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El agua es muy abundante y en el universo se puede encontrar por todas partes, incluso en la superficie de las estrellas. Detectarla en planetas rocosos a la distancia adecuada de su astro es uno de los requisitos necesarios para plantearse si un mundo es habitable o incluso para buscar las primeras señales de vida. Nature anunció ayer el hallazgo de una señal que revela que hay agua en la atmósfera de K2-18b, un planeta algo mayor que la Tierra y que orbita una estrella enana roja a 111 años luz de distancia, en la constelación de Leo.

Lo interesante del descubrimiento es que, a diferencia de la mayor parte de los planetas cuya composición atmosférica conocemos, K2-18b no es un gigante gaseoso, como Júpiter, orbitando muy cerca de su estrella. Este objeto está en lo que se conoce como la «zona habitable», es decir, la distancia justa a la que el agua puede permanecer en estado líquido, y tiene características que lo convierten en algo parecido a una «supertierra», con algo menos de ocho veces la masa de la Tierra y 2,3 veces su radio.

in embargo, el mundo estudiado por el equipo de University College de Londres, en el Reino Unido, que empleó imágenes recogidas por el telescopio Hubble, no está expuesto a las mismas condiciones que la Tierra. La estrella es una enana roja, el tipo más abundante en el universo, pero bastante distintas de nuestro Sol. Sin una masa suficiente para consumir su energía nuclear de forma estable, cada cierto tiempo lanzan llamaradas que, al menos hasta ahora, se creía que arrasarían las atmósferas de planetas cercanos como K2-18b.

«Es la primera vez que se detecta agua en un planeta de tamaño tan pequeño», comenta Enric Pallé, experto en planetas extrasolares del Instituto Astrofísico de Canarias que no ha participado en el estudio. «Y si se puede hacer con el Hubble, con el James Webb [un telescopio mucho mayor que se lanzará previsiblemente en dos años], será posible ver lo mismo en más planetas, de menor tamaño y con mayor precisión», continúa Pallé. La duda aún es si las enanas rojas proporcionan un entorno adecuado para la vida. «Que se haya encontrado agua en la atmósfera de este planeta significa que muchos de los planetas que orbitan esas estrellas podrían tener atmósfera», señala.

Durante los próximos años, nuevos instrumentos como el James Webb permitirán acercarse mucho más a las atmósferas de los miles de planetas extrasolares ya descubiertos. También es posible que nuevos datos moldeen nuestra visión sobre lo que sucede en aquellos mundos lejanos, algo que ya empieza a hacer el artículo de Nature. Las enanas rojas emiten mucho menos calor que el Sol y para que un planeta en su órbita reciba suficiente energía para mantener líquida su agua superficial, debe estar muy próximo a ella. Esto hace que, como siempre que un objeto de menor tamaño da vueltas demasiado cerca de uno mucho mayor, como le sucede a la Luna con la Tierra y a Mercurio con el Sol, su órbita quede fijada y siempre enseña a la estrella la misma cara.

En el caso de un planeta como K2-18b, es previsible que el hemisferio que siempre está expuesto a la estrella permanezca abrasado y el que queda a la sombra, congelado. Esto dejaría en medio de las dos mitades de clima extremo una franja con una temperatura más o menos adecuada para la vida. Los científicos plantean también que si cuentan con una atmósfera lo bastante densa, pueda servir para crear en su interior unas dinámicas climáticas que generen un ambiente menos extremo, informó La Nación.

Encontrar agua en un mundo potencialmente habitable que no sea la Tierra es increíblemente emocionante. K2-18b no es una “Tierra 2.0″, ya que es significativamente más pesado y tiene una composición atmosférica diferente. Sin embargo, nos acerca a responder la pregunta fundamental: ¿Es la Tierra única?”.

