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El hecho re registró entre la madrugada del lunes y la de este martes, en el predio de los Ex Combatientes de Malvinas. Los delincuentes se llevaron varios elementos.

Se denunció este martes un cuantioso robo en predio de los Ex Combatientes de Malvinas de Trelew, ubicado en Ruta Provincial Nº 7, en la zona sur de la ciudad.

El hecho habría ocurrido entre la madrugada del lunes y la de este martes y fue descubierto por un hombre de 61 años vinculado al lugar.

Según relató, autores ignorados hurtaron un equipo de música, un juego de baño completo, un par de reflectores, una carretilla y otras pertenencias.

Según presumen los investigadores, el hecho habría sido perpetrado por varias personas con la ayuda de una camioneta para trasladar los elementos mencionados.

Falta poco para que se roben un patrullero y lo quemen enfrente de la comisaria impunemente, la Policía de Castro no se despabila y lo peor es que tienen un gigantesco centro de monitoreo sobre la calle Yrigoyen, donde se visualizan la mayoría de las cámaras de seguridad colocadas “estratégicamente” a lo largo y ancho de la ciudad, pero lo extraño es que hasta ahora nunca han capturado a un malviviente “in fraganti”.

En esta ciudad se roban vehículos y andan bandas de delincuentes enteras dentro de camionetas ocasionando delitos por la ciudad, pero los operadores del centro de monitoreo no llegan a captar nunca nada.

La semana pasada comenzó para los trelewenses con el robo de dos vehículos en distintos sectores de la zona periférica de la ciudad, con pocas horas de diferencia entre un hecho y otro. Uno fue en la zona oeste y el otro en barrio Corradi, ambos fueron perpetrados presuntamente entre la madrugada del domingo 12 y madrugada del martes 14 de marzo. Obsérvese cómo los investigadores encaran la búsqueda de los autores, que todavía no saben cuándo acontecieron los hechos.

Uno de los rodados apareció hecho brasas en un descampado del barrio Moreira IV. Era un Ford Fiesta rojo, que se encontraba en un taller del barrio Corradi con las esperanzas de ser reparado cuando los delincuentes lo sustrajeron. El mecánico todavía estaría intentando tranquilizar a la dueña del rodado, quien se lo había confiado para que se lo arregle.

Los maleantes habrían incendiado el coche con la necesidad de eliminar rastros de sus presencias en el habitáculo, quizás por la razón de que habrían cometido otros delitos con ese automóvil robado, lo cual no sería una idea descabellada teniendo en cuenta que en Trelew se conoce menos de la mitad de los hechos que se cometen, la Policía de Castro se maneja con profundo hermetismo y muchas veces nos enteramos de los robos cuando entramos a Mercado Virtual del Trueque, en la plataforma Facebook, para percatarnos de la existencia de que varios delincuentes se ponen a vender allí lo que le sustraen a un ciudadano honesto.

Con el otro automóvil sustraído, es que se pone interesante la historia; se trata de un Fiat “Qubo” rojo que también es robado de un taller mecánico, pero que se encuentra ubicado en el barrio Progreso. Resulta que el grupo de alrededor de siete asaltantes se apropian del rodado y lo terminan utilizando unos días después, por la noche del viernes 17, para perpetrar en la concesionaria “IVECO”, perteneciente a Fiorasi S.A y ubicada en la avenida Eva Perón y Cadfan Hughes, el robo de una caja fuerte con millones en pesos argentinos y en dólares.

Los delincuentes emprendían la fuga cuando se toparon con un buen samaritano que justo pasaba por el lugar, vio a los malvivientes escapar y llamó inmediatamente a la Policía. Los efectivos llegaron al lugar e iniciaron una persecución. ¿Atraparon a los delincuentes? No, estos mientras eran perseguidos por la Policía, abandonaron el utilitario junto a la caja fuerte esa misma noche, en un descampado que se encuentra en inmediaciones a la ruta 3 (acceso sudeste de la ciudad).

