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Además, la fiscal Verónica Zamboni ampliará el miércoles la indagatoria de todos ellos, a quienes acusará por el doble agravante del concurso premeditado de dos o más personas y de la alevosía.

Verónica Zamboni, la fiscal que investiga el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, imputará a los ocho rugbiers detenidos por el hecho como coautores del asesinato y ampliará el próximo miércoles la indagatoria de todos ellos, a quienes acusará por el doble agravante del concurso premeditado de dos o más personas y de la alevosía, como así también de las lesiones que les provocaron a los amigos de la víctima, quienes también fueron atacados a golpes, informaron fuentes judiciales.

Los ocho jóvenes que se encuentran actualmente con prisión preventiva son Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (19), Lucas (18) y Luciano Pertossi, Matías Benicelli (20), Enzo Comelli (19), Blas Cinalli (18) y Ayrton Viollaz (20).

El abogado Fernando Burlando, que representa a la familia de Fernando Báez Sosa, adelantó que pedirán que sean nuevamente detenidos los dos rugbiers liberados esta semana por falta de mérito y que se investigue a un nuevo sospechoso del crimen, al que ya tienen “identificado”.

Burlando dijo que aportarán “nuevos elementos para pedir nuevamente la detención” de Alejo Milanesi (20) y Juan Pedro Guarino (19) -liberados el pasado lunes por falta de pruebas- y que «esta semana» van a apuntar al onceavo sospechoso.

“El mismo lunes o martes vamos a apuntar al ‘número 11’, a pesar de que la fiscalía lo ha negado. Ya tenemos identificado al masculino, vamos a aportar claramente la imagen que surge de lo que tiene la fiscal (Verónica Zamboni)», aseguró el letrado.

Por su parte, tras la audiencia de partes antes del dictado de la prisión preventiva de los acusados y luego de la resolución judicial que confirmó esta medida por considerarlos coautores -en dos casos- y partícipes necesarios -en otros seis- del homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o mas personas y alevosía, se abrió un abanico de cuestiones a resolverse con distintos grados de celeridad.

Una de ellas es la ampliación de las indagatorias de los ocho detenidos luego de que se sumara a la acusación del homicidio el agravante de la alevosía y que podría llevarse a cabo en la semana entrante.

Así lo informó el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, quien explicó que además está previsto imputarles el ataque cometido contra un amigo de Báez Sosa (19) que intervino en la pelea para evitar que lo siguieran golpeando.

En simultáneo, la defensa de los rugbiers, a cargo del abogado Hugo Tomei, adelantó que durante el transcurso de la semana apelará el fallo del juez de Garantías de Villa Gesell, David Mancinelli, especialmente en cuanto al rechazo de las nulidades planteadas sobre una rueda de reconocimiento, una testimonial y las indagatorias.

De esas nulidades surgió además la presunta comisión de delitos que el defensor le adjudica a la fiscal de la causa y que dieron origen a un expediente penal que deberá comenzar a tramitar el fiscal de Dolores Mario Pérez, según informaron a Télam fuentes judiciales.

Para apelar la prisión preventiva de los imputados, el abogado Tomei cuenta con un plazo legal de cinco días y una vez presentado será remitido por el juzgado a la sala I de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Dolores, integrada por Susana Darling Yaltone, Fernando Sotelo y Luis Defelito.

En tanto, el juez Mancinelli, tal como adelantó en su fallo de 54 páginas, deberá analizar y resolver si los rugbiers están en condiciones de recibir una morigeración de la prisión preventiva y poder cumplirla de manera domiciliaria mediante monitoreo electrónico.

Por otro lado, los padres de Fernando convocaron a una marcha frente al Congreso de la Nación, que se realizará el próximo martes a las 18, día en que se cumple un mes del asesinato del joven estudiante.

