Ayer tres camionetas de Defensa Civil y CORFO intentaron llegar a las casas de las familias afectadas para entregar víveres, agua, colchones y frazadas. Mientras tanto hoy, se avanza en el trabajo vial abriendo caminos, esperando que cese la nieve y aumente el calor para que se produzca el deshielo.
Hace más de una semana que en la zona de la meseta de Chubut comenzó a nevar. Primero fue de a poco y lento. Sin embargo, en los últimos días la intensidad aumentó, dejando aislados a los pobladores rurales que tuvieron que ser asistidos.
Ayer por fortuna ya no nevaba. Aún así, en Gan Gan y Gastre la situación era compleja y los vecinos de la zona rural esperaban que la nevada diera una tregua, sabiendo también que es parte de las condiciones climáticas que tiene la zona cada año.
Mientras ayer a la tarde recibía a los trabajadores de PAMI que aún reparten leña en el pueblo, Natividad González aguardaba que su nieto volviera del campo a donde había ido a buscar su vehículo. «Nosotros también nos habíamos quedado en el campo mío, pero fue un muchacho y nos trajo. Ahora fueron a buscar el coche que quedó allá cuando no pudimos salir», contó la mujer que tiene el campo a 8 leguas del poblado.
Según explicó la mujer, solo las camionetas 4 x 4 pudieron ingresar al sector. Mientras tanto, Vialidad Provincial trabaja con máquinas tratando de abrir los caminos.
Natividad está preocupada por la nieve, principalmente porque la intensidad afecta a los animales. «A las chivas la nieve les hace como pelotas y si vuela a los animales los tapan; entonces preocupa, ¿pero qué le vamos a hacer?», lamentó.
EL CAMINO DE LOS VIVERES
Ricardo Sepúlveda, jefe comunal de Gan Gan, se mostró preocupado esta mañana por esta situación. «Tuvimos una nevada de sorpresa porque hasta ahora había nevado muy poco y ha llovido muchísimo.
Se complicó en los campos, en los alrededores y en la parte de la sierra. En la parte de los campos hay un promedio de 200 personas y seguramente todos están aislados, pero las máquinas ya están trabajando y estamos en alerta», sostuvo.
Según explicó Sepúlveda, en la sierra la nieve supera los 80 centímetros y en algunos casos alcanza el metro, aunque sabe que en Gastre el panorama es aún más complejo y en algunos sectores, según testimonios de los propios pobladores, superó los 2 metros.
Así lo precisó Marcos Arévalo, uno de los empleados de PAMI que ayer aún repartía en la zona urbana los 3.000 kilos de leña que corresponde «para pasar el invierno», y lo ratificó Iván Yuziuk, titular de Defensa Civil de Chubut. «En algunos sectores cayeron hasta dos metros. A algunos sectores hemos tenido que llegar caminando o a caballo. Ahora estamos saliendo con tres camionetas con la gente de CORFO y del Ministerio de Familia llevando víveres, agua, colchones y frazadas, y ya estamos coordinando con máquinas para abrir algunos caminos», describió.
Pese a los esfuerzos, el funcionario reconoció que el panorama «está complicado, sobre todo por las heladas. Esperábamos que con el aumento de la temperatura deshiele un poco, pero las bajas temperaturas durante la noche hacen que no alcance para que se derrita. Esto me preocupa en lo personal, pero por el momento no hay ningún poblador en riesgo», explicó Yuziuk, confirmando que hoy continuarán los trabajos en toda la zona, mientras esperan que cese del todo la caída de nieve.
El Patagónico