El ChuSoTo quedó por debajo del FpV en las PASO y se desmoronó el relato de un triunfo aplastante que quiso instalar Das Neves. Sus intendentes estrella perdieron y quedó tercero en Comodoro, con 30 mil votos de diferencia. El cacique chusotista quedó totalmente solo, con una interna al rojo vivo llena de pases de factura.
El proyecto personal de Mario Das Neves tuvo este domingo 9 de agosto su traspié más resonante, cuando el ChuSoTo quedó por debajo del Frente para la Victoria en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias de la provincia del Chubut. Es cierto, esta es una pelea por puntos y no por KO, pero el führer chusotista se parece a esos boxeadores que levantan los brazos para inducir un estado de ánimo en los jurados, tratando de disimular que tienen un ojo morado y que les faltan unos cuantos dientes.
La primera derrota de la fría noche del domingo fue la del relato dasnevista, que hasta último momento intentó instalar la idea de un triunfo arrollador. Esa intención fue expresada por los militantes chusotistas de las redes sociales, que rápidamente salieron a dar los resultados de las mesas de Trelew, para esfumarse cuando empezaron a llegar los cómputos de otras localidades; o la de conspicuos referentes como Alejandro Albaini y Roddy Ingram, que se apresuraron en augurar una victoria histórica que nunca llegó.
Porque el veredicto de las urnas, con el 99,03 por ciento de los votos escrutados dice que el Frente para la Victoria obtuvo el 40,35 por ciento en la categoría gobernador, contra el 38,79 del ChuSoTo.
Esa es la lectura correcta de los cómputos, puesto que lo que se enfrentan en las elecciones son partidos políticos y no personas. De un lado, el Frente para la Victoria, que dirimió una interna pero que claramente está encolumnado tras el proyecto de Daniel Scioli para la Presidencia. Del otro lado, la perspectiva de Das Neves, que ve todo como una cuestión individual, ya que no hay nada en el ChuSoTo más allá de sí mismo.
Esta soledad del lonko queda de manifiesto cuando se hila más fino y se repasan los resultados en las diversas localidades.
El primer dato que llama la atención es que dos de los intendentes estrellas del ChuSoTo perdieron las primarias municipales en Trelew y Puerto Madryn. Se trata de Máximo Pérez Catán, el autodenominado hijo dilecto de Das Neves, quien perdió la interna a manos del recién llegado Adrián Maderna y quedó tercero en el ranking general, y de Ricardo Sastre, a quien los vecinos no le perdonaron las falencias de su administración y prefirieron votar por Carlos Eliceche.
Esta derrota también repercute en el relato dasnevista, que basaba su discurso en “la gestión”. Precisamente, en los dos municipios más grandes bajo gestión chusotista, el electorado le dio la espalda a los intendentes.
Pero en ningún lado fue tan estrepitosa la caída de Das Neves como en la zona sur. Allí, en el Departamento Escalante, el ChuSoTo quedó tercero para la categoría gobernador, con el 20,51 por ciento de los votos, 30 mil votos por debajo del Frente para la Victoria.
Claro que Das Neves no se hizo cargo de este aspecto tan notorio de su derrota, y en su conferencia de prensa de este lunes por la mañana dijo que serían “los compañeros de la zona sur” los encargados de “analizar por qué se obtuvo un porcentaje tan bajo”. Como si él no tuviese nada que ver con la elección de un candidato a vicegobernador (Mariano Arcioni), uno a senador nacional (Alfredo González Luenzo) y uno a diputado nacional (Jorge Taboada) que no le aportaron votos en su territorio, además de alimentar una interna a nivel local que terminó perjudicándolo.
Esta interna del chusotismo comodorense se puso al rojo vivo tras las fuertes discusiones que mantuvo anoche Das Neves con Roddy Ingram y Jorge Taboada, quienes claramente fracasaron en la misión de conseguirle votos a su jefe. Ahora habrá que ver si el cacique les ratifica su confianza o si, por el contrario, decide darle el comando del territorio comodorense a otro referente de un frasco donde hay muy pocos caramelos.
Al analizar el fiasco del ChuSoTo en el sur provincial, Das Neves dejó aflorar su amargura al afirmar que “Comodoro lo privó de un triunfo histórico”. Un auténtico pase de factura al electorado, que muestra a las claras su visión de una provincia dividida y enfrentada, a la vez que le sirve para escaparse de la responsabilidad de la derrota.
Sin dudas el camino hasta octubre será largo y reñido. Pero Das Neves sabe que –por más que se esmere en disimularlo- está más solo y desnudo que nunca, sin un candidato a presidente, con sus intendentes repudiados, y con el rechazo de una enorme porción del electorado.
Rawson Noticias