“Vamos a pedir justicia por Fernando y por todas las víctimas de violencia”, aseguró Graciela, madre de la víctima, en un comunicado que leyó ante la prensa y por el que luego pidió que “el mensaje llegue a cada familia y a cada ciudadano que quiera sumarse a este pedido de condena”.

El crimen de Báez Sosa ocurrió la madrugada del sábado 18 de enero pasado frente al boliche Le Brique ubicado ubicado sobre avenida 3 y el Paseo 102, en pleno centro de Villa Gesell, y ese mismo día los diez rugbiers fueron detenidos en una casa que alquilaban a pocas cuadras de allí.

Los imputados en principio estuvieron detenidos en la seccional 2da. de Villa Gesell y la 1ra. de Pinamar, y desde el 29 de enero están alojados en la Unidad Penal 6 de Dolores, ahora con prisión preventiva.

Máximo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19) están imputados como “coautores” del crimen de Fernando, mientras que Lucas (18) y Luciano Pertossi, Matías Benicelli (20), Enzo Comelli (19), Blas Cinalli (18) y Ayrton Viollaz (20) son considerados “partícipes necesarios”.

Uno de los abogados que representa a la familia del joven asesinado en Villa Gesell salió a negar los rumores y dijo que el juez «todavía no resolvió nada sobre posible lugar de alojamiento».

Fabián Améndola, uno de los abogados que representa a la familia de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado en Villa Gesell, aseguró hoy que «no hay pedido oficial de los imputados, ni de su defensor de un posibles trasladados» a otro penal bonaerense.

Améndola dijo en declaraciones a radio Mitre, en referencia a las prisiones preventivas para los ochos rugbiers acusados del crimen que, «el juez de garantías hizo lo que debía hacer porque agregó como agravante la alevosía. La alevosia es grave porque es un ataque por traición».

Sobre los rumores que circulaban durante los días atrás sobre posibles traslados de los ocho imputados el letrado señaló, «no hay nada oficial sobre posibles traslados a ningún penal bonaerense de parte de los imputados ni pedidos de la defensa. Ahora, mi opinión sobre eso que ellos deberían ir a un penal común. El juez todavía no resolvió nada sobre posible lugar de alojamiento para ellos».

El juez de Garantías de Villa Gesell dictó ayer la prisión preventiva de los ocho rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero en la puerta del boliche Le Brique de esa localidad, y le sumó el agravante de alevosía al homicidio premeditado que les había adjudicado la fiscal.

La resolución del juez David Mancinelli, mantiene la acusación por la «coautoría» del crimen contra Máximo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19), y la de «partícipes necesarios» para Blas Cinalli (18), Luciano (18) y Lucas Pertossi (20), Enzo Comelli (19), Matías Benicelli (20), y Ayrton Viollaz (20).

El abogado de la querella recordó al final de la entrevista que «el martes 18 de febrero la familia de Fernando Báez Sosa, convocó a una marcha al Congreso Nacional en contra de «la violencia» que excede el caso de este joven.

Uno de los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell aseguró hoy que no quisieron matar al joven, al pronunciar unas palabras en la audiencia judicial realizada hoy ante el juez de Garantías de la causa, quien mañana resolverá si les dicta o no las prisiones preventivas.

«No quisimos matarlo», dijo Blas Cinalli (18), mientras a su lado lloraba Máximo Thomsen, según detallaron a Télam voceros judiciales que participaron de la audiencia encabezada por el magistrado David Mancinelli.

Las fuentes aclararon que esos dichos no cuentan como declaración formal en la causa y recordaron que en la indagatoria ante la fiscal de Villa Gesell todos los rugbiers se negaron a declarar sobre lo ocurrido el 18 de enero pasado en la puerta del boliche Le Brique , donde mataron a golpes a Fernando.

Según contó al término de la audiencia Fabián Amendola, uno de los abogados de la familia Báez Sosa, el juez adelantó que dará a conocer su resolución mañana, mientras que la defensa de los rugbiers, a cargo de Hugo Tomei, pidió que de dictarles la prisión preventiva a los ocho acusados puedan cumplirla de manera domiciliaria.