Quien así de emocionado se expresa es Angelos Tsiaras, director de la investigación de la University College of London (UCL) donde han detectado vapor de agua, por primera vez, en la atmósfera de una supertierra que además cuenta con temperaturas habitables. Se llama K2-18b, que tiene ocho veces la masa de la Tierra, y es ahora el único planeta que orbita una estrella fuera del sistema solar, o “exoplaneta”, del que sabemos que tiene agua y temperaturas que podrían soportar la vida.

El descubrimiento, publicado hoy en Nature Astronomy, es la primera detección atmosférica exitosa de un exoplaneta que orbita en la “zona habitable” de su estrella, a una distancia donde el agua puede existir en forma líquida. Desde el descubrimiento del primer exoplaneta en la década de los 90, los astrónomos han buscado planetas ubicados en la zona habitable de sus estrellas, donde las condiciones puedan conducir a la formación de agua líquida y la proliferación de la vida.

El planeta orbita la fría estrella enana K2-18, que está a unos 110 años luz de la Tierra en la constelación de Leo. Dado el alto nivel de actividad de su estrella enana roja, K2-18b puede ser más hostil que la Tierra y es probable que esté expuesto a más radiación, según aseguran desde la UCL. K2-18b fue descubierto en 2015 y es uno de los cientos de supertierras – planetas con una masa entre la Tierra y Neptuno – encontradas por la nave espacial Kepler de la NASA. Se espera que la misión TESS de la NASA detecte cientos de supertierras en los próximos años.

Más lugares como la Tierra

“Con tantas nuevas supertierras que se espera encontrar en las próximas dos décadas, es probable que este sea el primer descubrimiento de muchos planetas potencialmente habitables”. Esto no solo se debe a que las súper-Tierras como K2-18b son los planetas más comunes en nuestra galaxia, sino también porque las enanas rojas – estrellas más pequeñas que nuestro Sol – son las estrellas más comunes “, ha manifestado Ingo Waldmann  miembro del equipo de investigadores de UCL, en un comunicado.

Para este trabajo de investigación se han usado datos del Hubble de la ESA / NASA.  La próxima generación de telescopios espaciales, incluido el telescopio espacial James Webb de la NASA / ESA / CSA y la misión ARIEL de la ESA, podrán caracterizar atmósferas con más detalle ya que llevarán instrumentos más avanzados. Se espera que ARIEL se lance en 2028, y observará 1.000 planetas en detalle para obtener una imagen verdaderamente representativa de cómo son.

La profesora Giovanna Tinetti (UCL CSED), coautora de este hallazgo e investigadora principal de ARIEL, dijo: “Nuestro descubrimiento hace que K2-18 b sea uno de los objetivos más interesantes para futuros estudios. Se han detectado más de 4.000 exoplanetas, pero no sabemos mucho sobre su composición y naturaleza. Al observar una gran muestra de planetas, esperamos revelar secretos sobre su química, formación y evolución “.

“Este estudio contribuye a nuestra comprensión de los mundos habitables más allá de nuestro sistema solar y marca una nueva era en la investigación de exoplanetas, crucial para finalmente colocar la Tierra, nuestro único hogar, en la imagen más amplia del cosmos”, añadió el Dr. Tsiaras.

Lo informó el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de NASA. El que se aproxima a mayor velocidad fue descubierto la semana pasada.

Dos grandes asteroides pasaran cerca de nuestro planeta este miércoles 28 de agosto,según el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS, por sus siglas en inglés).

El primero de ellos, denominado2019 QS, que tiene entre 30 y 68 metros en diámetro, se aproximará a la Tierra a una distancia de 2,1 millones de kilómetros. La velocidad del cuerpo celeste es de 81.180 kilómetros por hora.

Dos grandes asteroides pasaran cerca de nuestro planeta este miércoles 28 de agosto, según el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra.

Otro objeto, el 2019 OU1, es más masivo (tiene un diámetro de entre 76 y 170 metros) y se mueve a una velocidad de 46.836 kilómetros por hora. Llegará al punto más cercano a nuestro planeta a un millón de kilómetros.

