadena de valor para analizar “de dónde vienen los incrementos”.

«Lo importante es poder trabajar en conjunto para solucionar el grave problema que es la inflación, y que nos afecta a todos”

JUAN FERA-DIRECTOR DE MAROLIO

Feletti dijo que el objetivo de la política de precios de su gestión y, en particular del nuevo acuerdo con los empresarios, será “bajar el precio de la canasta básica” para reducir su impacto sobre “el salario promedio”, y “asegurar la expansión del consumo vía salarios en el último trimestre del año”.

Este miércoles, el funcionario anunció un acuerdo con las principales empresas de consumo masivo y cadenas de supermercados para mantener los precios estables de 1.247 productos de consumo masivo , que incluyen los del programa Precios Cuidados- durante 90 días, hasta el 7 de enero de 2022.

En diálogo con El Destape Radio, Feletti planteó que el peso de la canasta básica sobre los salarios llevó a encarar esta política: “Vimos que la canasta básica alimentaria representaba en diciembre de 2019 el 9% del salario promedio del trabajador registrado en actividad, mientras que en agosto de este año estaba en 11%”.

Como consecuencia, el funcionario aseguró que, pese a las paritarias, los trabajadores no pudieron “recomponer su salario real respecto de la canasta básica alimentaria”.

“Desde que comenzó esta gestión nuestro sector nunca había sido convocado, pese a que representamos 70.000 comercios en todo el país»

FERNANDO SAVORE-FEDERACIÓN DE ALMACENEROS

“Dijimos con el empresariado de parar la pelota y de tratar de no seguir en un escenario en el cual se ha deteriorando el salario a costa del consumo alimenticio”, manifestó, y puntualizó que la recomposición de dicha situación será el “objetivo nodal de la Secretaría de Comercio Interior”.

Respecto de la reacción de los empresarios, el funcionario indicó que “en principio fue favorable en ambas reuniones”, y que la Secretaría está esperando para el transcurso de este jueves el envío de las listas de precios.

“Yo creo que algunos empresarios deben ver esto como un proceso negativo pero si uno analiza las cuentas no hay perdida de rentabilidad, y si hubiera alguna se puede compensar tranquilamente por cantidad al ser un contexto expansivo”, agregó.

En ese sentido, Fera afirmó que «lo importante es poder trabajar en conjunto para solucionar el grave problema que es la inflación, y que nos afecta a todos”; y adjudicó los aumentos de precios a “múltiples factores”.

“En diciembre de 2019 nosotros pagábamos la tonelada de trigo a US$165, US$170, hoy vale US$ 240”, indicó sobre el aumento de los precios internacionales de las commodities, y agregó: “Entiendo que necesitamos exportar porque necesitamos dólares pero también son productos que se consumen acá”.

Al mismo tiempo, el empresario, hijo del supermercadista dueño de Maxiconsumo, Victor Fera, consideró que es necesario “incentivar la inversión” para “generar una gran competencia de precios”.

Feletti aseguró que pese a las paritarias, los trabajadores no pudieron “recomponer su salario real respecto de la canasta básica alimentaria”.

Por su parte, Savore afirmó destacó el gesto del Gobierno que los convocó a la firma del acuerdo: “Desde que comenzó esta gestión nuestro sector nunca había sido convocado, pese a que representamos 70.000 comercios en todo el país»

En declaraciones a El Destape Radio, el representante de los almaceneros bonaerenses planteó sus dudas respecto al cumplimiento de este compromiso por parte de los supermercados, y manifestó su desacuerdo con que estos grandes centros de venta funcionen en grandes ciudades.

«Tengo mis dudas de que el 1 de enero los precios estén al mismo precio (en los supermercados). En Europa están afuera de la ciudad y estaríamos de acuerdo con sacarlos» de los grandes centros urbanos, subrayó.

En este sentido, aclaró que «la Secretaria de Comercio se va a tener que enfrentar a estos monstruos. El riesgo es que esto genere una olla a presión y luego de tres meses aumenten mucho los precios”.