Por su parte, Amendola dijo que pidieron que a la acusación fiscal por homicidio agravado por el concurso premeditado por el concurso de dos o mas personas se sumen los agravantes de «alevosía» y «homicidio por placer».

Además dijo que insistieron en que se ahonde la investigación para identificar a otro joven de camisa negra que aparece en un video registrado tras el crimen de Fernando, en el que se lo ve junto a dos de los rugbiers que se abrazan.

En tanto, la fiscal Zamboni ratificó en la audiencia la acusación, aunque adelantó que ampliara su requerimiento en los próximos días.

La diligencia judicial se inició esta mañana en el juzgado situado en Boulevard Silvio Gesell y Paseo 120, de la localidad balnearia, hasta donde los rugbiers fueron trasladados en un micro del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), custodiado por cuatro patrullas, desde la Penitenciaría 6 de Dolores.

A su llegada, los acusados fueron insultados por numerosos vecinos que se acercaron al lugar y les gritaron «asesinos».

Debido a las pequeñas dimensiones de la dependencia judicial, sólo pudieron ingresar al recinto junto al juez los abogados, la fiscal y los acusados, mientras que los familiares de éstos, entre 10 y 15, permanecieron en el pasillo que da a la mesa de entradas.

Luego de estar tres horas en el edificio judicial -desde las 8.20 hasta las 11.20-, los rugbiers fueron nuevamente subidos al micro de regreso al penal, mientras les gritaban «asesinos» y «gusanos de mierda», entre otros insultos.

Los imputados que estuvieron ante el juez fueron Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19), acusados de ser «coautores» del crimen, y Cinalli, Luciano (18) y Lucas Pertossi (18), Enzo Comelli (19), Matías Benicelli (20), y Ayrton Viollaz (20), considerados por la fiscal como «participes necesarios».

Para la audiencia no fue necesaria la presencia de Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, quienes fueron liberados por falta de pruebas el pasado lunes, aunque siguen vinculados a la causa.

Los abogados que representan a los padres del joven asesinado lo solicitarán en la audiencia oral del jueves que se profundice la investigación ante la sospecha de que en el homicidio haya dos personas más involucradas.

Los abogados que representan a los padres de Fernando Báez Sosa como particulares damnificados en la causa pedirán en la audiencia oral del jueves que se profundice la investigación ante la sospecha de que en el homicidio haya más implicados que aún no fueron identificados.

Fernando Burlando anticipó a Télam que en la audiencia, donde se tratará el pedido de prisión preventiva formulado ayer por la fiscal Verónica Zamboni para ocho de los rugbiers, “no sólo hablaremos de la calificación y de los liberados, sino también de lo que está pendiente”.

“Estamos apuntando a dos personas más”, dijo el letrado sin brindar mayores detalles.

Para la querella, uno de esos presuntos partícipes podría ser un joven vestido de negro que fue captado en el video posterior a la agresión, donde se ve a los rugbiers abrazarse y pasar delante del restaurante “Ciprianny”, en la vereda de enfrente al boliche “Le Brique”, en el cruce de las avenidas 3 y Buenos Aires de Villa Gesell.

Según el equipo de abogados que lidera Burlando, ese joven de negro no es ninguno de los diez rugbiers que luego fueron detenidos más tarde en la casa que alquilaban.

Además, la propia fiscal Zamboni menciona en el requerimiento de prisión preventiva presentado ayer ante el juez de la causa, que en el grupo de WhatsApp donde se comunicaban los rugbiers hay un “NN Santino” que en el chat figura como “Salvi” y que, según detalló en su escrito, no se trataría de ninguno de los imputados.

Verónica Zamboni presentó el requerimiento por la muerte de Fernando Báez Sosa. Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino dejarían la cárcel, pero seguirán siendo investigados.

La fiscal Verónica Zamboni pidió la prisión preventiva para 8 de los 10 rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa y la liberación de Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino.