Se cree que podría ser la misma banda que embistió uno de laterales del shopping “El Portal de Trelew” con otro vehículo robado, la denominada “banda de la Fiat Toro blanca”. Es evidente que se comparten muchas similitudes con el grupo en lo atinente al modus operandi, ya sea en el desempeño bajo una formación numerosa como el robo de determinados vehículos a efectos de perpetrar con ellos otros ilícitos y además la información extremadamente precisa con la que cuentan (muy parecido el hecho al robo millonario del ex – funcionario del municipio Laly Maza – hacé click aquí para conocer más sobre esto)

Llama poderosísimamente la atención que nunca puedan atrapar a estos ladrones. Es de no creer que los siete bandidos hayan abandonado el frondoso botín y se hayan dado la fuga sin ser capturados luego de una persecución, lo que refuerza aún más la idea de que los maleantes en realidad serían policías y que la fuerza estaría involucrada buscando “protegerlos” en vez de atraparlos.

 

El domingo se produjeron dos ingresos de personas desconocidas, donde rompieron vidrios y un techo para llevarse mercadería. Las víctimas de los robos afirman que no es la primera vez que suceden este tipo de situaciones.

Comerciantes del Complejo comercial “La Saladita” ubicado en Av. Yrigoyen y Artigas, alertaron por dos robos producto de la inseguridad que sufrió el complejo comercial este fin de semana. Los mismos aseguran que no es la primera vez que, en horarios donde el predio no está abierto al público, se produce el ingreso de personas desconocidas con el objetivo de robar. EL CHUBUT dialogó con diferentes comerciantes, quienes aseguraron que están en alerta constantemente y con miedo a que se produzcan ingresos no deseados nuevamente.

El domingo a las 14 horas, uno de los comercios ubicados sobre la calle Yrigoyen sufrió la rotura de un vidrio y la posterior entrada de dos personas al local, quienes se llevaron mercadería (ropa), y dejaron manchas con sangre en otros productos, al lastimarse rompiendo el vidrio e ingresando al lugar. Las dos personas fueron identificadas por la policía el mismo domingo en alrededores de la Terminal de Ómnibus, pero fueron puestos en libertad el mismo día por tratarse de un delito de hurto. Por otro lado, el domingo por la noche se produjo un nuevo ingreso, esta vez los sujetos rompieron una parte del techo y con gran habilidad bajaron hasta la parte de los locales para robar diferentes productos.

“Estamos cansados de estas situaciones. Parece que aprovechan los días fríos donde no hay mucha gente en la calle”, sostienen los diferentes comerciantes.

Las víctimas de los robos prefirieron resguardar su identidad por razones de seguridad, con miedo a que las personas que ingresan a delinquir tomen algún tipo de represalia. En cuanto al registro por parte de cámaras de seguridad, hay una de ellas instalada en la vía pública, en la zona en las “cinco esquinas” al lado del semáforo. Pero no se tienen registros de ese día, ya que, según informaron los comerciantes a EL CHUBUT estas cámaras funcionan con un giro de 360 grados. “Nos gustaría más presencia policial en la zona, vemos que hay muchos robos últimamente en la zona céntrica de Madryn”, expresaron los damnificados.

De esta forma, los comerciantes afirman que recurrieron a la municipalidad desde que comenzaron a ocurrir estas situaciones. Si bien el año pasado se suscitaron robos aislados, se encuentran en alerta por la presencia de dos robos en un mismo día. Es por eso que solicitaron al municipio en varias oportunidades que se realicen obras en la calle Italia, una de las que rodea el predio comercial. “Queremos que poden los árboles, ya que quienes ingresan pueden trepar por ahí. También pedimos más iluminación en esa calle, porque de noche es muy oscura y podría pasar cualquier cosa”, finalizaron.

A un albañil le llevaron del patio de su vivienda el auto con un montón de herramientas en el baúl mientras se encontraba durmiendo y al vecino le sustrajeron una costosa motosierra de adentro de su casa, en una sucesión de robos que hubo ayer a la madrugada en un sector de chacras ubicado en las inmediaciones de la sede de la Policía Montada, que está camino a Rawson por la ruta provincial 7.

Los hechos sucedieron en parcelas ubicadas a un costado de un camino vecinal llamado David Jones, que conduce al complejo de los empleados de la Lotería y una de las víctimas fue Evaldo Jaramillo, el constructor al que le robaron el auto mientras dormía.