Fuente: Télam Digital

El flamante secretario de Comercio, Roberto Feletti, debutó con un pedido de congelamiento de precios por al menos 90 días para una lista de 1.245 productos de consumo masivo. La canasta incluye los 670 artículos del programa Precios Cuidados, que no serán actualizados este mes, como esta previsto. El funcionario lo planteó como «un acuerdo de estabilización por 3 meses» pactado con toda la industria.

El pedido fue hecho este miércoles a mañana, en la primera reunión que el funcionario mantuvo con unos 40 empresarios representantes de las principales fábricas de alimentos y otros productos de la canasta básica. En había representantes de las firmas más importantes y de las cámaras como COPAL (alimentos) y la UIA.

También en la reunión estuvo la ex ministra de Industria Débora Giorgi, quien dejó un cargo en el municipio de La Matanza para acompañar a Feletti como subsecretaria de Comercio.

Los empresarios se sorprendieron por el pedido de congelamiento, pero destacaron que fue en mejores términos que los que tenía Paula Español. Y esbozaron una pregunta y una queja.

La pregunta: si también se buscará imponer un congelamiento de precios a los proveedores de insumos, que por ahora no tuvieron pedidos de congelamiento. Y la queja: si se tiene en cuenta la presión fiscal creciente, sobre todo a nivel provincias, que están elevando las alícuotas de Ingresos Brutos.

Feletti solicitó que el jueves a más tardar las compañías envíen las listas de precios al 1 de octubre, firmadas por apoderados legales de las empresas. Los precios quedarían sin cambios hasta el 7 de enero. No habrá acuerdo por escrito.
La canasta que hoy forma parte de Precios Cuidados sería parte de este congelamiento. La idea, según indicó Feletti a los empresarios, es mandar una clara señal de estabilización de precios.

Es la primera actividad oficial de Feletti como secretario de Comercio, a donde llegó para reemplazar a Español. El pedido de congelamiento aparece un día antes de que se conozca el índice de precios al consumidor de septiembre. Las proyecciones estiman que la suba del mes se ubicará otra vez arriba del 3%, luego del descenso al 2,5% que se registró en agosto.

La preocupación por la inflación, y sobre todo por los aumentos en los alimentos básicos, volvió a estar en el centro de la escena, luego de que durante varios meses el ministro de Economía, Martín Guzmán, insistiera en que después del pico de marzo de este año (4,6%) la inflación comenzaría un camino descendente.

A la reunión que tiene con los fabricantes de alimentos y productos masivos, seguirá una que esta tarde Feletti y su equipo mantendrán con los representantes de las cadenas de supermercados, mayoristas y autoservicios de todo el país.

Feletti está convencido de que el alto nivel de inflación no es responsabilidad de la política cambiaria y monetaria del Gobierno, sino que hay que buscar las razones en presuntos abusos de los fabricantes, que aprovechan los aumentos salariales y el incremento de transferencias a familias, vía AUH y tarjeta alimentar, para apropiarse de una renta mayor.

Tras los reiterados reclamos por los excesivos costos de los pasajes, estiman que los precios de los tickets para los vuelos entre la ciudad petrolera y Buenos Aires sufrieron una baja que ronda entre un 20 y 25 por ciento.

Los altos costos de los pasajes en los vuelos entre Comodoro Rivadavia – Buenos Aires a Aerolíneas Argentinas, llevaron a distintos reclamos tanto del sector desde las agencias de viaje como del Estado, y provocó que la empresa decidera aumentar el número de frecuencias aéreas que implicarían una disminución en las tarifas. A esto se sumó la llegada de JetSmart con tres vuelos semanales con tarifas bajas.

Fabián De Angelis, vicepresidente de la Asociación Patagónica de Agencias de Viaje y Turismo, ( APAVYT),  reconoció – en diálogo con Periodismo de 10 –  que en el último tiempo se produjo una disminución en el valor de las tarifas de los vuelos hacia Buenos Aires a partir de los reclamos porque la gente optaba por viajar a Trelew para abordar un vuelo a Buenos Aires y evitar así pagar los altos costos de Comodoro.