Aunque pasarán a distancias mucho más grandes de las que la que separan a la Tierra de la Luna (384.400 kilómetros), el 2019 QS y el 2019 OU1, al igual que todos los grandes asteroides que pasan a menos de 7,48 millones de kilómetros de nuestro planeta, se califican como potencialmente peligrosos.

El 2019 OU1 fue detectado a finales de julio y el 2019 QS el pasado 21 de agosto.

Ambos asteroides se califican como potencialmente peligrosos.

El 2019 OU1 no hará otro acercamiento cercano a la Tierra hasta diciembre de 2080, cuando solo llegará a unos 20 millones de millas de nuestro planeta, como máximo.

Y tendremos que esperar aún más para otro acercamiento cercano para el QS 2019. La órbita de la roca espacial no la llevará cerca de nuestro planeta durante más de un siglodespués de hoy, informó El Clarín.En 

Por la distancia de acercamiento, el objeto espacial ha sido calificado como «potencialmente peligroso».

Un asteroide más grande que el Empire State Building de Nueva York pasará cerca de la Tierra a primeras horas de este sábado 10 de agosto. Se trata del 2006 QQ23, que tiene un diámetro de 569 metros, con lo que supera ampliamente el icónico rascacielos neoyorquino, cuya altura es de 443 metros.

 

De acuerdo con el Centro de Estudios NEO del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (CNEOS, por sus siglas en inglés), se aproximará hasta unos 7,32 millones de kilómetros de la Tierra a una velocidad de 16.700 kilómetros por hora.

Por la distancia de acercamiento, el 2006 QQ23 ha sido calificado como «potencialmente peligroso», como todo objeto que pase a menos de 0,049 unidades astronómicas de nuestro planeta.

Además, está considerado un ‘objeto cercano a la Tierra’, expresión con la que se denomina a aquellos asteroides o cometas cuya órbita los lleva a menos de 194 millones de kilómetros del Sol y de 48 millones de kilómetros de la Tierra.

El instrumento CARMENES, que busca planetas extrasolares desde el telescopio de 3,5 metros del Observatorio de Calar Alto, ha permitido hallar dos planetas en torno a la estrella de Teegarden, una de las más cercanas conocidas. Con masas similares a la de la Tierra, sus temperaturas podrían ser lo suficientemente suaves como para albergar agua líquida en la superficie, según el estudio liderado por investigadores de la Universidad de Göttingen y de la Universidad de Granada y publicado en la revista Astronomy & Astrophysics​.

Situada a una distancia de solo 12,5 años luz, la estrella de Teegarden es el sistema estelar número veinticuatro más cercano al nuestro, y una de las estrellas enanas rojas más pequeñas que se conocen. A pesar de su proximidad y debido a su bajo brillo, la estrella de Teegarden no fue identificada hasta el año 2003.

El Centro de Predicción Meteorológica Espacial (SWPC, de acuerdo a sus siglas en inglés) pronosticó una severa tormenta solar que impactará sobre la Tierra durante tres días, desde este miércoles y hasta el viernes 17 de mayo.

El organismo que depende de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) aseguró que este evento podría traer consecuencias sobre los satélites, las comunicaciones y afectará el normal comportamiento de los animales.

“Estas tormentas son el resultado de variaciones en el viento solar que produce grandes cambios en las corrientes, plasmas y campos de la magnetosfera de la Tierra”, estimaron desde el SWPC.

Solar
El Centro de Predicción Meteorológica Espacial (SWPC) indicó cómo impactaría la tormenta solar sobre la Tierra y el efecto negativo sobre las comunicaciones

Quienes pronosticaron el fenómeno solar fueron un grupo de científicos que detectaron la emisión de tormentas geomagnéticas G1 y G2(moderadas) para el 15 de mayo, producto de una enorme Eyección de Masa Coronal (CME) o una gran cantidad de gas caliente denominado plasma, que es liberado por el sol.