“Se ve que me dormí tanto que no escuche nada”, dijo Jaramillo a Crónica y agregó: “Cuando me levanté a la mañana me di cuenta que no estaba”. Después ante la requisitoria de este diario especificó que se trata de un Chevrolet Corsa, modelo 2000, de color gris, cuya patente es DGX 761, al que la policía le prometió buscarlo.

El vehículo tenía en el baúl unas cuantas herramientas con las que Jaramillo trabaja. Si bien no se acordaba bien al momento de la entrevista cuántas y de qué tipo eran, recordó que -por ejemplo- había “una amoladora, algunas tenazas, un martillo, una maza. Todo lo que uso para trabajar en la construcción”, sintetizó.

Al hombre le tiraron abajo el portón de acceso al patio principal de su propiedad, seguramente para sacar empujando el coche. “No sé cómo hicieron para derribarlo pero (literalmente) lo sacaron”, señaló.

Con respecto a los vecinos, cuando se le preguntó si habían escuchado algo, afirmó que “son gente grande, que se acuesta temprano y no escucharon nada”. Jaramillo cree que “de rebote” le robaron a él; que los ladrones fueron a robar a otro lugar y que de paso entraron a su propiedad llevándole el coche con las herramientas.

“Al auto lo había dejado con las llaves puestas (estacionado en el patio) y encima me llevaron los papeles de la camioneta (que estaba al lado). Estuvieron dentro y capaz que también quisieron llevársela”, presumió.

Jaramillo dice que se va a quedar por las noches a la chacra “para que no le roben” y paradójicamente pasó lo que no quería que le sucediera, encima, mientras estaba durmiendo.

Al vecino, de apellido Valencia, también le robaron aunque él no se encontraba en el lugar cuando los mismos ladrones que asaltaron la propiedad de Jaramillo, primero, ingresaron a su parcela y le llevaron una motosierra marca Yamaha, que –según él—estaba al lado de otra herramienta similar que raramente no robaron.

Al consultársele por dónde habían entrado los delincuentes, explicó que saltaron por encima de un portón, rompieron parte de un alambrado perimetral y palanquearon una ventana. Cabe acotar que varios lugareños de ese sector del Valle que se encuentra entre Trelew y Rawson por la ruta provincial 7 han denunciado una preocupante “ola de robos y asaltos”, a los que la policía mantiene en el más absoluto secreto.

Desde la Vecinal del barrio Próspero Palazzo indicaron que recientemente un hombre ingresó al patio de un vecino y se retiró al no encontrar elementos para sustraer quedando registrado en cámaras. En tanto se han dado una serie de robos de bicicletas y hay preocupación en la zona.

Recientemente un vecino se comunicó con la asociación vecinal del barrio Próspero Palazzo para dar a conocer que el lunes un hombre ingresó a su casa con intenciones de robo, quedando el mismo registrado por cámaras de seguridad, de manera que determinaron dar a conocer públicamente las imágenes para exponer al malviviente pero también para generar conciencia en los vecinos de tomar las medidas de seguridad correspondientes en sus viviendas y además estar atentos ante cualquier movimiento extraño.

En diálogo con Crónica, Cristina Pardo, referente de la vecinal, explicó “el vecino hizo la denuncia en la Subcomisaría para que quede asentado. A veces no quieren denunciar porque los agarran y los largan pero es necesario hacerlo, entonces por esto le pedimos a los vecinos que en caso de sufrir hechos se comuniquen con la policía y si ven movimientos extraños que llamen o avisen a través de los dos grupos de seguridad que tenemos” y añadió “a veces están mirando las casas o patios pero si ven que los vecinos están atentos se van”.

Asimismo, respecto al hecho narró “eran las 23 horas cuando pasó esto, en una calle que está a dos cuadras de la vecinal y no es un sector oscuro. La gente por estas cosas toma otras medidas como la colocación de puertas ciegas, pero preocupa que andan jugados entrando como si nada y cuando hay gente adentro, no sabemos si están drogados o qué, entonces es terrible vivir así”.

De igual forma, mencionó “en este barrio sufrimos muchos robos de bicicletas los últimos meses, estos tipos no le tienen miedo a nada, andan sin capucha y quedan filmados, incluso una mamá nos dijo que un tipo persiguió a su hija y salió a buscarlo pero debería haber avisado a la policía, la gente se tiene que involucrar más”.