«Aerolíneas aumento las frecuencias de 10 a 18 vuelos semanales y JerSmart tiene 3 vuelos semanales y eso hizo que automáticamente bajarán los pasajes para el ciudadano común, para la gente de la salud, para la gente de las empresas petroleras, de los sindicatos, para todo el mundo”, explicó el referente de APAVT.

Desde las Agencias de Viajes y Turismo reconocieron que “Ya con que haya  menos gente que viaje a tomar el vuelo a Trelew  es un logro”. Y reconocieron que en cuanto a los valores que se había solicitado en su momento una baja del 30 por ciento en los valores. “No llegamos, creo que han bajado 20/25 por ciento los pasajes más o menos los pasajes” dijo tras recordar que antes salía “50 mil pesos más o menos” sacar un pasaje de u una semana a otra. Pero “hoy a 30 mil, 32, 33 o 34 mil” dependiendo de la fecha en que se saque.

En tanto, De Angelis informó que Jet Smart tiene pasajes de 11 mil pero de acuerdo al equipaje pueden rondar hasta los  $15.000 mil pesos. Y finalmente, señaló que “obviamente tiene que bajar más pero ya es un poquito más razonable” , e indicó que siguen las gestiones ya que ahora se está solicitando que se reanude la conexión entre Comodoro – Córdoba porque «es un vuelo importante para nuestra ciudad».

Así lo indicó la Unión Argentina de Salud, quienes advirtieron que «existe una gran dispersión de precios» que afecta al sistema en medio de la pandemia.

Los medicamentos ambulatorios aumentaron en un 28,6% durante el primer trimestre del año, por encima de la inflación que se ubicó en un 25,3% para ese período, según datos de la Unión Argentina de Salud.

De acuerdo a la entidad, la suba interanual de los medicamentos escaló a 62,6%, con lo que superó en más de doce puntos al Índice de Precios al Consumidor (IPC) medido por el INDEC para ese lapso.

El reporte puntualizó que, entre los medicamentos de uso común, de venta bajo prescripción, el mayor incremento fue para el enalapril, con un 93,8%; seguido por la levotiroxina con 86% y el salmeterol con un 85,59%..

Además, un anticonceptivo (drospirenona/etinilestradiol) trepó un 86,94% y una crema antibiótica de uso pediátrico saltó un 153%.

«Sólo desde marzo a julio de este año, un spray nasal de cloruro de sodio de uso pediátrico aumentó un 21,9%», remarcó. «Existe una gran dispersión de precios. Los productos que más aumentan son los recetados más usados, con picos de hasta el 39%», indicó el informe de la entidad.

El presidente Alberto Fernández reafirmó que la «mayor preocupación» del Gobierno nacional es que «los argentinos coman carne a precios razonables».

Así lo expresó durante una charla que mantuvo por radio con el expresidente de Uruguay, José ‘Pepe’ Mujica, a quien saludó por su cumpleaños número 86.

«Tengo en vos un ejemplo permanente. Ayer cuando hablaba con Matías Kulfas, nuestro ministro de la Producción, sobre el tema de la carne, yo le decía que me parece espléndido que los exportadores vendan carne pero que mi mayor preocupación es que los argentinos coman carne», dijo el Presidente a través de Radio 10.

En este sentido, recordó a la audiencia que «Pepe le garantizó a los uruguayos carnes a precios razonables y facilitó que se exporte, pero básicamente garantizó los cortes para que a los uruguayos no les falte la carne».

«Nuestra mayor preocupación es esa, que los argentinos coman carne a precios razonables, y como decís vos, la primera obligación que tiene este Gobierno es con el pueblo, con la gente, vos lo sabes bien», le dijo Fernández a Mujica, y remarcó: «Tengo en vos un ejemplo permanente».

El Gobierno nacional oficializó la suspensión de las exportaciones de carne por los próximos 30 días, a través de la publicación de la medida en el Boletín Oficial.