De acuerdo al Centro de Predicción Meteorológica Espacial, un evento de estas características es una perturbación importante de la magnetósfera de la Tierra. Esto se produce cuando hay un intercambio eficiente de energía del viento solar con el entorno espacial que rodea la Tierra.

El efecto que provoca una tormenta solar afecta los sentidos de los animales que dependen del campo magnético de nuestro planeta y que utilizan para navegar por el globo. Este tipo de fenómeno también se conoce como auroras boreales y podrían extenderse más allá del Círculo Ártico y verse desde sitios como Nueva York.

 

 

Radio Mitre

El ejercicio de respuesta al choque ficticio con la Tierra de un asteroide, organizado para la Conferencia de Defensa Planetaria 2019, culminó con el impacto de un megabólido en la ciudad de Nueva York.

Durante toda la semana pasada, los 200 participantes en la Conferencia tuvieron la tarea de responder a un hipotético escenario de impacto de asteroides –recreado por la NASA y otras agencias estadounidenses– en el que tienen ocho años para detener a un asteroide en un curso de colisión con la Tierra.

El escenario comienza con la premisa ficticia de que el 26 de marzo, los astrónomos «descubrieron» un NEO (objeto cercano a la Tierra) que consideran potencialmente peligroso para la Tierra.

Después de unos «pocos meses» de seguimiento, los observadores predicen que este NEO (denominado 2019 PDC) presenta una probabilidad de 1 en 100 de impacto con la Tierra en 2027 (en la vida real, la comunidad internacional ha decidido que una probabilidad de impacto de 1 en 100 es el umbral para la acción)

Todos los días, el público asistente a la Conferencia escuchaba actualizaciones: en un momento dado, no estaban seguros de si el asteroide –de 140 a 260 metros de ancho– en realidad iba a golpear la Tierra. Una vez que descubrieron que estaba en trayectoria cierta de colisión, la NASA y las agencias espaciales de todo el mundo decidieron enviar una flota de impactadores cinéticos para desviar el asteroide. Los impactadores cinéticos golpearon el asteroide … pero terminaron separándose de un trozo que, cuatro años después del impacto, nuevamente se dirigía hacia la Tierra.

«Cada día preguntamos, ¿y si?», dijo Paul Chodas, el creador del escenario y director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California. Hizo hincapié en que nadie en la conferencia cree que este escenario exacto se desarrollaría de esta manera en la vida real. Lo más probable es que cualquier asteroide que se dirija hacia cierto impacto de la Tierra termine en un océano. Pero ese no es el punto de un ejercicio como este, dijo.

«Necesitamos desafiarnos a nosotros mismos y hacer las preguntas difíciles», dijo Chodas. «No aprendes nada si no estudias el peor caso posible cada día», declaró.

Así, en el colofón del ejercicio de respuesta, los participantes se adelantaron a sólo 10 días del impacto. Según el escenario recreado, los científicos en el terreno ahora saben que el asteroide se dirige hacia la ciudad de Nueva York. El pequeño asteroide ingresará a la atmósfera de la Tierra a 19 kilómetros por segundo el 29 de abril de 2027, produciendo una gran bola de fuego o «megabólido», y se prevé que libere de 5 a 20 megatones de energía en la explosión.

Consecuencias financieras, económicas y humanas

Los participantes discutieron las consecuencias financieras, económicas y humanas de un impacto en un área grande y densamente poblada como la ciudad de Nueva York.

«Reunir a la comunidad de gestión de desastres y la comunidad científica es fundamental para prepararse para un posible impacto de asteroide en el futuro», dijo Leviticus Lewis, de la División de Operaciones de Respuesta de FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias). «Este ejercicio es valioso, ya que continúa el trabajo actualmente en curso para identificar preguntas y problemas clave para este escenario de baja probabilidad y alta consecuencia», agregó en un comunicado.

 

 

El Diario

A mediados del siglo XX, la humanidad empezó a lanzar satélites que nos ayudaron a determinar la circunferencia de la Tierra: 40.030 kilómetros. Pero 2.200 años antes, un científico de la antigua Grecia llegó a una conclusión parecida con solo un palo y su cerebro.