El pedido de prisión preventiva alcanza a Máximo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19), imputados como coautores del crimen, y a Matías Benicelli (20); Ayrton Viollaz (20); Luciano Pertossi (18); Lucas Pertossi (20); Enzo Comelli (19) y Blas Cinalli (18), quienes son acusados de ser “partícipes necesarios”.

Ahora, el pedido de la fiscal debe ser respaldado por el juez de Garantías de Villa Gesell​, Leopoldo Mancinelli. En caso de que eso suceda, los rugbiers podrían ser trasladados a un nuevo lugar de detención.

En las ruedas de reconocimiento posteriores al crimen de Fernando, Alejo Milanesi había sido el único que no fue reconocido por ninguno de los testigos. El resto, con distintos roles, fueron todos ubicados en la escena que terminó con la vida del joven de 18 años estudiante de abogacía.

Según la autopsia, que fue entregado el 22 de enero a la fiscal Zamboni, Fernando murió “en forma traumática producto de un paro cardíaco traumático por shock neurogénico producido por múltiples traumatismos de cráneo que generaron hemorragia masiva intracraneana intraparenquimatosa sin fractura ósea”.

El crimen de Báez Sosa ocurrió la madrugada del sábado 18 de enero pasado frente al boliche “Le Brique” ubicado en pleno centro de Villa Gesell. Gracias al testimonio de testigos, ese mismo día los diez rugbiers fueron detenidos en una casa que alquilaban a pocas cuadras del lugar del crimen.

Un video de una cámara de seguridad del municipio de Villa Gesell captó cuando dos de los acusados del crimen de Fernando Báez Sosa se abrazan en el momento posterior al crimen, y uno de los abogados de la familia de la víctima interpretó que se trata de un festejo y adelantó que utilizará esa prueba para pedir que se sume el agravante de “homicidio por placer” contra los imputados.

La cámara municipal captó a las 4.45 del sábado 18 de enero el paso de los rugbiers por el restaurante Ciprianny, ubicado frente al boliche Le Brique, a metros de donde ocurrió el ataque a Báez Sosa.

De acuerdo a las imágenes, se ve como los rugbiers comienzan a reunirse en la puerta del restaurante, y en determinado momento dos de ellos se abrazan efusivamente, e incluso se toman del pelo de forma amistosa.

Segundos después, termina de llegar el resto de los integrantes del grupo y luego se retiran caminando.

Fabián Améndola, uno de los letrados de la familia de Báez Sosa, aseguró esta tarde al canal Crónica TV que es “una imagen posterior al hecho” en la que se observa a los rugbiers “a pocos metros del lugar”, en la cual se ve como “se abrazan” y, según su interpretación, “festejan”.

“Muestran realmente el placer, el goce que les causó haber terminado con la vida de Fernando. No tengo ninguna duda de que también acá va a jugar el agravante por el homicidio por placer”, aseguró Améndola, en relación al pedido que analizan llevar a cabo como particulares damnificados en cuanto a la acusación que pesa sobre los diez rugbiers detenidos.

Asimismo, dijo que se encuentran “trabajando para hacer una presentación» sobre «los hechos” que entienden “que están probados, cual es la participación que cada uno de los diez que por ahora están detenidos» y cual es la calificación legal” que creen que “tiene que tener la causa”.

Se conocieron detalles de cómo pasan sus días en la prisión de Dolores, los jóvenes rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa.

Tras ser acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, los rugbiers se encuentran pasando sus primeros días en la prisión de Dolores.

Según informaron los presos ya tuvieron una discusión con los celadores, «Vos trabajás para mí. Yo te pago el sueldo. Hacé lo que te digo porque sos mi empleado», fue uno de los reclamos que realizó uno de los rugbiers a un guardiacárcel. Ahora se conoció que pidieron una playstation y un aire acondicionado para su celda.

