Son más de 10.000 hectáreas las quemadas ya por el incendio que desde hace una semana consume bosques nativos en uno de los entornos más bellos del región como es el Lago Cholila, la familia Sepúlveda vive de su trabajo con las vacas, de 60 hoy solo le quedaban apenas una docena.
Noticiasdelbolson volvió a recorrer la zona del incendio en la cabecera Sur del Lago Cholila, la visión era la de un paramo fantasmal, donde hace tres días había bosque nativo y mucha vida hoy solo vemos muerte y cenizas, luego de trasponer el arroyo el Turco y hasta llegar al Tigre son 10km de caminos sinuosos bordeando el lago que se han quemado por completo, salvo una cabaña que el trabajo de los brigadistas evito que ardiera.
En ese camino que las brigadas evacuaban, nos encontramos con una mujer ansiosa, sobre el camino, esperando por su esposo, “mi marido está saliendo pero viene despacio porque logro arrear las pocas vacas que nos quedan, tengo miedo que el fuego nos encierre, le voy a decir que las deje en este arroyo y salgamos”, nos decía la mujer preocupada por su marido, era Eloísa Sepúlveda que esperaba por Alberto.
Minutos más tarde se escucha le tropel de unas pocas vacas cansadas que eran arriados por tres perros bravos y un místico jinete que de entre la tierra y el humo surgió detrás de sus vacas y delante de un camión de la brigada, al encontrarse con su esposa se acomodo el sombrero y con mirada cansina quizá por la fatiga o por la resignación, Alberto baja al mirada y le informa a Eloísa que estas son las únicas vacas que encontró, “teníamos 60 y solo pude encontrar a estas, algunas tienen las pesuñas quemadas, dos terneros los tuve que deja en la montaña, están muy lastimados, y el toro negro se quemo el lomo”, dijo Sepúlveda acomodándose sobre el recado.
Porque no lo apagaron?
Con la voz quebrada de bronca la mujer se pregunta ¿porque no lo apagaron?, “Cuando era un fuego así de chiquitito mi hijo llamo, nadie vino, volvió avisar mi otro hijo que vio las llamaradas desde el San Esteban, tampoco vinieron, allá en la zona de Las Horquetas”.
Mi hijo llamaba y le preguntaban ¿y vos quien sos?, menos preguntar donde era el fuego le preguntaban de todo comento Eloísa, sobre el acceso dijo: “se llega a todos lados, yo soy mujer y lo recorro por todos lados y un hombre no entro, es vergonzoso y aparecieron el martes cuando ya era tarde, se ha quemado todo nosotros tuvimos muchas pérdidas ahora estos pocos animales, si llegan y se salvan vamos a tener que curarles las patas”, enfatizo la mujer preocupada por su futuro.
Perdimos todo
Más adelante Eloísa tragando lagrimas de bronca exploto, “esto que tenemos lo hemos hecho en toda una vida y hoy nos da tristeza tener que salir con estas vacas todas quemadas, vergüenza, un hombre que no mande, (brigadistas para apagar el foco insipiente), porque a ellos las pagan para que hagan eso, que no digan que vienen por bondad. Nosotros perdimos ya mucho, nosotros no somos nenes, ¿de qué vamos a vivir ahora?, se nos queman las vacas, se nos quema el campo, ¿de qué?”, es la pregunta que quedo flotando en el denso aire mezclado con humo.
Otra noche de vigila
Las siguientes imágenes nos la envía un lector interactivo, Dardo, quien nos cuenta que a las 22.30 así se ve el fuego desde su casa a unos 20 km de incendio y con temor relata, “está a unos 7 km del Lezana, si no lo paran llega hasta Epuyen”.
Noticias del Bolsón.