La decisión fue rechazada por la las entidades que integran la Mesa de Enlace que, dispuso el cese de comercialización desde este jueves y hasta el 28 de mayo.

«Así que Pepe querido, Feliz cumpleaños, los argentinos te queremos mucho y todos saben cuanto te quiero, cuanto te respeto y cuanto te valoro», añadió el jefe de Estado argentino en su charla telefónica con el exmandatario.

A su turno, Mujica le respondió que «en el Río de la Plata la carne históricamente es un hecho político determinante. El problema de la carne en nuestro pueblo es terrible».

Fernández recordó luego que «allá, en el 2006 me toco destrabar un tema con la carne cuando era jefe de gabinete, y lo hice con la lógica de Pepe» e insistió en la importancia de «garantizar los cortes a los argentinos, después el resto de la vaca, véndanlos».

Por otra parte, Fernández le contó a Mujica que «China demanda mucha carne entonces, se abrió un mercado importante pero no es posible que los argentinos terminemos pagando por la carne un precio sideral, y ese es el problema que tenemos que resolver» porque «el asado es de todos», según definió.

Sobre el final de la charla, el Presidente dijo que hablar con Mujica «es siempre un momento donde uno se nutre» y lo calificó como «un maestro».

A modo de homenaje, también participaron del programa radial con saludos grabados, el expresidente de Ecuador, Rafael Correa; y el expresidente de Colombia, Ernesto Samper, así como referentes artísticos como cantante Víctor Heredia, entre otros.

Mujica nació en Montevideo el 20 de mayo de 1935 y desde muy joven se involucró en las luchas en favor de los sectores populares, que incluyeron su participación como uno de los principales jefes de la guerrilla tupamara, hasta convertirse en el cuadragésimo presidente de la República Oriental del Uruguay, cargo que ejerció entre 2010 y 2015.

El presidente Fernández retomó hoy las actividades en la Casa Rosada luego de la gira que realizó la semana pasada por Europa con una agenda que tiene como temas preponderantes el control del alza de precios y la pandemia de coronavirus.

«Estados Unidos enviará a fines de junio 20 millones de dosis autorizadas para su uso en Estados Unidos con el fin de ayudar a países que luchan contra la pandemia», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, reportó la agencia AFP.

La funcionaria adelantó que el presidente Joe Biden comunicaría formalmente la medida en un discurso televisado en el curso de esta jornada.

El anuncio ocurre cuando se ha incrementado la presión sobre la administración Biden para que use su gran excedente de inmunizantes para ayudar a otros países, ya que la campaña de vacunación en Estados Unidos ha logrado un avance significativo.

Psaki declinó comentar qué países serían los receptores prioritarios de los envíos, pero Biden ha señalado que Washington hará todo lo posible para ayudar a India a hacer frente al recrudecimiento de la pandemia.

Las primeras 60 millones de dosis serán todas de AstraZeneca, una vez que la vacuna obtenga la aprobación de las autoridades sanitarias estadounidenses. Las inyecciones desarrolladas por la farmacéutica anglosueca aún no se han utilizado en Estados Unidos y parece cada vez más improbable que se necesiten.

Psaki no especificó a cuál vacuna corresponderían las 20 millones de dosis adicionales, y solo declaró que serían «otras dosis de vacunas aprobadas».

La portavoz dijo que la cifra de 80 millones multiplica por cinco «la mayor cantidad de dosis donada por cualquier país del mundo».

La escalada del precio internacional de la soja se convirtió en tema central del mundo de los negocios agropecuarios en los últimos meses, por los saltos que dio entre jornada y jornada en el mercado de Chicago, de referencia a nivel mundial, y también la magnitud de su aumento en el último año, que se aceleró al inicio de 2021.

La suba , que en los últimos días llevó a que la oleaginosa cotice cómodamente por encima de los USD 600 la tonelada en Chicago, y se reflejó también en el precio FOB en la Argentina, llevó a que se rehagan las cuentas respecto al valor de la cosecha argentina, cuántos dólares ingresarán por exportaciones y cuánto recaudará el Estado en concepto de retenciones. Pero por sobre todas las cosas, la pregunta que más se hizo presente fue ¿hasta dónde puede llegar?