Un guardia del penal de Dolores aseguró que los rugbiers detenidos pidieron que les lleven una Play Station y un aire acondicionado portátil para soportar mejor el calor en la cárcel, asó lo informó informó Página 12. «Pidieron que les trajeran play stations y un aire portable», sostuvo el guardia que forma parte de la sección «Escuela» donde trasladan a los presos que tienen buena conducta.

Los rugbiers tuvieron la visita de su familia en un horario distinto al que tuvieron el resto de los presos. Los familiares de los internos acusaron que les revisan los productos que ingresan al penal, mientras que a los allegados de los atacantes de Fernando Báez los dejan pasar.

«Cuando traemos yerba, harina o sal, nos abren los paquetes, revisan todo, pero estas familias entran al penal con lo que quieren», agregó al medio una mujeres que visitaba a su novio.

Un video de entre 10 y 15 segundos encontrado en el teléfono celular del rugbier registró la emboscada y el inicio del ataque que finalizó con el crimen del estudiante Fernando Báez Sosa en Villa Gesell.

Los voceros consultados detallaron que la filmación era de buena calidad pero se interrumpe cuando el propio Pertossi (18) se sumó a la agresión para golpear a uno de los amigos de Fernando Báez Sosa (19).

El registro fue captado «desde una buena posición» por el iPhone perteneciente a Pertossi, y durante la pericia del dispositivo, realizada en Mar del Plata por la División de Operaciones Técnicas de la Agencia Regional de la Policía Federal Argentina, fue hallado alojado entre las imágenes almacenadas, y no había sido eliminado.

El video, siempre según las fuentes, era de buena calidad en cuanto a su peso, ya que el material no había sido enviado sino que estaba sin comprimir, dentro del aparato gris con pantalla astillada y funda transparente con el que fue tomado.

«Son buenas tomas. Y es una información muy contundente, porque en la secuencia se advierte una premeditación desde el inicio: hay uno del grupo que se aleja y se predispone a hacer la filmación desde el inicio de la pelea», señaló una fuente de la investigación.

Según detalló, en el inicio de la secuencia, se ve «en penumbras» a Fernando, «distraído y de espaldas a la calle cuando es emboscado mientras habla con otros chicos» luego de haber sido echado junto a sus amigos del boliche Le Brique.

«Queda claro que fue una emboscada y que Fernando no tuvo oportunidad de advertirlo», agregó el vocero y aseguró que, a diferencia de lo que ocurrió con otras imágenes captadas por testigos o por cámaras de seguridad, «no sólo se ve la golpiza una vez desatada, cuando el joven cae casi en el acto, sino que se ven los segundos previos, cuando lo están cazando».

Indicó además que «en este caso además, hay un amplio panorama, sin la obstrucción de un árbol como en otros videos que tiene la fiscal» Verónica Zamboni, jefa de la Unidad Funcional de Instrucción 6 de Gesell.

La captura de las imágenes, según las fuentes consultadas por Télam, «se interrumpe cuando Pertossi deja de filmar para ir a pegarle a un amigo de Fernando».

De acuerdo a los informantes «solo él filmó. Y es el material más incriminatorio hallado. Que uno haya filmado demuestra que hubo una distribución de roles y tareas».

Del análisis de los celulares se desprende a su vez que en el interior del boliche los rugbiers intercambiaron mensajes en los que se referían a una pelea, y una fuente confirmó la existencia de un whatsapp enviado horas más tarde por uno de ellos, en el que advertían: «Dejen de escribir porque lo matamos».

A partir de su incorporación a la causa, tanto los casi cinco terabytes de información descargados como las cerca de 90 páginas de la actuación sumarial con el detalle de la pericia están a disposición de las partes que intervienen en la causa.

En los próximos días, la querella y la defensa podrán contar con una copia integral de la información, que deberá ser cargada por los especialistas de la Policía Federal, desde los discos rígidos originales entregados el lunes último a la fiscalía, en los dispositivos de almacenamiento que cada parte entregue.