Erastótenes calculó la circunferencia de la Tierra hace más de 2.200 años con una precisión extraordinaria, que deja a los terraplanistas con severas duras cuando estudian sus cálculos.

  • Este matemático, que era el director de la Biblioteca de Alejandría, había oído que en Syene, una ciudad al sur de Alejandría, no se proyectaban sombras verticales al mediodía en el solsticio de verano. El sol estaba directamente encima. Se preguntó si esto también era cierto en Alejandría.

Entonces, el 21 de junio, clavó un palo directamente en el suelo y esperó para ver si se proyectaba una sombra al mediodía. Resulta sí se proyectó y medía unos 7 grados.

Ahora, si los rayos del sol están entrando en el mismo ángulo a la misma hora del día, y un palo en Alejandría está proyectando una sombra mientras que un palo en Syene no lo está, eso significa que la superficie de la Tierra está curvada. La cabeza de Eratóstenes empezó a llenarse de cálculos.

La idea del globo terráqueo

La idea de una Tierra esférica fue lanzada por Pitágoras alrededor del 500 a. C. y validada por Aristóteles un par de siglos más tarde. Si la Tierra realmente fuera una esfera, Eratóstenes podría usar sus observaciones para estimar la circunferencia de todo el planeta.

Dado que la diferencia en la longitud de la sombra es de 7 grados en Alexandria y Syene, eso significa que las dos ciudades están separadas por 7 grados en la superficie de 360 ​​grados de la Tierra. Eratóstenes contrató a un hombre para recorrer la distancia entre las dos ciudades y se enteró de que estaban separados por 5.000 estadios, lo cual es aproximadamente 800 kilómetros.

Luego usó proporciones simples para encontrar la circunferencia de la Tierra: 7.2 grados es 1/50 de 360 ​​grados, por lo que 800 veces 50 equivalen a 40.000 kilómetros. Y así, un hombre hace 2.200 años encontró la circunferencia de todo nuestro planeta con solo un palo y su cerebro.

 

El jefe de la NASA, Jim Bridenstine, advirtió ayer que un ataque de asteroides catastrófico en la Tierra podría ocurrir en nuestra vida y pidió que se inicie urgentemente un estudio global sobre la amenaza que representa para la humanidad una gran colisión de asteroides.

Así, el administrador de la NASA pronunció un escalofriante discurso en una importante conferencia espacial donde pidió a las potencias mundiales que comiencen los preparativos para el impacto de los eventos meteorológicos de inmediato.

Hablando en la Conferencia de Defensa Planetaria 2019 en Washington, DC, Bridenstine dijo: «Tenemos que asegurarnos de que la gente entienda que esto no se trata de Hollywood, no se trata de películas. Se trata, en última instancia, de proteger el único planeta que conocemos, ahora mismo, para albergar la vida y ese es el planeta Tierra».

Simulacros ante el día final

Su advertencia llega cuando la NASA se prepara para un inminente «día del juicio final» al ensayar lo que sucedería si un asteroide se lanzara a la Tierra.

La agencia espacial está participando durante cinco días de escenarios simulados junto con otras organizaciones internacionales para probar su preparación para un accidente de asteroide apocalíptico.

Demostrando lo cerca que podríamos estar de tal situación que realmente ocurre, Bridenstine señaló lo que se ha denominado el Evento de Chelyabinsk, que tuvo lugar en febrero de 2013, cuando un meteorito ardió en las montañas de los Urales antes de estrellarse contra la remota zona del sur de Rusia.

Fue el mayor golpe de meteoros registrado en más de un siglo, después del Evento de Tunguska de 1908. Más de 1.600 personas resultaron heridas por la onda de choque de la explosión masiva, que se extendió por cientos de kilómetros a la redonda. Se estimó que el poder del impacto fue tan fuerte como 20 bombas atómicas de Hiroshima.