La incógnita es difícil de dilucidar, sobre todo si se tiene en cuenta la alta volatilidad de los mercados de commodities, pero hay análisis que buscan explicar los movimientos de precios y anticipar su comportamiento. Ambas tareas son complejas, pero en el mercado existe una visión común que habla de la firmeza del mercado de la soja.

En primer lugar, se debe repasar la fenomenal suba del precio del poroto, que también estuvo acompañado por el maíz. Por ejemplo, si se toma en cuenta la evolución del valor del contrato de julio, que hoy oficia como de referencia en el mercado, se puede observar que avanzó un 86,8% en un año al pasar de USD 312,06 la tonelada a USD 582,85 la tonelada, mientras que en lo que va de 2021, trepó su cotización 21,7%, o sea, poco más de USD 103.

Cabe mencionar que el maíz, como la soja, tuvo una exponencial suba desde mediados del año pasado y que también, como sucedió en la oleaginosa, se aceleró al inicio de 2021. Respecto a un año atrás, el contrato de julio del cereal avanzó 80,3%, desde USD 140,55 a USD 253,43 la tonelada en el mercado de Chicago y si se toma como referencia la primera cotización de enero, el alza es del 33,5%.

A pesar de esta marcada suba, el grano amarillo supo duplicar su precio solo hace cinco días, cuando cotizaba a USD 286,02, pero tras la publicación del informe del USDA, su valor se desplomó más de USD 30. Esta misma situación se vivió en el mercado argentino, donde en solo una semana la posición de junio retrocedió USD 18 y la de julio USD 22 por tonelada.

Dicho informe estimaba un aumento del 5,7% en la producción de EEUU para la campaña 2021/22. En este sentido, la BCR explicó que “a pesar de los bajos stocks que tiene la potencia norteamericana, la mejora en las cosechas de maíz supera con creces este bajo almacenamiento y se espera en esta nueva campaña una oferta mayor a la del año anterior. Con ello, al final del nuevo ciclo, el nivel de inventarios debería subir más de un 20% a 38,3 millones de toneladas”.

A sabiendas de que hace pocos días, la oleaginosa cotizó durante un par de ruedas en torno a los USD 610 la tonelada, pero que una violenta toma de ganancias por parte de los fondos especulativos la llevo por debajo de los USD 590 la tonelada, se desprende la siguiente pregunta: ¿Podrá la soja superar el récord de septiembre de 2012 cuando su precio se ubicó por encima de los USD 650 o ya tocó su techo?

Al respecto, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) analizó tanto los inconvenientes como los factores de impulso que pueden jugar en los precios en el corto y mediano plazo. Economistas de la entidad señalaron que “uno de los principales limitantes viene del lado de la producción”.

A partir de la publicación del informe sobre oferta y demanda mundial de granos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), el pasado miércoles se empezó a dilucidar cuál podría ser la producción norteamericana de soja de la campaña 2021/22. Según el reporte, se espera un crecimiento de la cosecha estadounidense de 6,4% hasta las 120 millones de toneladas, en un contexto de muy ajustados stocks.

A pesar de que se prevé una mayor cosecha en dicho país, la BCR indicó que “se espera una leve baja de la oferta total, pero no se descarta que una mejora en los rendimientos pueda terminar de torcer la histórica caída de los stocks, que pasaron de 14,3 millones de toneladas en la campaña 2019/20 a una proyección de apenas 3,3 millones de toneladas cuando termine el actual ciclo 2020/21. Para la 2021/22, el nivel de inventarios al final de la campaña repuntaría levemente a 3,8 millones de toneladas”.

Otro punto que puede influir negativamente en los precios, según el estudio, es la inflación en EEUU, que en abril fue del 4,6%, el nivel más alto en 12 años. “Un alza de precios en los Estados Unidos debilita la competitividad del dólar y desvaloriza las ganancias reales que puedan gestarse en los mercados norteamericanos, incluyendo las del mercado de Chicago”, señalaron especialistas de la BCR.