Estos datos fueron extraídos de los nueve equipos secuestrados a los diez rugbiers imputados por «homicidio agravado por concurso premeditado», durante el allanamiento realizado en la mañana posterior al crimen, en la vivienda que ellos alquilaban en Gesell.

La pericia incluyó, además del iPhone de Pertossi, otros cinco equipos similares: el iPhone 3 negro que pertenece a Máximo Thomsen (20), uno de los acusados de ser coautor del homicidio, y los de Luciano Pertossi (18), Matías Benicelli (20), Alejo Milanesi (20) y Juan Pedro Guarino (19), cuyo equipo «7 Plus», de color negro, tiene la pantalla astillada y una funda de los All Blacks.

También fueron analizados con dispositivos de extracción de datos (Ufed) el Motorola G4 Plus de Enzo Comelli (19), quien fue señalado por testigos como uno de los que golpeó a Fernando; un Huawei perteneciente a Blas Cinalli (18), y el Huawei BLL23 gris con funda negra y pantalla astillada de Ciro Pertossi (19), el otro rugbier imputado como coautor del homicidio.

Las fuentes indicaron a su vez que ni en los allanamientos en la vivienda ni en la requisa de los dos vehículos de los imputados fue localizado ningún celular correspondiente a Ayrton Viollaz (20).

Los investigadores analizaron además, con resultados negativos, el Samsung S10 que le fue secuestrado al ya sobreseído remero Pablo Ventura (21) cuando fue detenido en la Delegación Departamental de Investigaciones de Campana, y que fue desbloqueado con la clave que el propio imputado brindó a la fiscal tras su liberación.

Pablo Ventura, el remero que fue detenido en Zárate tras el crimen de Fernando Báez Sosa y quedo libre cuatro días después, fue sobreseído en la causa este martes a la tarde, a partir de la adhesión a esta medida que presentaron los abogados de la familia de la víctima, en línea con la fiscal del caso, informa PÁGINA/12.

El sobreseimiento de Ventura (21) había sido pedido por su defensor, Jorge Santoro, ante el Juzgado de Garantías 6 de la localidad balnearia, pocas horas después de que el joven fuera liberado por falta de elementos que lo vincularan al hecho por el que están imputados y detenidos diez rugbiers, que lo habían inculpado en el caso.

El abogado Santoro había pedido que Ventura fuera desvinculado de la causa por el crimen de Báez Sosa (19), al considerar que “las pruebas presentadas y los testigos aportados fueron contundentes respecto de su inocencia”.

Entre los elementos mencionados por Santoro para fundamentar el pedido, figura la filmación del restaurante “La Querencia” de Zárate de la noche del viernes 17 de enero, que registra el ingreso de Ventura junto a sus padres para cenar y su salida cerca de la medianoche, pocas horas antes del crimen de Báez Sosa frente al boliche Le Brique, en Villa Gesell.

Además, destacó que “no se lo ubica en la escena del lamentable hecho”, y que “han depuesto los testigos propuestos” por la defensa que “en forma contundente lo ubican en la localidad de Zárate al momento del hecho”.

“Se cayó definitivamente la idea expuesta de que había sido ‘sacado en forma clandestina’ de Villa Gesell, ya que los rodados de la familia se comprobó que nunca salieron de Zárate”, consideró el abogado.

Agregó que “estuvo siempre a derecho, presentándose a indagatoria y respondiendo a todo requerimiento” de la fiscal del caso, Verónica Zamboni.

El pedido de Santoro fue avalado por la fiscal y en un escrito presentado este martes al mediodía ante el juez de Garantías David Mancinelli por el abogado Fabián Amendola, quien encabeza la querella por parte de la familia Báez Sosa, junto a Fernando Burlando.

Ventura fue notificado de su desvinculación de la causa, y se descuenta que no habrá apelaciones en sentido contrario al haber expresado su conformidad la totalidad de las partes.