Aumento de la regularidad

Normalmente, se piensa que estos eventos devastadores ocurren aproximadamente una vez cada 60 años. Pero Bridenstine dijo que ha habido tres en los últimos 100 años, lo que sugiere que su regularidad está aumentando a un ritmo potencialmente devastador.

Significa que otro evento en la escala del evento de Chelyabinsk podría ocurrir dentro de nuestra vida. Y su impacto podría ser calamitoso si ocurriera en un área más urbanizada, como una ciudad o pueblo.

Del mismo modo, si se produjera un ataque de asteroides similar en el océano, la ola resultante podría ser colosal, eliminando islas enteras y regiones costeras.

Bridenstine agregó: «Me gustaría poder decirles que estos eventos son excepcionalmente únicos, pero no lo son».

Defensa planetaria

La NASA está tratando la defensa planetaria como un objetivo crítico como la exploración del espacio y el envío de humanos a la Luna una vez más.

Al Laboratorio de Propulsión a Chorro de la agencia se le ha encomendado el estudio de objetos cercanos a la Tierra (NEO) para registrar su comportamiento y predecir mejor cuándo podría ocurrir un ataque de asteroides.

Los NEO son vistos como cualquier objeto que orbita alrededor del Sol y se encuentra a 30 millones de millas de la órbita de la Tierra. Parte de este trabajo es detectar y rastrear hasta un 90 por ciento de asteroides cercanos que miden 459 pies o más. Los asteroides de este tamaño podrían causar daños potencialmente fatales al impactar con la Tierra.

La NASA también se está asociando con la compañía SpaceX de Elon Musk para lanzar la misión Double Asteroid Redirection Test (DART), que será el primer intento de desviar un asteroide al estrellar deliberadamente un objeto contra él a alta velocidad.

El lanzamiento de la misión está programado para junio de 2021 y se centrará en el asteroide Didymos, que mide aproximadamente 800 metros. Se espera que DART se estrelle contra Didymos cuando esté a 11 millones de kilómetros de la Tierra en octubre de 2022.

 

 

 

Infobae

Desde el jueves hasta el domingo se desarrollarán múltiples actividades sobre la costa.

La XIII Copa de las Ballenas se desarrollará en las aguas del Golfo Nuevo del jueves al domingo, está organizada por el Club Náutico Atlántico Sud (CNAS) y cuenta con el apoyo y acompañamiento del Municipio a través de sus distintas áreas. Cómo en las últimas ediciones, no sólo habrá actividad deportiva en las canchas dispuestas a lo largo del Golfo, sino también clínicas, cursos, certámenes en modalidad beach y shows musicales en la costa.

La Copa de las Ballenas es el encuentro náutico más importante de la Patagonia, que anualmente convoca a deportistas argentinos y de América del Sur. Para esta edición, se contará con más de 150 embarcaciones de 17 clubes de distintos puntos del país, lo que reunirá a más de 200 participantes de distintas instituciones náuticas. Al mismo tiempo, se llevarán a cabo múltiples disciplinas en la costa durante los cuatro días.

Disciplinas en el parador Yoaquina

Slackline con Pablo Barazzutti: jueves a las 15 horas, viernes y sábado a las 11, 14 y 16 horas.

Exposición de Flyboard con Walter Marcos: viernes y sábado a las 12 horas.

Yoga para adultos y niños: viernes y sábado a las 11 horas.

Salsa y bachata con Gustavo Camacho: viernes a las 14 horas.

Ritmos Brasileros con Axe Belezza: viernes a las 15 horas.

Zumba con la profesora Marcela Amaya: sábado a las 15 horas.

Cierre con música en vivo de “Esa Opa”: sábado 16 horas.

Aguas abiertas (1500 Metros recreativos y competitivos), organizado por Carla Cerchi de Sudestada: domingo a las 12 horas.

Beach Vóley y Beach Handball: viernes y sábado

Beach Fútbol en Go Go Grill: viernes, sábado y domingo