“Si la economía estadounidense retoma un sendero de crecimiento económico sostenido, acompañada de la aceleración del índice de precios, la política monetaria laxa y de tasas bajas de la Reserva Federal se vería limitada. Potenciales alzas en la tasa de interés de la FED llevarían a los fondos de inversión a mayores inversiones en activos soberanos. Si pierde preponderancia la toma de posiciones en los mercados de commodities, los precios se verían potencialmente limitados o a la baja”, remarcó el informe a cargo de los especialistas Guido D’Angelo y Emilce Terré.

Otro factor determinante es China, el gran hacedor de esta escalada en los precios a partir de su voracidad por los commodities agrícolas. Si bien no hay datos oficiales por parte del gobierno chino, los stocks del gigante asiático seguirían en niveles bajos, lo que podría impulsar las compras y, así, los precios. Pero de eso dependerá la producción interna de ese país, la cual, de mostrar buenos resultados, podría limitar las alzas. Cabe mencionar que el USDA estimó que la demanda de soja por parte de China pasará de 100 a 103 millones de toneladas para este año.

Mercado firme y la posibilidad de alcanzar el récord

Para el presidente de la corredora de granos Kimei Cereales, Javier Buján, es “muy difícil” poder predecir cuál será el comportamiento del precio de la oleaginosa, ya que no se pudo prever ni la fuerte suba de las últimas semanas, como así tampoco la fuerte baja producto de una agresiva toma de ganancias por parte de los fondos especulativos, que no solamente derrumbó el precio de la soja en Chicago, sino que también impactó en el precio local del grano.

Sin embargo, en diálogo con Infobae, Buján consideró que “de aquí en más la variable del mercado será el clima y el avance de siembra en Estados Unidos. En lo personal creo que lo mejor ya lo vimos. Desde ya que puede haber rebotes y también se pueden presentar factores que hoy no se ven, pero si se analiza el mercado más allá de la caída de esta semana y se compara con la primera cotización del año y cómo viene el año, es un fondo de mercado firme”.

Por su parte, el director de la consultora Agritrend, Gustavo López, no ve como imposible alcanzar el récord de septiembre de 2012, cuando el poroto se ubicó por encima de los USD 650 la tonelada, como tampoco considera que se haya “tocado techo” en cuestión de precios, ya que entiende que de ahora en más dependerá de la parte productiva y de que mejore la oferta del grano a nivel mundial.

“Creo que todavía no está definido nada y que puede llegar tranquilamente a USD 650 la soja”, indicó a Infobae López y prosiguió: “En realidad hay algunos pro y otras contras. Hubo un informe del USDA con sabor a poco: los americanos nunca se juegan tanto en una primera instancia, en el primer análisis de la campaña 2021/22, por lo cual puede sufrir modificaciones en materia de área y ver si pueden sembrar todo lo que ellos calculan (en Estados Unidos) y si logran los 120 millones de toneladas que necesitan sí o sí, para que, a pesar de eso, reducir las exportaciones y tener uno de los saldos más bajos de los últimos años”.

Asimismo, López apuntó a Brasil, que “tiene que volver a reeditar un nuevo récord de 144 millones de toneladas y se tiene que dar una muy buena cosecha en Argentina de no menos de 53 millones de toneladas. En ese esquema, los precios estarían relativamente sostenidos igual, con una China que sigue creciendo a ritmo acelerado y que necesita de forraje y soja”.

“Las chances están dadas. Cuando se empiece a ver cómo evoluciona la cosecha en Estados Unidos va a haber un weather market (mercado climático) y si se cumplen o no las condiciones. Los fundamentos hacen que la oferta tenga que ser muy buena este año para abastecer a la demanda creciente. No me asustaría que haya fluctuaciones en el medio, pero para mí no estamos en el techo”, concluyó.

Fuente: Infobae