Cámaras

Respecto a las cámaras de seguridad, sostuvo que durante la pandemia el año pasado se colocaron dos en el exterior de la vecinal una que enfoca hacia la plaza y otra hacia Juan José Paso, “la idea era que se sigan colocando en la zona de la plaza, la entrada al barrio y cerca de la subcomisaría pero desde provincia aún no se hizo, quizás más adelante. Por eso tenemos que seguir gestionando así como con el pedido para que la subcomisaría sea comisaría y tenga todos los recursos” culminó.

Dicen que el polémico ministro de Seguridad –al que no le quedaría mucho tiempo en el Gobierno— habría “bajado línea” para que la policía de Trelew, por ejemplo, no difunda los robos y asaltos que hay casi a diario, en distintos sectores de la ciudad.

La medida de Massoni, apoyada por los Gómez; los dueños de la policía del Chubut, apunta a causar en la gente el efecto de una engañosa seguridad al ver que en los medios no aparece publicado ningún hecho delictivo.

Es una vieja estrategia que nunca dio resultados y menos ahora con las redes sociales en su máximo apogeo. Cuando ya hay páginas en donde los damnificados por hechos de robo, publican libremente lo que los ladrones les han sacado para que nadie compre cosas mal habidas.

Hace unos meses, el comisario Miguel Gómez; el jefe de Policía y uno de los socios propietarios de la institución, prometió en cuanto medio le dio prensa que en Trelew se incrementaría la presencia de policías en las calles, pero nada de eso ocurrió.

Por el contrario, uno sale en las madrugadas a andar por la ciudad y lo que brilla por su ausencia justamente son los patrulleros, a los que no se los ve recorriendo las calles porque en su gran mayoría están rotos. Tampoco se observa en los puntos neurálgicos al policía de a pie, haciendo las clásicas y tan reclamadas recorridas.

El centro de Trelew, a metros de la Unidad Regional y de la comisaría Primera parece por las noches una verdadera “zona liberada” y no es casualidad entonces que se hayan registrado robos en las inmediaciones de esas dependencias.

Por caso, hace unos días nomás, un ladrón se llevó una camioneta Ford Ranger que se hallaba estacionada a dos cuadras de la seccional Primera, se cansó de andar en el vehículo por distintos lugares de Trelew y después lo dejó abandonado en las Mil Viviendas. Allí la policía lo encontró pero porque un lugareño avisó, al notar que no era del vecindario.

La policía de Massoni oculta mucha información a la ciudadanía. Es evidente que la idea que tienen en la plana mayor con los Gómez a la cabeza, es no dar a conocer los hechos que a ellos les resulta contraproducentes que trasciendan. Del famoso “mapa del delito” no se habló más, por ejemplo, las veces que se lo mencionó públicamente fue de manera superficial y para conseguir adeptos al raro pensamiento de Massoni, de luchar contra el narcomenudeo y no utilizar todos los recursos que sean posible para meter preso al narcotraficante, al que trafica kilos y kilos de droga: como el amigo del comisario Néstor “El Tero” Gómez Ocampo.

Nadie dijo que en Trelew se están robando cerca de 100 bicicletas por mes o que prácticamente todos los días hay asaltos callejeros en los que a punta de cuchillo, con pistola o de manera violenta se roban los celulares, billeteras u otras pertenencias a víctimas que –por lo general– son menores y mujeres.

Mientras todo esto ocurre en la segunda ciudad más importante de la provincia; Massoni, el ministro de Seguridad, se dedica a hacer videítos en Tick Tock, a sacarse fotos cual adolescente en celo haciéndose “el modelo masculino” y a gastar mucha plata de los fondos públicos para que el diario Chubut y el Jornada se peleen por cuál de los dos le levanta más alto el monumento al egocentrismo.

Son varios los casos que se denunciaron que van desde el robo de los portones, artefactos de ventilación, rejas y cuanto elemento queda expuesto.

La situación se agrava porque muchas escuelas están deshabitadas producto de la pandemia que obligó a la modalidad del dictado de clases a distancia.

La directora de la escuela 195 de Trelew, Mónica Acevedo, reconoció que gracias a la oportuna llamada telefónica de una vecina, la policía logró abortar el robo de los portones.

«Vio a chicos en el techo y avisó a la policía, que intervino rápidamente» explicó la directora de la escuela ubicada en el barrio San Martín de Trelew.

Es la tercera vez que ocurren hechos similares en ese mismo establecimiento.

Según Acevedo los ladronzuelos habían logrado extraer los sombreritos de ventilación y los habían escondido en el patio con la obvia intención de buscarlos luego.

La directora del establecimiento concurrió a la seccional tercera, que tiene jurisdicción sobre la escuela, a fin de agradecer la disposición que tuvieron y pedirles que cada tanto «se den un vueltín», indicó Radio Chubut.

Comerciantes de Trelew se reunieron anoche con el jefe de la Unidad Regional de Policía, Adrián Muñoz, funcionarios municipales y concejales alarmados por la escalada delictiva que se viene dando en el centro de la ciudad. Pidieron que refuercen los sistemas de cámara de seguridad y acentúen los controles en la hora en que cierran los comercios.

Preocupan las bandas de jóvenes que operan con inhibidores, y la cantidad de robos que se vienen sucediendo en las últimas horas de la tarde, cuando los comerciantes entienden que disminuye la presencia de efectivos policiales.
En el sector ven que los patrullajes están concentrados en los horarios de los bancos, pero después de las 19 horas comienzan a mermar y es ahí cuando se producen los robos.

En la reunión estuvieron Saturnino Zárate, a cargo de la presidencia de la Cicech, junto a Sixto Bermejo; el jefe de la Unidad Regional, Adrián Muñoz, y el titular de la Comisaría Primera, Zabala; el responsable de la Guardia Urbana, Cristian Peña; y concejales del oficialismo y la oposición.

Antes de comenzar el encuentro, Zárate comentó a Diario EL CHUBUT que el propósito del encuentro era consultar a las autoridades policiales cómo vienen trabajando y cuáles son las necesidades que tienen para hacer frente a la ola de inseguridad que se vino incrementando durante el transcurso de la pandemia.

En especial, Zárate hizo hincapié en que hay varios comerciantes que se han visto en la necesidad de colocar cámaras de seguridad, y uno de los aspectos a conversar es cómo complementar estos mecanismos de seguridad con los sistemas que dispone la Policía.

Una de las principales inquietudes del sector estaba dirigida a conocer «si todas las cámaras están en funcionamiento» y cómo se están manejando con los sistemas de monitoreo. Zárate observó que muchas veces el gobierno provincial está en «la coyuntura de pagar los sueldos», pero a su vez esto lleva a que se descuiden otros aspectos fundamentales como la seguridad.

También los comerciantes requerían anoche mayor presencia de la Guardia Urbana en los horarios de cierre de comercios, momento en que suelen ser más proclives a sufrir robos.

Los allanamientos se produjeron a primera hora de hoy en los barrios Planta de Gas y Don Bosco de Trelew, donde se secuestraron vehículos y se incautó una importante cantidad de dinero en efectivo.

La redada fue confirmada por el jefe de la policía, Miguel Gómez.

El comisario general reveló que la pesquisa llevada adelante por la brigada de investigaciones liderada por Eduardo Chemín, está vinculada con el robo perpetrado contra un productor en la zona de chacras, de la comunidad boliviana, al que le extrajeron 3 millones de pesos durante un violento atraco ocurrido hace aproximadamente un mes y medio.

Gómez reveló que las imágenes de las cámaras permitieron establecer la particularidad de los vehículos que participaron el robo a los chacareros y de allí vincularlos con los delincuentes cuyas viviendas se allanaron a primera hora de hoy.

«También existían intervenciones telefónicas y otros indicios que condujeron al esclarecimiento» describió Gómez, señaló Radio Chubut.

Esto sucedió en pocas horas, entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves y en distintos sectores de la ciudad ante la total ausencia de la policía, que habitualmente es distraída por el ministro de Seguridad Federico Massoni para ir a esos procedimientos organizados por él, en los que se hace fotografiar para salir al otro día en la tapa de algún diario, haciéndole creer a la ciudadanía que con eso brinda seguridad.

El taxista que golpearon e hirieron al intentar resistirse a un robo aseguro, por ejemplo, que en el mismo lugar en donde lo asaltaron a él hubo otros cuatro o cinco hechos similares en los que las víctimas fueron remiseros y otros taxistas que no quisieron denunciar. “Estamos podridos de denunciar y que no pase nada”, exclamó al hablar públicamente de lo que le había pasado.

“Trabajamos de noche, somos dos o tres coches por parada y la policía nos para más o menos unas treinta o cuarenta veces por noche para tomarnos los datos. Pero este chorro (por el que lo asaltó) se cruzó desde Planta de Gas, el barrio Ocho de Diciembre, la (avenida) Eva Perón y el Cementerio (Municipal) hasta la parada donde yo trabajo para buscar a algún taxista para robarle y nadie lo paró”, aseguró.

Víctor Hugo García, de 57 años, resultó herido al resistirse a un asalto trenzándose en lucha con el ladrón y con dos cómplices, que terminaron reduciéndolo a golpes para sustraerle unos 1000 pesos que había recaudado hasta ese momento, dos celulares, las llaves de su departamento y otras pertenencias.

Fue la noche del miércoles, momentos antes de las 23,30, en la zona norte de Trelew, en la calle Nahuelpan al 400. Hasta allí le pidió que lo llevara un supuesto pasajero que lo tomó en la parada y cuando llegó al lugar lo envolvió desde atrás con el nylon divisorio que han colocado en los coches de alquiler por la pandemia y pegándole en la cabeza con un arma que resultó ser un revolver de juguete metálico pretendió reducirlo, pero él no se dejó; logró zafar, bajarse del auto y enfrentar al asaltante.

Fue ahí cuando lo sorprendieron dos cómplices del maleante que habrían salido de un negocio cercano y que luego de golpearlo y reducirlo le terminaron robando de todo.

“Con el mismo nylon que nos pusieron para que nos protejamos del virus me envolvió y me pegó un culatazo en la cabeza que me lastimó. Nos trenzamos dentro del auto y pude bajarme del coche, seguía peleando con él y en eso salieron otros dos de un negocio de las cercanías que me pegaron patadas, abrieron las puertas del taxi y me robaron”, conto el taxista.

“En la lucha que tuve con ellos vi algo que brillaba que no sabía si era un arma, un cúter o algo parecido y salté para el patio de un vecino, ahí me escondí mientras ellos me gritaban que saliera. A todo esto pasaron ocho minutos por lo menos”, dijo.

Con respecto a este hecho, la policía dice que detuvo al ladrón que es un sujeto de entre 20 y 24 años en un allanamiento que le hicieron a la casa en donde lo habían visto esconderse después del asalto al taxista.

Robo de casi medio millón en un chino

El otro hecho de inseguridad –hubo varios en las últimas horas en Trelew— ocurrió en un autoservicio chino al que dos boqueteros entraron por un agujero que hicieron en el techo para robar cerca de medio millón de pesos.

 

 

Los ladrones primero ocasionaron un corte en la zona del suministro de energía eléctrica para ingresar al establecimiento comercial sin que se active la alarma, a la que rompieron como lo hicieron con las cámaras de seguridad que había en el lugar.

El robo sucedió en la calle Maipú al 900 este jueves al comienzo de la madrugada y más tarde, en la zona norte de la ciudad sucedería el caso del joven que recibió un balazo en la espalda, al ser atacado a tiros por un menor mientras se encontraba en un auto.

Baleado dentro de un auto

La víctima, que tiene 21 años, aparentemente está bien y sus familiares vengándose del agresor fueron horas después a atacarle el domicilio en un confuso y feroz enfrentamiento vecinal que de milagro no terminó en un hecho fatal porque el pibe se había ido del lugar.

El hecho que dio inicio a la represalia habría sucedido entre las cuatro y las cinco de la madrugada entre las calles Williams Davies, Posadas y Urquiza Norte en el barrio Don Bosco y momentos antes de las diez de la mañana los familiares del baleado, entre seis y ocho personas, fueron hasta la vivienda del agresor situada en el mismo vecindario y allí provocaron daños, se decía que también efectuaron algunos disparos y después se retiraron.